“Representante del hip-hop consciente femenino en Cuba, con una voz exquisita y las letras más inteligentes…”
Este fue de los primeros comentarios que leí sobre la joven Danay Suárez Fernández, cuando me acerqué a su música años atrás. Escrita por uno de sus fans, la frase intenta resumir-y elogiar- la esencia artística de quien, con un talento innato, alejado de tradiciones familiares y una inigualable modestia, no dejó de sonreír cuando se la mostré.
“Es una frase muy bonita y, a la vez, muy grande para mí. Este tipo de comentarios son muy halagadores pero no me preocupo mucho por ellos porque me alejo de las etiquetas que puedan ceñir mi trabajo. A mí lo que me interesa es que mis canciones, mi música, mis discos, mis conciertos puedan estremecer a alguien en lo más hondo, que puedan removerse cosas en el interior de la gente”, afirmó.
Hacia ese camino ha marchado Danay desde que, con solo 15 años, debutó, como invitada, en un concierto en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, junto a otras voces reconocidas del movimiento del hip-hop en Cuba. Poco más de diez años después, recuerda que ante tanto público no pudo evitar el nerviosismo y decidió cantar de espaldas, para que nadie se diera cuenta.
“Realmente todo empezó mucho antes. Cuando estaba becada en Melena del Sur tenía un amigo angolano que escuchaba esta otra música diferente, podemos decir. En una época en que la mayoría seguía a Noelia, Álvaro Torres, Cristina Aguilera y a otros similares, a mí me llamaba la atención esa sonoridad, onda hip-hop, rap, reggae…
“Luego, cuando terminé mis estudios de informática, comencé a frecuentar las peñas de rap, que en aquel entonces era el género que más me motivaba, pues lo encontraba fuera de lo común y además, idóneo para expresar todo lo que quería decir. Me integré a ese círculo y como siempre me ha gustado cantar, me atreví a hacer mis propios temas, aunque trabajaba más en las letras y no en la música porque no es fácil, como se piensa, hacer rap”, contó Danay.
Desde entonces, comenta, fue trazando su camino en torno a este género, “al que respeto mucho”, y dentro del movimiento que se ha organizado en el país se distinguía por su melodía, por su búsqueda constante de las sonoridades del jazz, lo que puede apreciarse en el documental Calle Real 70, su primera aparición en esta compilación sobre el hip hop en el país.
“Lo que más me atrapó del rap fue la posibilidad de expresar espontáneamente lo que se piensa y por eso las primeras canciones que escuché de diferentes cultores del género en torno a cuestiones sociales como la discriminación, la falta de valores, la emigración, entre otros, me hicieron decidirme por él.
“Aquellos primeros temas integran mi primer disco, Libertad de expresión, seguido de Polvo de la humedad, mucho más trabajado y más profundo, dado mi aprendizaje”.
Precisamente Polvo…le recuerda a X Alfonso, pues ella le presentó los temas del fonograma para que los valorara, a través de un productor español con el que X organizaba un concierto como parte del proyecto Havana Cultura.
“Havana Cultura es un proyecto de música internacional, al que me llamaron para proponerme la sustitución de Telmary, otra exponente del rap cubano, que no se encontraba en el país. No quise hacerlo así, porque no se trataba de música tradicional, digamos, con la que te puedes sentir identificado con el contenido aunque no seas el autor…O cantaba mis propios temas, defendía mi propio discurso o no lo hacía.
“Me aceptaron y a partir de ahí, X Alfonso y yo trabajamos juntos, alrededor de dos años, durante los cuales comencé a hacer giras por Europa. En ellas me integré más a un concepto de espectáculo, cambié algunos temas, mejoré mi técnica, sobre todo gané más proyección escénica y con todo esto, pude despegar como solista, porque en esa época ya me presentaban en el proyecto Havana Cultura, que antes se llamaba Havana 7 en vivo, como figura representativa del hip-hop en Cuba.”
- Es así como se te reconoce…
- Sí, pero nunca dije: Soy rapera. Para mí lo principal es la música y transmitir mensajes educativos y de sentimientos con ella. Me nutro de sonoridades que pueden variar. Claro, el rap fue la primera puerta que se me abrió y hacia la cual me dirigí pero voy desplazándome, me enriquezco con otras cosas y camino hacia el jazz. A ese género siempre quise acercarme porque es el que, al final, encierra toda la libertad de expresión que necesito para hablarle a mi generación de lo que nos sucede, para cantarle a las condiciones humanas sin que importe el estatus económico o la geografía.
“Por eso existe mi disco Havana Cultura Sessions, cuyo productor fue un DJ británico muy reconocido, Jack Petersson, con quien trabajé, junto a Mala, otro DJ, durante mi estancia en Inglaterra Fue grabado en los estudios de la EGREM, junto a Roberto Fonseca y los músicos de Temperamento, a quienes conocí en el proyecto Havana Cultura. Los temas fueron grabados en el estudio, en una sesión de ensayo, sin que lo supiéramos, porque solo estábamos allí, cantando e improvisando. Es un disco espectacular gracias a esa misma espontaneidad”, confesó Danay, a quien aún le sorprende haber compartido escenario, en distintos momentos de su carrera, con Julio Padrón, Roberto Carcasés, Hernán López Nussa, Javier Salva, Omara Portuondo, Chicoy.
- Trabajas en un nuevo disco…¿hip hop o jazz?
- Palabras manuales es, en efecto, una mezcla de ambos géneros. Roberto Fonseca, quien me ha hecho crecerme en mi carrera artística, es el productor…Nuevamente, los músicos de Temperamento y yo, que casi no duermo desde que trabajo en el proyecto, estamos haciendo muy buenas cosas -sonríe- y serán 13 temas que, cuando salgan a la luz el próximo año, le mostrarán a la gente una Danay más segura, más atrevida y más cerca de lo que siempre quise hacer. No rechazo otros géneros pero rozando el feeling es como mejor me siento, así soy más yo.
-¿Satisfecha con la difusión de tu música?
-Sí y no. Oficialmente hablando, en los medios de comunicación he tenido mis espacios. Por ejemplo, el premio a Mejor banda de música alternativa en el 2010 en el Festival Cuerda Viva; mi presentación y premio en los Lucas(donde participa este año con el tema de música tradicional Cuando ya no esté, junto a Roberto Fonseca) con mi video Yo aprendí, un tema dedicado a mi hermano, entre otros, pero realmente es la gente la que esparce y da a conocer mi trabajo.
“No es mi música como la popular bailable que tiene muchos espacios en los medios, pero lo que me importa es que la gente, a través de corrientes alternativas o subterráneas, como se quiera ver, escuche mis temas y sienta que yo le estoy diciendo algo. No solo me sucede a mí, también pasa con otros artistas que incluso, han representado al país en eventos importantes en otras latitudes y casi no se ha dicho nada al respecto”, afirmó.
Horas antes de que comenzara su concierto este viernes 21 en la sala Che Guevara de la Casa de las Américas, Danay Suárez, a quien ni siquiera le interesa construir una imagen en torno suyo sino mostrarse “tal cual soy en la vida real”, quiso hacer público su deseo: “Lo que quisiera es tener la fuerza suficiente para que mi trabajo vaya junto a mis ideales de amor, de sinceridad, de sencillez y de valores, y para lograr que la gente reflexione y se estremezca con lo que le digo”.
Manuel Antonio
13/8/14 8:04
Confieso que Danay Suárez ha llegado con sus textos musicales , su vos, su sentido de pertenencia , a lo mas profundo de mis pensamientos. En verdad la admiro mucho, a ella , su música , nunca me había interesando tanto por los temas de una cantante como lo hago por los de ella, me encanta su elocuencia musical, hace las cosas de modo natural, su figura es única ..................
Yalmir Martinez Lopez
20/8/13 13:31
es lo maximo danay tengo su disco en el MP4 y de verdad que es algo fenomenal su voz, su sencillez, su carisma,estoy henamorado de ella asi sencillamente.Por favor pueden darle este numero 033 53 6428 se los voy agradecer
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.