Cuba confirmó su interés por la eliminación de sustancias agotadoras del ozono (SAO), cuando en un corto período eliminó el consumo de 121, 33 toneladas de gases Hidroclorofluorocarburos (HCFC)-141b, de elevado potencial calórico global.
El hecho significa que dejó de emitir a la atmósfera en un quinquenio más de 87 mil toneladas de dióxido de carbono, cuya concentración conduce al calentamiento del globo y es la principal causa de la acidificación del océano, debido a su disolución en el agua y formación de ácido carbónico.
Profesionales cubanos presentaron este jueves sus experiencias sobre el particular, en un taller en el Hotel Meliá Habana Confort, para la evaluación de tecnologías de sustitución de los HCFC, por el uso de técnicas alternativas.
Nelson Espinosa Pena, Jefe de la Oficina Técnica del Ozono (OTOZ), señaló en una intervención que también es de suma importancia para la capacidad productiva del país el que se haya eliminado la utilización de los gases refrigerantes Hidrofluorocarburos (HFC).
Agregó que esto último forma parte del Plan Nacional, con vistas a la supresión el gas refrigerante R-141b, y de la producción de las espumas rígidas de poliuretano, elementos destructores de la capa de ozono, una especie de sombrilla que preserva al planeta contra las radiaciones nocivas del Sol.
El Comité Ejecutivo del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal aprobó el proyecto en cuestión, cuyo responsable en la nación, Reynaldo Alemán Zaldívar, del Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía (CUBANERGÍA), ofreció detalles sobre su ejecución en el sector de la refrigeración, envases de medicamentos y otras aplicaciones.
Cinco entidades intervinieron en la iniciativa, que incluyó evaluación de nuevas materias primas, capacitación del personal, pruebas de campo y adquisición de equipos, a pesar de las evasivas de los licitadores internacionales por las amenazas del bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de Estados Unidos, que intensificó en medio de la pandemia de la COVID-19.
Los experimentos contemplaron la Unidad Empresarial Básica 5, de la Empresa de Refrigeración Caribe; su similar de Laminados Cometal (Lamcomet); y la Empresa productora de equipos de refrigeración (Friarc).
Igualmente, el Centro de Desarrollo Automotriz, todas situadas en el municipio capitalino de Boyeros; y la Empresa Industrial Productora de Electrodomésticos (INPUD), en la provincia de Villa Clara.
Mario Hernández Arbucias, Director de Desarrollo de Grupo Empresarial de la Industria Sidero Mecánica (GESIME), expresó que la introducción del proyecto de nuevas tecnologías implicó una transformación productiva en fábricas, asistencia técnica, y capacitación en favor de la economía nacional.
Anunció que laboran en el proceso de certificación de sus productos.
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