Covid-19 en Cuba: cifras bajo lupa

Al cierre del mes de enero Cuba reporta un alza de casos confirmados que supera los tres últimos meses del año 2021. La variante Omicron influye sobre los casos de infección en todo el territorio nacional actualmente, debido a los altos índices de contagiosidad que ha mostrado superando a la Delta.

No obstante, la letalidad de esta nueva variante de la Covid-19 resulta menos alarmante. Los casos de contagios que han llegado al estado más severo de la enfermedad o que han fallecido no llegan a los niveles que habían registrado su antecesora. Esto se debe al avance de la vacunación masiva en el país.

Desde Cubahora compartimos un análisis descriptivo del comportamiento de los principales indicadores de la enfermedad en Cuba durante el mes de enero

Comportamiento de la Covid-19 en Cuba

En el mes de enero se analizaron un total de 1 005 373 pruebas, entre PCR y test de antígeno, para detectar casos positivos a la COVID-19, cifra superior en 427 781 a la del mes anterior. Como promedio se estuvieron haciendo alrededor de más de 32 mil pruebas diarias. La cifra más alta de muestras procesadas en el mes en 24 horas se registró al cierre del 12 de enero con 47 262.

Este aumento de las pruebas realizadas permitió que se llegara a diagnosticar un total de casos confirmados de 79 927, cifra muy superior al mes anterior en 76 082, para una positividad de casi el 8% aproximadamente. Como promedio se reportaron poco más de 2 500 casos diarios, con una oscilación en el rango de los 450 y los 3 500. El día de mayor cantidad de casos reportados en 24 horas fue el 15 de enero cuando se alcanzó los 3 562 contagiados.

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Cuando hacemos un análisis por provincias de este indicador vemos que Holguín pasó a ser la que tuvo el comportamiento más complejo. A lo largo del mes esta provincia reportó una media de más de 300 casos diarios que suman en total 9 500 al cierre de enero.

Con un comportamiento similar estuvieron las provincias de Camagüey y Las Tunas con más de 6 000 casos confirmados y una media de más de 200 casos diarios al cierre del mes.

El resto de las provincias, aunque también mostraron un aumento en este indicador mantuvieron mayor control de este indicador. Los territorios que menor incidencia tuvieron fueron los de Granma, Santiago de Cuba y el Municipio Especial de Isla de la Juventud que reportaron una media diaria por debajo de los 90 casos.

Del total de casos positivos en el mes 77 832 fueron autóctonos (97,4% del total) y 2 095 importados (2,6% del total). Un aumento de los casos autóctonos en 74 610 más que el mes anterior, de los cuales no se logró precisar la fuente de infección del 5% de los casos. En el caso de los importados ocurrió igualmente pues aumentaron en 1 472 casos reportados.

Un aspecto importante a analizar también dentro de los casos confirmados son aquellos que son asintomáticos, una de las principales características de la infección del virus. En este mes se diagnosticaron un total de 9 534 casos, 8 490 más que el mes anterior. El mes pasado el por ciento de este indicador frente al total de casos confirmados fue de casi un 30%, mientras este mes fue de casi el 12% aproximadamente, lo que se debe a la alta transmisibilidad del virus con la nueva variante.

Este mes las altas médicas sumaron un total de 69 159, cifra superior en 66 105 al mes anterior. El máximo de altas registrado este mes fue de 3 941 pacientes y se registró un promedio de 2 230 altas diarias aproximadamente. El comportamiento de este indicador se produce en aumento proporcionalmente al alza de casos de contagios diarios.

Sin embargo, el aumento de este indicador no fue suficiente, el balance con respecto a los casos activos fue negativo. Enero empezó con 1 769 pacientes hospitalizados y llegó a aumentar a 17 688 el día 17. Posteriormente ha mantenido un comportamiento estable que ha permitido inclinar la balanza a nuestro favor. Al cierre del 31 de enero se mantenían ingresados en hospitales con la enfermedad 12 157 pacientes.

A diferencia del resto de los indicadores negativos el de los casos fallecidos no tuvo un aumento tan grande ni acelerado. Este mes se acumularon un total de 84 casos, es decir, 66 más que el mes anterior. El aumento relativo de este indicador se debe a la influencia de Omicron pero el avance de la campaña de vacunación garantizó el control en este sentido. La función de la vacuna no es detener el contagio sino proveer anticuerpos que impidan la evolución de la enfermedad dentro del organismo al estado de gravedad y evitar así la muerte.

Se registró una media de casi tres defunciones diarias. Solo 5 días no se reportaron fallecidos en el país por la enfermedad que se reportaron en la primera quincena del mes. El resto del mes las cifras oscilaron entre 1 y 5 fallecidos, alcanzando la cifra más alta el último día del mes con 8 fallecidos.

Las principales comorbilidades fueron igualmente la hipertensión arterial y la diabetes mellitus La letalidad del mes fue de 0,1% aproximadamente, inferior a la del mes de diciembre que fue de 0,5%, lo que demuestra lo planteado anteiormente sobre el impacto de Omicron en este indicador. Las provincias con mayores cifras en este indicador fueron: Vila Clara, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y el Municipio Especial de Isla de la Juventud con cifras de más de 10 fallecidos cada una.

Según las estadísticas que ofrece el sitio del Ministerio de Salud Pública sobre el avance del proceso de vacunación, hasta el cierre del 30 de enero se han administrado en Cuba 34 millones 278 mil 865 dosis. Con esto ya se han vacunado con al menos una dosis el 93% de las personas mientras que el 87,8% de la población ya se le ha administrado el ciclo de vacunación completo.

• Consulte además: Vacunación de refuerzo en Cuba, aspectos esenciales

Aunque el avance de la variante Omicron no ha sido tan letal como sus antecesoras, la alta contagiosidad que tiene es motivo suficiente para mantener una vigilancia activa sobre su comportamiento y la guardia en alto. De ahí que el avance de la campaña de vacunación masiva y el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias como el distanciamiento social y el uso correcto del nasobuco siguen siendo las armas más efectivas para enfrentar la pandemia.