Formamos parte de la generación que aprendió en las aulas, de pequeños, que Plutón era el noveno planeta del sistema solar. En aquellos años conocimos también que era el más pequeño de todos, incluso más que la Luna, y estaba situado cerca del planeta Neptuno. Para quienes no somos especialistas en Astronomía, quizás sean estos los datos que más recordamos sobre este pequeño cuerpo celeste.
Sin embargo, con el correr del tiempo, los avances tecnológicos, y el quehacer diario de investigadores y científicos, nuevos conocimientos se han generado en todas las áreas del saber, y en este sentido, la ciencia que estudia los cuerpos celestes del universo no ha sido una excepción. Por eso siempre debemos actualizar con frecuencia la información que tenemos almacenada en la memoria, y que fue aprehendida tiempo atrás.
El propio caso de Plutón sirve como argumento demostrativo de lo dicho anteriormente. Descubierto el 18 de febrero de 1930, hace exactamente 84 años, por el joven astrónomo norteamericano Clyde Tombaugh, el nuevo objeto detectado fue “bautizado” como el planeta número nueve del sistema solar.
La historia cambió drásticamente en agosto de 2006, cuando la Unión Astronómica Internacional (UAI) decidió “degradarlo” a la categoría de “planeta enano”. Plutón dejó de ser considerado un planeta, y el sistema solar al que pertenece la Tierra pasó a estar conformado por ocho planetas y no nueve, como era antes.
CAMBIO DE CONCEPTO = CAMBIO EN LA HISTORIA
El descubrimiento de Plutón se produjo a raíz de una búsqueda telescópica iniciada en 1905 por el astrónomo estadounidense Percival Lowell, para localizar el cuerpo celeste que, situado más allá de Neptuno, causaba ligeras perturbaciones en los movimientos del planeta Urano. Con tal objetivo, este científico creó un observatorio en Arizona, y patrocinó tres búsquedas del "planeta X". En la tercera de estas exploraciones participó el joven asistente de laboratorio Clyde Tombaugh.
Con tan solo 24 años, Tombaugh realizó grupos de fotografía del plano del sistema solar (eclíptica), con una separación de una a dos semanas, para buscar indicios de movimiento sobre el fondo de estrellas. Este proceso sistemático confirmó la existencia de Plutón, próximo a la órbita de Neptuno, el cual recibió el nombre a propuesta de Venetia Burney, una estudiante de once años de Oxford, aficionada a la mitología clásica y a la astronomía.
Desde entonces la UAI lo consideró como el noveno y más pequeño planeta del sistema solar, denominación siempre objeto de controversia entre los astrónomos. Fue la nueva definición de planeta adoptada oficialmente por la UAI, el 24 de agosto de 2006, la que vino a retirar el status de planeta a Plutón.
En un contexto matizado por el intenso debate entre expertos, este cuerpo celeste pasó a formar parte de una nueva categoría: la de planetas enanos, que incluía a todos los cuerpos que orbitan al Sol, tienen suficiente tamaño como para haber adquirido equilibrio hidrostático, pero no han limpiado la vecindad de su órbita de otros cuerpos menores, a diferencia de lo que sí ocurre con los planetas. Esta última característica es la que sugiere un origen distinto para ambos tipos de cuerpos.
De esta forma, su pequeño tamaño, con 2.300 kilómetros de diámetro aproximadamente; y la forma poco ortodoxa de su órbita, cuya inclinación no es paralela a la de la Tierra ni a la de los otros siete planetas del sistema solar; fueron argumentos que respaldaron la decisión de “degradar” a Plutón. Otra consecuencia inmediata de la redefinición, fue la inclusión en esta categoría de Ceres, considerado en primer lugar un planeta, luego un asteroide; y de Eris, un cuerpo descubierto en la parte exterior del sistema solar.
¿QUÉ SABEMOS HOY DE PLUTÓN?
Este planeta enano es un mundo helado y lejano que no ha dejado de ofrecer sorpresas a la comunidad de astrónomos y aficionados del mundo. En el 1978 se descubrió que una gran luna orbitaba a su alrededor, a la cual se le denominó Caronte. Entre el 2005 y el 2012 se identificaron cuatro lunas más: Nix, Hidra, Cerbero y Estigia, cuerpos celestes más pequeños que Caronte, que comparten hoy la actual categoría de Plutón y constituyen satélites del mismo.
El antiguo noveno planeta del sistema solar no ha sido visitado todavía por ninguna sonda espacial, aunque se espera que la misión New Horizons de la agencia espacial norteamericana, NASA, lo sobrevuele en el año 2015. Pese a ello, las investigaciones científicas realizadas han indicado que Plutón posee una atmósfera extremadamente tenue, conformada por nitrógeno, metano y monóxido de carbono, que se congela y colapsa sobre su superficie a medida que el planeta se va alejando del Astro Rey.
La gran distancia que aleja a Plutón del Sol y la Tierra, unida a su reducido tamaño, impide que brille por encima de la magnitud 13,8 en sus mejores momentos: perihelio orbital y oposición, donde aparece como astro puntual de aspecto estelar, amarillento, sin rasgos distintivos. Plutón sólo puede ser observado con telescopios a partir de los 200 mm de abertura, fotográficamente o con cámara CCD, dispositivos electrónicos muy sensibles.
Santiago Molina
18/7/15 16:54
Plutón con todos sus secretos será visitado en este 2015 por la nave espacial no tripulada New Horizons, amanecerá y veremos que nos depara.-
Elson
18/3/14 2:14
Gaga una de las lunas de Saturno, que se ha ganado su lugar entre los dioses sumerios. :D
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