Jorge González Pérez: “Las personas mienten para formar parte de la historia”

Catalejo, un espacio creado en el seno de la UPEC y con sede en la Casa de la Prensa, tuvo este viernes como invitado al doctor en medicina legal, forense, rector de Ciencias Médicas y diputado, Jorge González Pérez, quien estuviera al frente del equipo de búsqueda de los restos de Ernesto Ché Guevara y demás combatientes que cayeron en Bolivia.

Con una amplia experiencia en el campo científico, a González Pérez le consta que una buena investigación es fundamental para emprender cualquier proyecto, científico o no. Desde su experiencia, bien podríamos apropiarnos los periodistas cubanos de algunas herramientas y formas de pensar a la hora de realizar una pesquisa relacionada con nuestro trabajo.

Si algo llama la atención del Doctor es su capacidad de captar la atención de todo un auditorio. Con un verbo fluido y una oratoria envidiable “enamoró” a los presentes en la sala. No importaba cuán escabrosas fueran sus historias, ni cuán horribles algunos de los hechos que había investigado, las ganas de seguir escuchándolo no cesaron.

Para González Pérez, existe una gran diferencia entre lo que uno cuenta y lo que vio en realidad. “Las personas mienten para ganar fama y esas mentiras transforman la realidad. Una mentira dicha mil veces se convierte en una verdad. Así pasó con la maestra que vio al Ché en la Higuera, o con la tumba de Tania la guerrillera; en el primer caso, la mujer fue aumentando la mentira porque si se limitaba a contar qué había ocurrido en verdad, su primera versión, las entrevistas apenas duraban unos segundos, por eso eligió contar una historia más larga; no mentía con mala intención, incluso ella podía creerse la historia.

“En el caso de Tania, en un cementerio de Bolivia hay una tumba donde supuestamente se le enterró, pero científicamente nosotros probamos que no era cierto”, explicaba el Doctor al auditorio. “Cuando hablamos con el sepulturero que decía haber visto cómo la enterraron, logramos desmontar su relato en muy poco tiempo. La gente quiere formar parte de la historia, y por eso mienten; de ahí la necesidad de verificar todo de forma científica. Si nos guiamos por todas las personas que dicen que le dieron comida al Ché en Bolivia… el Ché hubiese sido obeso”, bromeaba con la mayor seriedad del mundo.

La verificación científica es elemental en cualquier investigación, es la manera de probar si los hechos ocurrieron o no, si los testigos nos cuentan la verdad. No es solo contrastar fuentes, es investigar el origen de estas, si son fidedignas.

A veces los periodistas ignoramos datos esenciales porque desconocemos cómo estos pueden sernos útiles. El Doctor contó entre muchas anécdotas una relacionada con un caso de un cadáver en un basurero, y de cómo investigando la basura, lograron determinar en qué sitio habían dejado el cuerpo, lo cual les brindaba un punto de partida para la investigación. Los periodistas muchas veces no sabemos por dónde empezar, no tenemos las herramientas necesarias para analizar ciertos hechos y nos quedamos solo en las fuentes.

Otra observación curiosa: para el Doctor, a la hora de enfrentar una investigación siempre se debe pensar en positivo, creer que siempre se obtendrán los resultados deseados.

Al finalizar, se refirió a la poca cobertura que tienen las personas detrás de los logros científicos cubanos. “El periodismo científico en Cuba no se ha explotado -explica González Pérez. De 8000 profesores pertenecientes a la Universidad de La Habana, solo 76 son de mérito, menos del uno por ciento, y la mayoría son desconocidos. La prensa no se preocupa por darlos a conocer. ¿Quiénes estuvieron detrás del Heberprot-P? Son solo algunos ejemplos. Nuestra prensa debería darles más relevancia a los científicos de este país”.