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miércoles, 27 de noviembre de 2024

¡A lo salvaje!

Fantasear suena bien… vivirlo es mejor...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 03/09/2023
1 comentarios
Intimidades 19 de septiembre, 2023
La vida te da sorpresas, pero la fantasía mejora el escenario. (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

De fantasías hemos hablado acá alguna que otra vez. Y de desnudos públicos. Incluso de hacer el amor en lugares naturales, como una playa o un parque… pero ¿se imaginan todo eso junto, y en grupo, y con gente de muy diversas edades y perfiles físicos?

¡Tranquilos que no es una invitación! Solo un devaneo a partir de uno de esos test que ponemos los martes en el grupo de wasapeo de Senti2, esta vez relacionado con las fantasías eróticas secretas de cada participante.

El grupo no lo sabe, pero cuando empezaron a acumularse las respuestas de un mismo tipo me asusté, creyendo que la internet fallaba… Pero no, nada de eso: excepto dos que nos excitamos con un personaje específico, real o fantasioso, y tres que se corrieron de home con ideales BDSM, el resto (y no eran pocos) respondieron de modo que el resultado era el mismo: sexo salvaje, aventura, riesgo, pura adrenalina y oxígeno para resetear la parte más sólida de su existencia.

Confieso que creí justo estar también en ese grupo y montarme en la transtur hipotética que conformaron los administradores Rubén y Tay, creo que rumbo a un cayo (igual de hipotético)… porque alguien dijo Varadero, pero si eso es “salvaje” yo soy bailarina de cancán.

Desde el martes pasado el asunto da vueltas en mi cabeza (no sé cómo encuentra espacio entre tantas tareas, pero sí, emerge). ¿Será que ya hice muchas de esas fantasías años atrás y dejaron de ser una entelequia?

Si es así no me puedo quejar, porque en mi ruta cuento desde una roca a la bajada del Turquino hasta el prado frente al Morro; pasando por el Parque Lenin, playas nocturnas, la avenida de Paula frente a la lanchita, (la propia lanchita, pero solo preliminares), los árboles de Quinta avenida, una cueva en Remedios, la unión del río y el mar en Cajobabo y la prístina bahía de Bariay, donde Colón habló de cubas, pero miró otras cu…sas. ¡Y casi ninguna con el mismo partenaire!

Llevo rato pensando si clasifica como “sexo salvaje” lo que se puede hacer en una guagua (con gente), la esquina de una estación de policía, un tren (con muuucha gente), una arañita (con su caballo) y una parada rumbo a Pinar en pleno día, apenas cubiertos por los cuadros de las bicicletas…

(Creo que no, que eso sería sexo irresponsable. loco y exhibicionista, así que mejor lo excluyo de esta crónica porque una tiene su prestigio que cuidar…).

Mmm, aquel martes no dio tiempo a profundizar qué llamaría “salvaje” cada uno de los clasificados en ese rango de fantasías… y aquí lo subjetivo es importante ¡sí, señor!

Por ejemplo, mi abuela materna estuvo casada apenas unos meses de su vida y luego nada de nada, así que mami y yo la excluíamos de las conversaciones sicalípticas, hasta el día en que nos desafió contando que cierta vez lo había hecho sobre la meseta, al lado de un fogón de kerosene, algo que para mí clasificaría como sexo suicida, la verdad…

Entonces, volviendo al test, resulta que caí en el grupo de las que fantasean con personajes ficticios, o ven un tipo en la calle y se montan toda una historia pornointelectual, aunque por el rostro parezca que solo ven caer la lluvia.

Mi última fantasía de ese tipo es bien lejana, de Medio Oriente, y me cae tan bien que me electriza, lo mismo en fotos que si Jorge lo dibuja para una caricatura editorial. ¡Y obvio que tiene barba! porque mi tricofilia no se destiñe ni de mentiritas… del mismo modo que las cuquitas que él pinta tienen mucho del Sur y por el sur, porque el inconsciente usa cualquier resquicio para buscar divertimento en donde prima el trabajo y la consagración…

Ahora que lo pienso: ¡no le hice a Jorge el dichoso test! Pudiera sorprenderme, pero creo que caerá en el grupo de imaginación personificadora, porque en siete años que ahorita cumplimos lo más salvaje que le he visto hacer es defender la exclusividad de sus tazas y su cuchara sopera.

Pero no afirmo, no… que en esto de las fantasías sexuales la gente puede apearse con cada cosa…


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 1 comentarios


MaryD
 10/10/23 18:06

Y dale cuerda a esa imaginación tuya, que te queda poco por hacer. Yo no imagino nada salvaje, pero sigue pendiente el trío HMH

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