El renombrado pianista cubano-americano, Nachito Herrera viajó desde el frío Estado de Minnesota hasta el escenario del Teatro Nacional y puso la pista bien caliente durante la inauguración del 37 Festival Internacional Jazz Plaza 2022.
Acompañado de Habana Jazz y un grupo de músicos estelares, entre ellos el contrabajista Jorge Reyes y Tomás Ramos Ortiz (El Panga) le imprimió mucho swing y una gran carga de cubanía a los temas que fue regalando a los presentes.
Como el jazz también es improvisación por qué no tocar un Cha cha chá y hacerles un homenaje a todos esos grandes como: Enrique Jorrín y el maestro Rafael Lay que defendieron tanto esos estilos musicales, manifestó Nachito e invitó al escenario a su antiguo compañero de estudios en el Conservatorio Alejandro García Caturla, a quien calificó como uno de los más grandes violinistas y charanguero de siempre.
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Dagoberto González, quien formara parte de la Orquesta Aragón, hizo una sabrosa descarga con su violín, a partir de un popurrí integrado entre otros clásicos por: La engañadora, de Jorrín y El Bodeguero, de Richard Egües.
Luego, Nachito estrenó en La Habana un tema de la autoría de José Caridad Hernández “Perico”, un pinareño octogenario radicado en California, Estados Unidos, en cuyas composiciones está bien presente la campiña cubana.
Homenaje a Chano Pozo, un tributo a ese grande de la percusión cubana, se escuchó en la voz de Juan Carlos Villegas (uno de los cantantes de la emblemática Aragón). En esa canción El Panga brilló en su solo de congas.
A modo de descarga durante cerca de 15 minutos presentó Nachito su pequeña melodía West Side Latin Jazz donde se escucharon los solos de los grandes maestros de los metales.
Terminó su presentación con el tema A Puerto Padre me voy, una de las páginas más conocidas del pianista Emiliano Salvador, leyenda de la música cubana del siglo XX y uno de los creadores del Jazz latino.
Ojalá me inviten nuevamente porque para mí regresar a Cuba a tocar mi música para ustedes siempre es prioridad, confesó Nachito, quien no solo se distingue por sus tumbaos en el piano –donde se respiran los aires de la música clásica, la popular bailable y el jazz– sino también por su carisma y sus dotes de gran comunicador.
El director musical, compositor y arreglista, merecedor de dos premios Grammy, llegó a la Mayor de las Antillas acompañado de una delegación de personas solidarias con Cuba que provienen de Minnesota y otros estados de esa nación americana.
La delegación está integrada además por músicos, empresarios del mundo de las artes, médicos y especialistas de la salud y trajo a la Isla un donativo de insumos médicos para ayudar en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19 e instrumentos musicales que fueron entregados al Conservatorio Amadeo Roldán y al Centro Nacional de Escuelas de Arte.
Durante el Coloquio Teórico “Leonardo Acosta in memoriam” Nachito impartirá una clase magistral y protagonizará la gala Cuba Vive, el 23 de enero, a las nueve de la noche, en el Castillo de la Punta.
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