Las hortalizas son vegetales nutritivos y su cultivo se ejecuta en huertas. Son plantas evaluadas por su sabor y por sus propiedades nutricionales, y forman parte de la alimentación de los seres humanos.
Corrientemente, el concepto de hortaliza incluye las verduras y las legumbres, no considerando a las frutas y los cereales. Esta clasificación no se basa en peculiaridades botánicas, pues es arbitraria.
El agua representa cerca del 80 por ciento de su peso y es el componente principal de la hortaliza. Ellas también contienen vitaminas, minerales e hidratos de carbono. Como cuentan con un nivel bajo de calorías, son alimentos aconsejados cuando se intenta neutralizar el sobrepeso.
Se aconseja consumir hortalizas diariamente. Las variables son múltiples, pues en este conjunto se puede encontrar la acelga, la espinaca, la zanahoria, la cebolla, la papa, el apio y el boniato entre muchos otros alimentos.
Según sus características, las hortalizas pueden consumirse cocinadas o crudas. El apio, como ejemplo, suele comerse sin cocinar, mientras que a las papas si hay que cocinarlas.
Es fundamental lavar las hortalizas antes de comerlas. Esto es indispensable para eliminar sustancias tóxicas y bacterias que pudieran estar presentes en ese alimento. En relación a su conservación, depende según la especie, aunque en general puede señalarse que la mayor parte de las hortalizas deben almacenarse con un nivel de humedad ambiental elevado y a una baja temperatura. Por eso se deben conservar en el espacio del refrigerador asignado a las verduras.
Una de las hortalizas más benéfica es el ajo. Primeramente, se debe mencionar su contenido en vitaminas B y C, minerales tales como el calcio, el magnesio, el hierro, el manganeso, el potasio, el zinc, el fósforo y el selenio, flavonoides, metabólicos secundarios presentes en las plantas, grasas, carbohidratos y proteínas. Además, se encuentra el número de fitoquímicos que contiene, por encima de los veinte.
Las propiedades del ajo deben ser destacadas. Por ejemplo, es un excelente antioxidante y antiinflamatorio gracias al selenio, los flavonoides y la vitamina C. Además, participa en la erradicación de los radicales libres que son dañinos para las células, y estimula el sistema inmunológico para mejorar la prevención de enfermedades como son las degenerativas crónicas y el cáncer.
A pesar de que las hortalizas sean tan provechosas para la salud, hay muchos individuos que no disfrutan de su presencia en la comida, ya que favorecen en su lugar productos menos sanos y, por lo tanto, menos naturales.
Si no nos habitúan desde niños a consumir verduras, en la adultez costaría tomarles el gusto a ellas y en su lugar se habrá consumido un gran número de platos aparentemente más atractivos, pero con un elevado contenido en grasas saturadas.
- Consulte además: Conociendo las verdes lechugas con sus recetas saludables
RECETAS
Ensalada de hortalizas
Cuatro papas hervidas de tamaño mediano picadas en cuadraditos
Cuatro zanahorias hervidas picadas en rodajas o cuadraditos
1/4 calabaza hervida o asada cortada en cuadraditos
Chicharos hervidos
Una cucharada de mostaza
Una taza de mayonesa casera
Sal al gusto
Preparación:
Preparar un recipiente bien amplio en el quepan todos los ingredientes.
Mezclar las hortalizas, y añadir los chícharos previamente escurridos.
Se incorpora la mostaza, la mayonesa y la sal, y se remueve bien todo hasta que quede bien mezclado.
En el momento de servir se puede llevar el recipiente con la ensalada o bien servirla por porciones.
Potaje de garbanzos con verduras y hortalizas diversas
400 gramos de garbanzos hervidos
Un litro de sustancia de pollo o de verduras
Un pimiento verde picado en trozos medianos
Un pimiento rojo también picado en trozos medianos
1/4 de calabaza hervida picada en cuadraditos
Una cebolla troceada
1 pizca de pimentón
2 dientes de ajo picados
50 cc de aceite
Sal al gusto
Preparación:
En una cazuela se coloca el aceite y todas las verduras a saltear.
Con todo rehogado en la cazuela, se adicionan los garbanzos hervidos y el pimentón. Finalmente se añade el caldo.
Se lleva a hervir por unos cinco minutos a fuego lento.
Se condimenta según gusto y ya está listo para servir.
Crema de zanahoria y naranja
500 gramos de zanahorias
500 g de caldo de verduras suave
Un vaso de jugo de naranja dulce
Una cebolla troceada
Pimienta blanca molida al gusto
Nuez moscada al gusto
30 ml de aceite
100 gramos de crema de leche o de nata
Sal al gusto
Preparación:
Se pica muy fina la zanahoria y la cebolla para que de este modo tarden menos tiempo en cocinarse.
En una cazuela con aceite, saltear la zanahoria y la cebolla alrededor de unos 10 minutos a fuego medio.
Añadir el jugo de la naranja y el caldo y cocinar a fuego medio por otros 10 minutos.
Añadir la pimienta, la nuez moscada y la sal, y pasar por la batidora.
Se le da el toque final con la nata o la crema de leche.
Espaguetis con salsa de hortalizas y lentejas
400 gramos de espaguetis u otro tipo de pasta según gusto
400 gramos de lentejas previamente hervidas
Cuatro zanahorias previamente hervidas
450 gramos de tomates maduros triturados
Dos ajos de tamaño mediano
Una cebolla mediana
Un pimiento verde mediano
Una cucharadita de orégano seco
Pimienta acabada de moler al gusto
Una hoja de laurel
50 ml de aceite
Sal al gusto
Preparación:
Por una parte, cocinar la pasta en abundante agua hirviendo durante el tiempo que fuese necesario.
Por la otra, en una sartén colocar el aceite a calentar y añadirle el ajo, la cebolla, el tomate y el pimiento.
Una vez se tenga esto cocinando añadir la zanahoria hervida, salpimentar, añadir las lentejas hervidas, la hoja de laurel y el orégano.
Dejar que se cocine todo a fuego bajo por alrededor de unos 3 a 5 minutos y se tendrá la salsa de lentejas y hortalizas lista para servir junto a la pasta.
- Consulte además: Las nutritivas espinacas con 5 sabrosas recetas saludables
Claria en salsa de zanahoria
500 gramos de filetes de claria
Dos tomates bien maduros picados en pedazos
Cuatro zanahorias hervidas picadas en trozos
Un pimiento verde mediano troceado
Una cebolla mediana picada
Cuatro cucharadas de aceite
Una pastilla de caldo de verdura o pescado o agua en su defecto
Perejil fresco para el toque final
Sal al gusto
Preparación:
Se colocan las 4 cucharadas de aceite en una sartén y se rehoga la cebolla picada. Se añaden los tomates maduros pelados y picados, los pimientos verdes y se cocina todo por unos minutos a fuego medio.
Se adicionan las zanahorias hervidas ya troceadas y la pastilla de caldo de pescado.
Cuando el caldo comience a hervir, se introducen los lomos de claria.
Se sazona al gusto y se decoran con perejil fresco recién cortado.
Si se prefiere se pueden sacar los lomos una vez cocinados y reservarlos para pasar la salsa por la batidora y que quede más fina. En ese caso una vez se tenga batida la salsa se vuelven a meter los lomos de claria justo al momento de servir.
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