Si de alguna manera Dios me diera otra oportunidad… Lo haría todo de nuevo. Expresaba Joel en uno de los momentos más emotivos de la historia de los videojuegos, como si la presión de los reclamos de Ellie fueran en vano ante su determinación de que elegirla a ella en vez de la salvación de la humanidad fue su mejor opción.
Así finaliza la trama de The Last of Us 2(TLOU2) y la imagen de la guitarra queda acompañada de alguna lágrima escapándose en el rostro de aquellos que han seguido la historia desde la primera entrega. Una saga de la cual es difícil despegarse una vez te adentras en lo que proponen en esta obra de arte.
Era finales del 2011 y desde Naughty Dog, uno de los estudios más reconocidos de la industria de los videojuegos, se lanzaba el tráiler de la nueva propuesta que tenían para el público gamer. The Last of Us(TLOU), El Último de Nosotros, por su traducción al español, se estrenaba el 14 de junio de 2013 e inmediatamente comenzó la leyenda del juego que apostaba por un aire fresco a los videojuegos de terror.
Si solo se observa la sinopsis se sentirá como una temática trillada. Un mundo post apocalíptico donde encontraremos a personas infectadas por una pandemia y que se asemejan, por lo menos en su forma inicial, a los zombies. Dentro de esta incertidumbre, Joel Miller (interpretado por Troy Baker) es el coprotagonista junto a Ellie (Ashley Johnson) de esta aventura, en un viaje por los Estados Unidos para encontrar a las Luciérnagas y salvar el mundo. Dos personajes de carácter fuerte, que se ven obligados a convivir hasta que el sentimiento familiar se apodera de ellos.
Al adentrarse en el mundo que nos presenta Neil Druckmann, uno de los visionarios de la industria y copresidente de Naughty Dog, se logra comprender que no estamos ante una aventura típica de terror. Como lo hizo Resident Evil 4 en su momento, donde a través del personaje de Leon S. Kennedy cambiaba la concepción del modelo del survival horror, The Last of Us logra un efecto parecido para futuras entregas del género como modelo a seguir.
El éxito de la saga comienza ahí, en convertir algo común en una pieza de valor. El juego deja pinceladas de un mundo real quebrado por el virus y reclamado por la naturaleza, nos lleva a vivir su historia, la historia que nos quisieron contar. Este es uno de los aspectos en los que los gamer más hicieron hincapié, cuando estamos adaptados a que la mayoría de los títulos de hoy en día dan la libertad de decidir qué es y qué no debe ser.
Más allá de eso es su punto fuerte, incluso la excesiva violencia con la que se desarrolla, no tanto en el primero como si en la segunda entrega. La supervivencia se torna difícil cuando el mundo y parte de sus habitantes se convierten en tus enemigos. La historia va de eso, sobre lazos familiares creados entre personas no relacionadas por la sangre y como las acciones, a veces llevadas a cabo por impulso, pesan a futuro y cargan la consciencia.
Una de sus innovaciones efectivas es utilizar el virus del Cordyceps como la causa de que todo haya ido cuesta abajo debido al brote en el año 2013. Esta idea dio paso a nuevas variantes de enemigos que son parte de la cadena evolutiva de la infección y que se propaga por la clásica mordida o en el caso particular de la saga, también el aspirar las esporas que emana el infectado en la etapa final del virus.
De esta especie sobresalen los chasqueadores como el principal dolor de cabeza de la mayoría de jugadores durante su paso por el juego. Estos infectados carecen del sentido de la vista, pero lo compensan con un oído bastante desarrollado, el cual nos obligará a andar de puntillas a su alrededor y evitar el enfrentamiento directo. Resulta una muerte segura a menos que tengamos alguna cuchilla en nuestro inventario, lo que provoca cierto respeto al escuchar el sonido del chasquido.
The Last of Us Parte II, la secuela de la saga, fue estrenada el 19 de junio del 2020 catalogado como uno de los juegos más esperados de la consola PlayStation (Foto: Tomada de frikigamers),
En la segunda parte se mantienen los mismos rasgos, haciendo un poco más de énfasis en como el principal enemigo de la humanidad somos nosotros mismos aún en situaciones extremas. Lo hemos visto en otras ocasiones como en I’m Alive, Days Gone, Dying Light, pero Naughty Dog llevó la experiencia a otro extremo. Esta novedad entra en TLOU2 y es que cada humano (casi el 60% de enemigos del juego) tiene un nombre único. Se hace perturbador escuchar llamarlos preocupados al no verlos y los gritos de desesperación al decir “Han matado a Ramón” (por decir un nombre) y que todos te maldigan con rabia.
Es parte de la consciencia que crea el estudio, un recordatorio de que todo tiene consecuencias y que los actos que uno realiza tarde o temprano tendrán una reacción. La violencia, justificada en las ansias de venganza, revela las intenciones del estudio donde el propio Neil ha reconocido que el objetivo era que el jugador se sintiera rechazado por la violencia que debía ejercer.
La diversidad de género también se ve reflejada presentando a una protagonista lesbiana, una breve pista que nos dejaba su expansión Left Behind en la que Ellie besaba a su mejor amiga. En TLOU2 se confirma la sexualidad de Ellie y logramos empatizar con Dina y la forma en que sucede su amor. En la otra cara de la moneda tenemos personajes como Abby, una mujer de carácter fuerte y con el cuerpo de fisiculturista y Lev, una chica transgénero que lucha contra la cultura de su sociedad actuando como un chico.
El juego nos lleva a explorar la profundidad de cada persona y como lograr la empatía, desde pequeños pasos como jugar con Sarah en el inicio de la saga, hasta darle caza a Ellie controlando a su antagonista. Acerca de esto Druckmann expresó en una entrevista para El Cultural lo siguiente:
Nuestra misión con todo el reparto ha sido crear personajes creíbles, terrenales con todos sus defectos y miserias. Nos preocupamos de que se comportaran en absoluta coherencia con el mundo, el grupo al que pertenecen y su trasfondo narrativo. También implica que en ciertos momentos pueden presentarse muy fuertes y resolutivas, mientras que en otros son vulnerables; violentas, pero afectivas; vengativas, pero piadosas… Son precisamente los errores, los defectos y las imperfecciones los que las hacen humanas, y lo que nos permite empatizar con ellas.
Ambas entregas han contado con gran aceptación. The Last of Us fue uno de los juegos más premiados en aquel 2013 donde gran parte de la prensa lo reconoció como juego del año y superado solo por la quinta entrega de GTA. Es considerado un juego de culto, uno de los más importantes de la consola PlayStation y galardonado por los usuarios de Metacritic como el juego de la década 2010-2019. El próximo 2 de septiembre se estrenará su remake para PS5 y más adelante para PC como parte de las acciones de Sony de llevar sus exclusivos a otros espacios.
The Last of Us Part II no se queda atrás, y logró alzarse en la edición del 2020 con el galardón de Game of the Year (Juego del Año), en una competencia reñida ante Ghost of Tsushima, también exclusivo de PlayStation. La aceptación que ha recibido a pesar de las críticas lo ha convertido en el único juego que ha superado los 300 premios a mejor juego del año, convirtiéndose en el videojuego más premiado de la historia sobre The Witcher 3: Wild Hunt que hasta la fecha contaba con 280.
Aún hay detalles que pudieran mejorarse para esa tan ansiada tercera parte que Neil nos ha dejado entrever, cosas mínimas, más bien para seguir reforzando la realidad que muestra el juego. Los niveles gráficos, la jugabilidad, diseño de niveles y accesibilidad, acompañado de una narrativa excelente convirtieron a su última entrega en la cúspide de la pasada generación y de la propia consola PlayStation. Sin embargo, una de las tareas pendientes si es la de explicar que provocó el brote, algo que los usuarios han sacado a base de conjeturas, pero después de enfrenarnos al primer infectado nos deja ese sabor a vacío seguir sin una pista clara por parte de los creadores.
La evolución de la saga, la trama junto a sus personajes y el mundo en sí, muestra el cariño y la importancia que el estudio reconoce en ella. Tal es el caso, que cuando se anunció que HBO se encargaría de la realización de la serie, Neil Druckmann quedó en el equipo como uno de los guionistas para evitar que la misma perdiera la esencia a cargo de otras personas, como la mayoría de adaptaciones que se han hecho a los videojuegos. Gustavo Santaolalla será el encargado de la banda sonora al igual que lo hizo en los videojuegos, mientras que Pedro Pascal y Bella Ramsey han sido confirmados como los actores principales y ya están rodando algunas escenas, con fecha de estreno para el próximo año. Y tú, ¿consideras a The Last of Us como una saga para la historia?
Migyala Noa González
4/9/22 11:32
Muy explícito, interesante y motivador para los seguidores de la saga y los videojuegos.
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