Allá por enero de 1971, Lesmes La Rosa Dunan, Mario Fleitas López y yo entramos a un salón del Hotel Habana Libre y vimos cerca de 20 teléfonos juntos, instalados en función de un evento internacional en el cual un grupo de estudiantes participamos en las comisiones de aseguramiento.
Vimos abiertas amplias posibilidades para reservar en los restaurantes habaneros, pues uno de ellos había ideado marcar todos los números de un teléfono menos el último dígito, con lo cual, según Lesmes, bloqueaba posibilidades de que alguien pudiera comunicarse, y la práctica demostró que era cierto.
Eran momentos en que las reservaciones se hacían telefónicamente, al parecer, variante aplicada para evitar las colas desde las madrugadas, sobre todo en fechas significativas como cumpleaños y el Día de los Enamorados, como era conocido el 14 de febrero en aquellos años.
Pasado el tiempo no supe si preferir que regresaran aquellas reservaciones por teléfono o las tediosas colas, pero lo cierto es que ante la imposibilidad de acceder a los restaurantes céntricos del Vedado, decidimos ir a algún sitio que además de apartado fuera de precios altos, pues allí creímos que no habría tanta cola.
Hacia el Parque Lenin encaminamos los pasos, y en medio de la oscuridad de la noche, indagamos dónde estaba el recién inaugurado restaurante Las Ruinas, al cual se solía aludir que se salía arruinado financieramente.
No era ninguna fechas de las llamadas significativas, pero, además de los clientes como nosotros, el salón se colmó con un ilustre visitante y sus acompañantes: Diego Armando Maradona, por lo que después de nuestro frustrado intento gol, terminamos en El Recodo, degustando un pan con croqueta que comimos sentados en la acera del edificio de F y Tercera, nuestra beca hasta hacía poco.
Apenas empezado el 2020, y recordando una experiencia del 2011, además de los contratiempos relatados y otros que no se han dicho, debemos empezar a buscar alternativas porque dentro de dos años, en 2022, el 14 de Febrero será lunes, lo cual significa que los centros de prestación de servicios gastronómicos no funcionan.
Mientras el lunes 14 de febrero de 2022 se va acercando inexorablemente, uno piensa y se pregunta: ¿En otros países también cierran los centros de este tipo los lunes? ¿Estamos condenados a no poder ir a tales lugares durante los 52 (posibles) lunes de cada año? ¿Ha pensado alguien en alguna solución para que estén abiertos los 365 días del año?
Hasta ahora, los lunes no hacen falta medidas de “protección al consumidor” porque, sencillamente, en esos días no hay consumidores en tales instalaciones, que cierran por ser lunes. ¿O será el día de más desprotección?
Aurora
17/2/20 7:35
¡Oh, los panes con queso de El Recodo! Las croquetas no las recuerdo. Fíjate lo que es la inercia que muchos restaurantes no estatales tampoco abren los lunes. Se dijo que era por ser el Día de la Técnica (?????) y también por el descanso semanal de los trabajadores. Lo cierto es que para casi todo existe solución, y los lunes pueden ser también bendecidos.
Antonio Paneque Brizuela
17/2/20 3:41
Confirmo que esa anécdota es legítima, ya que los tres protagonistas, por cierto tres personajes antológicos en campos como la gula y otros tipos de andanzas culinarias, eran mis condiscípulos y vecinos de aquella casa de becarios. Solo me queda comentarles que siempre fue muy elevado el coeficiente de soluciones posibles por parte de cada uno de ellos, y mucho más juntos, ante conflictos de esa índole. Por eso les puedo asegurar que ellos nunca se hubieran quedado sin tomar o comer algo, ni aunque hubieran estado entonces en el desierto de Libia y Maradona le hubiera colado un gol al mismísimo León del Desierto.
Aram Joao Mestre León
15/2/20 20:10
El lunes es día de la técnica.
elotropo
14/2/20 18:39
Muy jocoso y ameno su trabajo Arturo. Hoy es viernes y mi consejo a los enamorados cubanos que no quieran sentirse estafados, frustrados, robados y maltratados, es que se queden en casa, o que acuerden un encuentro entre amigos o familiares (sin suegras claro está) muy íntimo (no una orgía).Y compartan con lo que puedan adquirir y elaborar, lejos del tumulto y luego un paseo por la ciudad donde vivan, un parque, a orillas de un río, el mar, en fin. No pongan su instante de felicidad en manos de otros que solo buscan dinero y beneficio. Ahh y en el 2022 ni se les ocurra salir. ¿ok?.
arturo chang
15/2/20 8:12
Gracias por el comentario, pero... ¿no sería mejor que los trabajadores que prestan servicio en esos centros que cierran los lunes, preparen condiciones para abrir todos los días?
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