//

lunes, 18 de noviembre de 2024

En el camino de la sostenibilidad económica

Sin perder sus principios fundacionales, los Joven Club de Computación y Electrónica han recaudado más de 15 millones de pesos y trabajan en diversificar sus propuestas...

Yuniel Labacena Romero en Exclusivo 18/01/2016
5 comentarios
Servicios Joven Club
En 28 años de existencia de los Joven Club estos se han hecho sostenible socialmente.

Hace más de un año quedaron establecidos los precios y tarifas en pesos cubanos (CUP) para el cobro de los servicios que ofrecen los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE) a las personas naturales y jurídicas, según establece la Resolución No. 512/2014 del Ministerio de las Comunicaciones. Desde entonces hasta la fecha, esa medida experimental se ha extendido paulatinamente a diversas instalaciones, con el propósito de garantizar la sostenibilidad económica de los Joven Club.

Tal cambio, que ya se había aplicado desde agosto en tres instalaciones de la joven provincia de Artemisa, despertó asombró entre la población y existen quienes todavía no aplauden del todo la medida, pues no se logra un servicio de calidad a partir de las condiciones en que se encuentran muchas de las instalaciones y las pocas opciones que se brindan a los usuarios.

Según Adrian, uno de los adolescentes que disfruta del tiempo de máquina en el Joven Club La Lisa II, se debe mejorar en la calidad y prestaciones de los equipos, pues muchas veces cuando ellos van a jugar no salen los juegos y son muy lentos, y en otras ocasiones ni hay tarjetas de cinco pesos que son las más baratas. Otro criterio lo sumó Fabio, quien se refirió al deterioro de las aulas por las malas condiciones de sus muebles, la falta de climatización y equipos viejos o rotos. Juan González, vecino del municipio de Centro Habana teme que lleguen, incluso, a cobrarse los cursos.

Estos centros diseminados por los barrios necesitan de mucho mantenimiento y de otros servicios que no sean solo los juegos para que ganen aceptación entre la población y más ahora que cobran sus servicios, apuntó Kirenia, una joven profesional de la Comunicación que asiste al Joven Club San Cristóbal II; mientras que el informático Mario piensa que a pesar de lo drástica que parece esta medida, ella permite a los usuarios exigir calidad y que las instalaciones adquieran mejores condiciones.

¿Ha tenido efectividad la medida? ¿Se ha logrado mejorar las instalaciones? ¿Qué otras propuestas se han pensando? En los debates de la recién concluida Asamblea Nacional del Poder Popular, Raúl Vantroi Navarro Martínez, director general de los JCCE, declaró que el pasado año resultó difícil, pues coexistieron servicios gratuitos y cobrados; sin embargo, casi al finalizar diciembre se habían recaudado más de 15 millones de pesos.

Apuntó que en 28 años de existencia de los Joven Club estos se han hecho sostenible socialmente y de ahí el reconocimiento ganado entre la población en muchos lugares de la geografía nacional, donde las instalaciones siguen siendo atrayente para los usuarios, aunque eso no es sinónimo de calidad, pues en ocasiones las condiciones no son las necesarias, pero es lo único que se tiene para el disfrute de la población.

En ese escenario tenemos que ser también sostenible económicamente para mantener nuestra presencia en la sociedad, pues durante todo este tiempo el Estado ha subsidiado íntegramente la labor realizada por los Joven Club. En los últimos diez años el promedio ha sido superior a los 50 millones de pesos anualmente, por lo que necesitamos disminuir ese subsidio, y de ser posible eliminarlo, afirmó.

Navarro Martínez explicó que el estado técnico de los equipos y las condiciones de muchas instalaciones no son las más favorables. En tal sentido, la organización, que dispone actualmente de más de 10 000 medios electrónicos, presenta dificultades por roturas en equipos climatizadores (mil aires acondicionados en esa situación y 70 Joven Club que no tienen ni uno funcionando), y máquinas (2 100), debido al calor y la elevada explotación.

Vale destacar que constructivamente estas instalaciones se hicieron para operar en el frío y en estos momentos la realidad que presentan los aires provoca altas temperaturas. Además, existe una obsolescencia tecnológica (computadoras que ya no tienen reparación, pues no hay piezas para ellas) cercana al 66 por ciento, y ha aparecido un nuevo fenómeno que es la obsolescencia funcional (máquinas que tienen piezas para reparase pero no son atractivas para el cliente).

Según el Director general de los JCCE hoy se ha reducido la obsolescencia, pues se ha diseñado un programa que se debe ejecutar en seis años y que prevé el mejoramiento de la infraestructura técnica y material, según las posibilidades del país. En tal sentido se han puesto más de 40 millones de pesos con el fin de que cada Joven Club tenga como mínimo diez computadoras, dos impresoras, una antena wifi y su climatización.

Expresó que debido a esa obsolescencia funcional en muchas ocasiones se puede encontrar a niños haciendo colas en las instalaciones, existiendo computadoras vacías, pues el videojuego o la herramienta que ellos quieren no ruedan en esa máquina, pues necesita de mayor capacidad y de otras funcionalidades. En cuanto a las tarjetas prepagadas que proporciona Etecsa y se utilizan para el cobro de los servicios, especificó que a partir de este mes comenzará un experimento para que estas se sustituyan por un sistema automatizado, pues no se ha podido garantizar la cantidad de tarjetas que se demandan.

EL JOVEN CLUB QUE QUEREMOS

Cuando aquel 8 de septiembre de 1987 nuestro país, con la genial idea de Fidel, decidió convertir cientos de locales en espacios de aprendizaje y recreación como los Joven Club se abría un camino necesario en la informatización de nuestra sociedad. Así, las 600 instalaciones que existen diseminadas en todos los municipios, incluso en los montañosos, se convirtieron en la computadora de la familia cubana con una amplia oferta de cursos y proyectos que hoy prestigian a esta institución.

Quizás por ello hoy sus directivos aseguran que el cobro de los servicios no significa perder su esencia social. Como apuntaba Navarro Martínez, se desea un Joven Club que sin perder sus ideas fundacionales se mantenga. “Eso lo demuestra, por ejemplo, el cobro del tiempo de máquina, a nosotros nos cuesta 1,86 pesos en cup la hora, y lo estamos cobrando a dos, así que solo ganamos 14 centavos, pues la idea nuestra es cobrar muy poquito para que asistan muchos usuarios.

”Aun cuando cuesta ese precio hay niños que han dejado de ir a los Joven Club, pues no todos los padres tienen dinero para darles a sus hijos. Vale destacar que además mantenemos los cursos de forma gratis, con una hora teórica y otra práctica, con un solo estudiante por máquina para que puedan apropiarse mejor de los conocimientos. En este momento tenemos capacidad para graduar como mínimo 200 000 personas todos los años y eso se puede mantener”.

Apunta que en ese Joven Club que sueñan deben utilizarse todos los locales vacíos que existen hoy y sobre todo con conectividad, para que la población con sus propios medios lleguen hasta ellos y utilicen las diversas herramientas informáticas. En consonancia ilustró esa aspiración con el funcionamiento del primer Centro Tecnológico Recreativo de los JCCE en Santiago de Cuba, que permite mayor acercamiento a las nuevas tecnologías.

La instalación, única de su tipo en el país, cuenta con un edificio principal dotado de 50 computadoras, en las que niños y adolescentes podrán disfrutar de variadas opciones de esparcimiento, principalmente videojuegos, en tres confortables salas. Funcionan además salas de navegación Nauta para el acceso a correo Nauta e Internet y una zona wifi, en la que los usuarios con dispositivos portables propios pueden conectarse.

Además, los Joven Club brindan otros servicios como la asesoría e implementación, desarrollo e implementación de aplicaciones, asistencia informática y alquiler de computadoras, cuyos precios, tanto a las personas naturales como las jurídicas es el mismo. Además ofrecen la Enciclopedia Colaborativa EcuRed con versión web, portátil y para móviles, así como el portal Cuba Va y sus variados productos como la red social La Tendedera y la blogosfera Reflejos.

También trabajan en un sitio web de juegos en red, en la red de microblogging Pitazo, la hipermedia El Visor y elEstanquillo, un sitio para la lectura de revistas y periódicos en versión web, así como se han sumado a la iniciativa de producción de videojuegos, a partir de la creación en 2005 de los Estudios de Videojuegos y Materiales Audiovisuales. Hasta la fecha se han elaborado ocho, entre ellos Gesta final, Comando Pintura, Los Bumbots y Beisbolito.

Con estas potencialidades de los Joven Club, Cuba puede convertirse en el primer país del mundo libre de analfabetos informáticos, al decir del director general, pues actualmente una buena parte de la población, por ejemplo, no utiliza todas las prestaciones que tiene un celular y en las zonas wifi solo emplean sus medios tecnológicos para el correo y las video llamadas. “Debemos trabajar fuertemente en ese camino y para ello contamos con nuestro principal recurso: los trabajadores”, señala.

Así, las más de 600 instalaciones buscanfórmulas económicas que le permitan mantenerse al día con la actualidad tecnológica, suprimir gratuidades innecesarias y crecer, velando por mantener el compromiso social adquirido en sus principios fundacionales, sobre todo de seguir fomentando una cultura informática, especialmente en los niños, adolescentes y jóvenes.


Compartir

Yuniel Labacena Romero

Se han publicado 5 comentarios


yanetzis
 25/1/16 8:23

Considero el articulo muy interesantes ya que muestra  la realidad de los joven club y los nuevos servicios  que se cobran, estos centron son visitados principalmente por niños y jovenes de las comunidades y barrios y lo mas importante es que se les brinde un buen servicio y un buen trato aunque exista dificultades con el equipamiento en algunos joven club.

CO8PJ
 22/1/16 12:16

Entiendo y estoy de acuerdo con los argumentos planteados por el Director General de los Joven Club, ya que hasta el año anterior la entidad era presupuestada y tal vez no tenía todos los recursos disponibles como tal vez no los tenga aún para garantizar la satisfacción de los clientes que asisten al Joven Club por estos tiempos, pero estoy seguro que en lo adelante se tratará de darle solución a la cantidad de situaciones objetivas que hoy presenta Joven Club y que empañan la calidad del servicio prestado. He podido escuchar parte de los debates de la Asamblea Nacional y las conclusiones y allí se dijo de disponer o garantizar una cuantiosa suma de dinero para este año, para resolver la situación existente aunque no creo que pueda cubrir todos los gastos que deben hacer, sobre todo para la adquisición de cerca de 4000 computadoras de nueva tecnología y resolver la problemática del clima que es de primer orden, tanto para proteger la técnica como para darle confort al cliente por el tiempo que se le brinde el servicio.

Pero mi mayor preocupación está centrada sobre la base de la adicción al juego que se está creando en las mencionadas instalaciones y más porque nuestro país se pasó toda la vida criticando esta adicción que es característica de los países desarrollados y el desarrollo tecnológico y que hoy nos percatamos que en Cuba también hoy se fomenta.

Yo temo por las tendencias de nuestra juventud, de nuestra adolescencia que cada día se inclina más al juego sobre todo en estas instalaciones dejando a un lado las tareas cotidianas de la escuela, el hogar, la familia. Y hay evidencias de niños que guardan el dinero que le dan los padres para la merienda para gastarlo jugando en el joven club; venden los artículos de uso personal y cuando los padres se dan cuenta hasta han sido separados de las escuelas porque en algunos caso han dejado de asistir casi tres meses a ella.

Pienso que hoy la gama de ofertas interesantes de los Joven Club no son muchas para la población, ya que la mayoría las resuelven en otras instancias. Creo que deben dar pasos a otras ofertas más interesantes. Me pregunto; si una persona tiene que comprar con 125 cup un cupón para recargar su cuenta de nauta y poder entrar a una de las instalaciones de ETECSA y conectarse con sus amigos o familiares en el exterior a través del facebook, por qué Joven Club no puede dar ese servicio por el mismo precio en moneda nacional o tal vez a un precio más bajo; por qué JC no puede al menos dejar salir las redes sociales por su red, que está bien concebida y protegida, es decir segura y controlada, si sus instalaciones llevan un control estricto de los usuarios que allí asisten, la PC donde se sientan, el tiempo que allí están. Creo que debían pensar en esas ofertas y de esa forma el Joven Club estaría más motivado y tal vez no quedara mucho tiempo para que los niños y jóvenes lo dediquen a la adicción al juego.

Un abrazo y mucha suerte; yo sé que si se puede. Que todo sea por el bien de la patria y de nuestro pueblo.

 

XELS
 19/1/16 9:41

En realidad se hace una exposición de las principales problemáticas que tienen los Joven Club, carencias materiales, de obsolescencia tenológica, pero esto es ajeno a nuestra voluntad, continuamos cerca de familia cubana hasta en los lugares más intrincados, el cobro de los servicios no es para crear riquezas y fue una experiencia positiva en el 2015 y con un nivel de aceptación en la comunidad, para nada es posible ver revertido este resultado ya en algun mejoramiento de la infraestructura, fue un año de prueba. Seguiremos perfeccionándonos para lograr mayor calidad en la prestación de los servicios,  incluido en ello la parte referida a nuestros trabajadores que para nada debe ser afectada por los problemas tecnológicos, atender bien al cliente aunque sea para decirle NO sólo necesita reglas de cortesia y educación, para demostrar profesionalidad en los servicios no se requiere la última tecnología. Sin dudas seguiremos adelante...

jorgef
 19/1/16 11:08

Realmente se explica el problema pero no se le da solución al mismo, ni esperanza de que se resuelva, sabemos todo lo que pasa pero eso no resuelve el problema y lo más importante es que se de un servicio con Calidad como merece el pueblo que no solo es buen trato eso es elemental y obvio, hay una vieja frase que dice la Calidad es el respeto al pueblo , estas medidas llegaron un  mal momento para Joven Club, y hay Joven Club que no deberían estar cobrando porque es una falta de respeto cobrar un Servicio que no tiene la más mínima calidad, sin aire acondicionado el día entero, PC muy lentas, que no le funcionan las Bocinas, monitores con imágenes muy malas y con defectos,  muebles en muy malas condiciones, eso es un robo cobrar ese servicio en esos Joven Club, no creo que cobrando a $2.00 MN la hora Joven Club llegue a ser rentable o de para comprar todo lo que necesita para funcionar, si no hay una fuerte inversión en Tecnología nueva y servicios de calidad y atractivos, no serán rentable nunca. de Todas Formas Gracias por existir Joven Club 

76
Viviano
 18/1/16 15:28

Considero que en el articulo se exponen las debilidades, fortalezas y oportunidades de una institución que desde su fundación ha estado muy cerca de las comunidades y la familia, es por ello que los que trabajamos en Joven Club tenemos el altísimo compromiso de dar un servicio de calidad, independientemente de las condiciones técnico constructivas, que a pesar nuestro, no siempre dependen de los trabajadores, sino de las condiciones reales del país. El cuidado, buen trato y profesionalidad no dependen de presupuestos económicos sino de voluntad de hacer y eso si no puede faltar, ese es nuestro compromiso con la familia cubana.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos