Desde hace poco más de una semana la mayoría de las miradas están sobre Matanzas. Y no es para menos, la COVID-19 dibuja en esta provincia un panorama complejo. Si bien las pruebas realizadas diariamente para detectar la enfermedad han aumentado de manera considerable, también han incrementado los casos confirmados. Un escenario este que se ha convertido en un reto para el sistema de salud cubano y sus recursos médicos, tanto humanos como materiales.
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SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA EN MATANZAS: CUESTIONES GENERALES
Desde el primero de junio y hasta el cierre del ocho de julio, Matanzas ha reportado un total de 16 574 casos positivos a la COVID-19. De ellos 12 470 (el 96.7%) fueron confirmados después del 12 de junio. Precisamente, desde esa fecha han transcurrido las peores semanas de la pandemia para la provincia.
Un análisis de las cifras, demuestran que, del primero al siete de junio, Matanzas acumuló un total de 270 casos confirmados. Sin embargo, a partir de ahí, los números fueron en aumento hasta llegar a los 5952 pacientes positivos a la COVID-19 entre el 29 de junio y cinco de julio. En los días 6, 7 y 8 de julio ya suman 5602 casos y, además, la cifra más alta de casos reportados en 24 horas: 3559 este 8 de julio. Así, en los últimos 15 días la tasa de incidencia de la provincia es de 1942.7 por cada 100 000 habitantes.
En este sentido, al observar los números a partir del 12 de junio, se obtiene que el repunte de casos comenzó en los municipios de Matanzas, Cárdenas y Los Arabos que en esa fecha reportaron 57, 51 y 37 pacientes positivos respectivamente.
No obstante, actualmente los trece municipios matanceros reportan casos activos. La mayoría de estos se concentran precisamente en Matanzas (5075 desde el 1 de junio), Cárdenas (4594), Colón (1495) y Los Arabos (908).
Por otro lado, la tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes de los últimos 15 días refleja que los municipios más afectados son Matanzas (2671.4), Perico (2507.5), Martí (2502.6) y Cárdenas (2329).
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POSIBLES CAUSAS DEL AUMENTO DE CASOS EN MATANZAS
De acuerdo a José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, en Matanzas existe una elevada transmisión asociada a la circulación de variantes muy contagiosas, como la Delta, que acorta el período de tiempo entre los primeros síntomas y el desarrollo de la enfermedad. Esta variante genera daños más severos a nivel celular y en muy corto tiempo, con episodios de diarreas y fiebre como antesala de las complicaciones respiratorias.
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Así mismo, Mario Sabines Lorenzo, gobernador de la provincia apuntó también a deficiencias en la atención primaria de salud, en el funcionamiento de los grupos de trabajo y en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en centros de aislamientos e instituciones hospitalarias.
“En cuanto a la pesquisa, no ha sido muy buena en la provincia. La investigación epidemiológica ha tenido problemas. No acabamos de resolver el asunto del control de los contactos. No lo logramos cuando teníamos capacidad para aislarlos; tampoco ahora que los aislamos en sus viviendas. A este distanciamiento social total es a lo que hemos estado apostando los últimos días”, explicó.
A todo esto, se suman además las indisciplinas e irresponsabilidad social, sobre todo asociadas al mal uso del nasobuco, la circulación innecesaria y la demora en ir al centro médico a reportar los síntomas.
LA RUTA HACIA LAS SOLUCIONES
El objetivo es uno: detener el aumento de casos en la provincia de Matanzas y revertir la situación epidemiológica de la provincia. Para ello, en primer lugar, Portal Miranda explicó que atendiendo a la alta confiabilidad de los test de antígenos (más del 92% en toda Cuba y más del 95% en Matanzas), se decidió considerar casos confirmados de COVID-19 a todo paciente sintomático, detectado mediante dichas pruebas.
A partir de este diagnóstico, precisó la autoridad de salud, comienza a aplicarse el Nasalferón, y las personas se trasladan para un centro de aislamiento de confirmados, aprovechando así el tiempo para el tratamiento. En caso de que el test de antígeno resulte negativo en pacientes con síntomas de la enfermedad y que sean contactos de casos positivos o provengan de áreas de complejidad epidemiológica, entonces se le realiza un PCR.
Así mismo, si el test de antígeno es negativo y la persona presenta síntomas, pero no es contacto de confirmados, a las 48 horas se le repite la prueba, y de tener igual resultado, se hace un PCR. Todos los contactos de los casos positivos tienen que permanecer aislados incluso si su test resulta negativo.
Por otro lado, se garantizan los recursos humanos. Más de 500 profesionales de la salud se incorporan paulatinamente a las tareas asistenciales. Además, 100 médicos de la brigada Henry Reeve e igual número de enfermeras prestan sus servicios en la provincia y unos 370 recién graduados de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas adelantarán el inicio de sus actividades.
Así mismo, Matanzas contará con un bloque de hospitalización conformado por el Hospital Faustino Pérez, la Escuela Militar Camilo Cienfuegos y Hospital de campaña de la Universidad de Matanzas, donde se atenderán los casos de mayor riesgo, contando con todos los recursos necesarios para la atención de los pacientes. Los confirmados de menor riesgo estarían ubicados en el resto de las instituciones del municipio, entre los que destacan los 26 centros de aislamiento del municipio cabecera.
En cuanto a la administración del candidato vacunal Abdala, se prevé que en la primera quincena de julio el 90 % de la población de los municipios de Matanzas, Colón y Cárdenas haya recibido la tercera dosis del candidato vacunal Abdala. Además, al cierre del 1 de julio un 50 % de los habitantes de Limonar y un 63 % de los de Ciénaga de Zapata ya habían recibido al menos la primera dosis. No obstante, esto no es un boleto a la irresponsabilidad.
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Sí, la situación en Matanzas es compleja. Para nadie es un secreto que la provincia tiene por delante un largo camino por recorrer que, sin dudas, exige responsabilidad y control a todos los niveles, de seguir confiando en el nasobuco y el lavado de las manos como las mejores armas del combate. Precisa también de solidaridad, empatía y ayuda sincera, la que nace del alma y el amor. Los números son para ocuparse y la certeza es una: saldremos de esta.
Infografía: Laydis Soler/Cubahora
Juan Carlos Subiaut Suárez
9/7/21 13:37
Se habla de posibles causas. Como matancero, considero que se agregue la restricción de horario de los centros de servicios y de comercio. Asi se concentró el doble de clientela en esos lugares en la mitad del tiempo, desvirtuando conceptos de distanciamiento y de permanencia en casa. Otro elemento, casi todas las variantes de covid, antes de la decisión de denominarlas por letrtas griegas, se identificaban por lugares de procedencia, así teniamos la cepa del reino unido, la de la india, la de sudáfrica o la californiana. Ninguna se llamaba de Calimete, Bolondrón o Perico. Es decir, todas entraron por el aeropuerto, en hombros de la aduana, sobre todo en las maletas de los pacotilleros que regresaban de comprar en otros países y regaron la covid y sus extrañas cepas por todo el territorio nacional.
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