La alimentación es definida como el consumo de alimentos con el fin de obtener los nutrientes que el cuerpo necesita para conservar su salud. Es un proceso individual, pues depende de las necesidades nutricionales, de la edad y del estado de salud.
Cuando nos ocupamos de personas encamadas, por la causa que sea, solemos tener la responsabilidad de atender sus necesidades más básicas, como es el caso de la alimentación. Es importante planificar una dieta equilibrada que favorezca su salud, pero que no la engorde, siempre teniendo en cuenta las posibles limitaciones, si las hubiera, existentes respecto a la masticación y a la deglución.
¿CÓMO DEBE SER LA DIETA QUE SE DA A ESTOS PACIENTES ENCAMADOS?
Se debe comenzar por entender que cada paciente es diferente, que la dieta para una persona postrada en una cama debe ser encauzada por un especialista y tener con ella unos cuidados especiales que podrás encontrar a continuación.
En primer lugar, en estas situaciones la higiene es fundamental, y por eso debes lavar tus manos con abundante agua y jabón e indicar al paciente que también se las lave, ayudándole en caso de que sea necesario. Después, asegúrate de que la dieta que le vas a administrar corresponda a la orientada. Si existen alergias o intolerancias a algún alimento, no deben incluirse en las comidas.
OTRAS ORIENTACIONES
Cuando el paciente encamado va a comer debe colocarse en posición recta de 90 grados, para así evitar una broncoaspiración, que es la entrada de comida en las vías respiratorias. Para prevenir la broncoaspiración ten en cuenta los siguientes consejos durante la alimentación oral del paciente: debes evitar al máximo los alimentos en estado líquido y utilizar espesantes para darles un aspecto gelatinoso, suministrar al paciente alimentos blandos y semiblandos en cantidades pequeñas y darle suficiente tiempo para masticar y tragar antes de ofrecerle una nueva cucharada, preguntándole al paciente si tiene alguna dificultad al tragar, poniendo atención a la aparición de signos como tos, dificultad para respirar, babeo o ahogamiento. Se le debe colocar una servilleta debajo del mentón para evitar que se manche y, si es independiente para comer y poner una mesita con la bandeja a su alcance, dedicándole el tiempo necesario y evitando las prisas.
En caso de inmovilización que impida la incorporación del paciente, debes utilizar un pitillo para suministrarle los líquidos. Si el paciente se encuentra en estado de semiinconsciencia, se recomienda utilizar otra vía de administración de líquidos; pero si se hace por la boca, debe hacerse despacio y con mucha cautela. Los alimentos sólidos deben administrarse en pequeñas cantidades y preferiblemente ser blandos, y siempre tomar la precaución de verificar el estado de los dientes del paciente. Debes permitirle al paciente decidir el orden en que tomará los alimentos, pues lo importante es que los coma, así como mantener un registro del tipo de dieta y la cantidad que ingirió el paciente. Al terminar la comida, ayudar de nuevo al paciente en el lavado de manos e higiene bucal y dejarlo en la misma posición de sentado por unos 30 minutos más. Después de la comida inspecciona la boca del encamado para comprobar que no haya restos de alimentos.
CONSEJOS PARA ALIMENTAR A PERSONAS ENCAMADAS
Es importante planificar una dieta equilibrada que favorezca la salud de quien se encuentra en una cama, teniendo en cuenta las posibles limitaciones con las que puedan contar respecto a la masticación y la deglución. Tu papel como cuidador es crucial en el desarrollo de esta necesidad básica.
Siempre que la enfermedad nos lo permita, respetaremos los gustos del comensal priorizando sus alimentos favoritos.
Las personas encamadas que sufren enfermedades degenerativas de las funciones motoras, como es el caso del Alzheimer o el Parkinson, suelen experimentar dificultades para masticar. Lo mismo puede suceder con individuos con problemas de coordinación muscular. Por eso mismo deberemos adaptar la textura de los alimentos para facilitar su masticación; a este tipo de dieta se le denomina dieta blanda mecánica.
En situaciones de normalidad, una vez masticado el alimento lo llevamos a la parte posterior de la boca para hacerlo bajar por el esófago. Esta acción sucede de forma inconsciente gracias a diversos nervios que ayudan a que los músculos bucales, la garganta y el esófago trabajen en coordinación. Las enfermedades como los trastornos cerebrales o neurológicos, problemas en el esófago o, incluso, un alto nivel de estrés, pueden provocar dificultades en la deglución en estos enfermos. Para evitar estas dificultades es recomendable preparar los alimentos en masas uniformes para impedir que se esparzan por la boca utilizando harina de trigo, puré de papas o yema de huevo para espesar los alimentos, pero considerando que estarás aumentando el valor calórico de los mismos. Al elaborar un plato trataremos de incluir alimentos de consistencias similares, para evitar que el paciente se sienta confundido y acabe rechazando la comida. Otro punto a tener en cuenta es que los sabores ácidos suelen facilitar la deglución.
RECOMENDACIONES POSTURALES PARA COMER
También es muy importante cuidar la postura a la hora de comer. Se le dará la comida de frente para que no tenga que girar la cabeza, le diremos que coma despacio y le ofreceremos cucharadas con poca cantidad, el tamaño ideal es el de una cuchara de postre. Antes de tragar, inclinaremos levemente su cabeza hacia adelante para facilitar la toma de aire.
Después de comer dedicaremos un tiempo a su higiene bucal y trataremos de no llevarlo a la cama directamente, pues eso dificultaría la digestión. En caso de que sea posible realizaremos un pequeño paseo y si la persona se encuentra encamada dejaremos la cabecera elevada durante un tiempo. Con ello, trataremos de construir un entorno favorable para su apetito, informándole bien sobre lo que va a comer. La forma en la que colocamos los utensilios para comer en la mesa debe facilitar el uso de los mismos por parte del anciano o la persona dependiente. Colocaremos el plato directamente enfrente y el resto de cubiertos y vasos a unas distancias alcanzables. Siempre podemos emplear remedios caseros como el de colocar espuma de goma con cinta adhesiva en un cubierto para hacerlo más grande y así facilitar su utilización. Tenemos que asegurarnos de que la persona se encuentra lo más relajada y segura posible en el momento de comer. Evitaremos toda distracción o elemento alterante como puede ser una televisión encendida o unos niños jugando en la cocina.
EJERCICIOS PARA LOS ENCAMADOS
Si nos vemos obligados a mantener reposo, ya sea por alguna lesión o por una operación, nuestra movilidad se puede ver muy limitada. Por eso existen una gran variedad de ejercicios a nuestra disposición para poder quemar calorías y evitar el sedentarismo, aunque estemos en reposo.
Los ejercicios isométricos son una alternativa ideal para ejercitarte estando en reposo y de paso evitar engordar. Estos ejercicios se pueden realizar para ganar fuerza y tonificar bíceps, hombros, espalda, piernas, pecho, abdominales, glúteos o tríceps. El hecho de que los ejercicios isométricos sean ideales para la persona que está en reposo se debe a que son ejercicios en los que no se realiza movimiento. Los isométricos demuestran que es posible ejercitar los músculos de forma efectiva de manera estática. Se trata de tensionar el músculo, ya sea empujando, estirando o haciendo fuerza durante un tiempo determinado, y para ello se puede hacer con material específico, como la pared, toallas o con nuestro propio cuerpo. A pesar de que los ejercicios son muy variados, debes evitar hacer aquellos que comprometan alguna de las zonas afectadas causantes del encamamiento. Para ello, lo más recomendable siempre es hablar con un médico o fisioterapeuta que te indique cuál es la mejor opción.
Los otros son los ejercicios de tonificación muscular en cama y en específico los que vamos a explicarte a continuación y se centran en las piernas, pues son las extremidades que más sufren con el reposo y las más importantes de tener tonificadas para no sufrir una vez se acaben nuestros días de inmovilidad. Todos ellos se realizan en la cama, tumbados hacia arriba y con las piernas y brazos estirados; realizaremos entre 10 y 15 repeticiones, alternando una pierna y otra. Estos son ejercicios para no engordar estando en reposo:
-Con las piernas estiradas, extiende y flexiónalas, a la vez que mueves la punta de los pies hacia abajo y hacia arriba. Sin que el pie pierda el contacto con el colchón, dobla las piernas hacia arriba y estíralas otra vez. En el caso de que tu condición te lo permita, repite el mismo ejercicio, pero sin que el pie toque el colchón.
-Con las piernas estiradas, levanta una pierna 30 centímetros sobre el colchón, aguanta así 5 segundos y repítelo con la otra pierna.
-Estira la pierna y coloca un cojín o una toalla doblada debajo de tu rodilla. Una vez estés así, presiona tu pierna hacia abajo mientras levantas la punta mirándote hacia ti.
Hemos elegido ejercicios fáciles de realizar para que cualquiera pueda llevarlos a cabo, no obstante, siempre es mejor hablar con un médico o fisioterapeuta para que te aconseje cuáles puedes hacer y que te digan qué no puedes hacer si estás encamado por una lesión.
RECETAS PARA ENCAMADOS
Caldo de verduras casero
Ingredientes:
-2 dientes de ajo
-2 zanahorias
-1 cebolla
-1 ramas de apio grande o 2 más pequeñas
-100 mililitros de vino blanco
-1 ramita de tomillo y otra de romero, fresco o seco
-Aceite vegetal de la mejor calidad posible
-Pizca de sal, opcional
Preparación:
-Pelar los dientes de ajo y picarlos muy finitos.
-Pelar las zanahorias, cortarlas por la mitad y después en rodajas.
-Pelar la cebolla, cortarla por la mitad y picarla finita.
-Limpiar muy bien las ramas de apio, retirarle las hojas y cortarla por la mitad.
-Poner en una olla un poco de aceite a fuego medio y, cuando esté caliente, echar el ajo y mover durante unos segundos para que se vaya dorando.
-Antes de que empiece a quemarse el ajo, incorporar la zanahoria y la cebolla y cocinarlas 5 minutos con una pizca de sal.
-Bajar un poco el fuego y cocinar durante 5 minutos más o hasta que las verduras se están dorando un poco.
-Para el sofrito para el caldo de verduras: Subir el fuego para que esté fuerte y echar el vino blanco. Esperar 2-3 minutos hasta que se evapore el alcohol.
-Echar a la olla las ramas de apio junto con las ramitas de tomillo y romero y cubrir con agua llenando la olla hasta ⅔ de su capacidad.
-Subir el fuego para que esté fuerte y, cuando hierva, bajar la temperatura un poco, y durante unos 5 minutos retirarle la espuma que va quedando arriba con una espumadera, ya que son impurezas de las verduras y así quedará bien limpio
-En olla tradicional bajar el fuego para que esté suave de manera que siga borboteando, pero no en exceso, y con la olla tapada cocinarlo todo junto durante 1 hora.
-Colar el caldo y si no se quiere eliminar las verduras siempre se pueden triturar retirando las ramas de tomillo y romero, con un poco de caldo para preparar una crema de verduras.
-Cuando se va a preparar sopa de fideos con el caldo, añadir una cucharada sopera de las verduras trituradas por comensal para darle un poco de espesor al caldo.
Este caldo se puede tomar recién hecho o reposado de días, pues aguanta perfectamente 3-4 días en el refrigerador y también se puede congelar. Se puede tomar a cualquier temperatura y de cualquier forma, ya sea tal cual, en una taza, con fideos a modo de sopa, con un poco de pan tostado o frito, con trocitos de verduras de las que se han utilizado para cocinarlo o, incluso, reservarlo para que sea el caldo de un buen arroz o un guiso espectacular.
Saltear las verduras al principio marca la diferencia de sabor, haciéndolo muy sabroso y riquísimo, y junto al vino y las hierbas aromáticas se convierte en un caldo buenísimo y muy nutritivo.
Col con pollo y verduras
Ingredientes:
-1.5 litro de agua
-Sal al gusto
-1 pechuga de pollo sin piel
-2 cucharaditas de aceite de la mejor calidad posible
-1 taza de pimiento rojo cortado finamente
-½ taza de cebolla cortada finamente
-1 taza de berenjenas cortadas en cuadraditos
-1 taza de agua
-2 tazas de col cruda rallada, aproximadamente ½ col
-¼ taza de perejil cortado finamente
-¼ taza de cilantro cortado finamente
Preparación:
-En una cacerola a fuego alto, verter el agua, la sal al gusto y calentar hasta que hierva. Añadir el pollo, tapar y cocinar por 20 minutos o hasta que esté hervido.
-Retirar la pechuga del agua y dejar reposar a temperatura ambiente hasta que esté fresco y se pueda manejar. Con unos tenedores, deshilachar el pollo y reservar.
-En una cacerola a fuego alto, verter el aceite y sofreír el pimiento, la cebolla y la berenjena por 5 minutos o hasta que estén dorados.
-Agregar el pollo deshilachado, la col rallada, el perejil y el cilantro, tapar la cacerola y cocinar por 10 minutos o hasta que reduzca totalmente.
Si queda algo de esta receta, se pueden preparar croquetas de col con pollo. Basta con agregar 2 tazas de pan rallado y 1 huevo a la preparación, revolver y formar bolitas que se pueden freír u hornear.
Zanahoria, brócoli y col al vapor
Ingredientes:
-1 brócoli
-1 col
-2 o 3 zanahorias medianas
-2 papas medianas
Ingredientes del aliño:
-Aceite vegetal de la mejor calidad posible
-Pimienta negra molida
-Pizca de sal, opcional
Preparación:
-Limpiar la col, quitar el tallo e ir desflorándola. Cortar en pequeños pedazos.
-Limpiar el brócoli y cortar en pedazos pequeños.
-Pelar la zanahoria y la papa, lavar y cortar las papas en cuadrados y las zanahorias en bastones.
-Poner agua a hervir en una olla y colocar la vaporera sobre la olla.
-Disponer las verduras en la vaporera y dejar cocinar al vapor durante unos 25 minutos o hasta que estén al punto deseado.
-Servir y añadir sal, pimienta negra molida y un poquito del aceite seleccionado.
Si la vaporera dispone de varias bases, es mejor poner en la más baja las papas y la col, que son más duras, y las zanahorias y el brócoli en la de arriba.
Como aliño se puede usar mantequilla derretida por encima
Receta de pescado con verduras
Ingredientes:
-Filetes de pescado 4 Unidades
-Brócoli 1 unidad
-Tomate 3 tazas
-Una cebolla
-Un diente de ajo
-Apio 1 rama
-Cilantro al gusto
-Orégano ½ cucharadita
-Pimienta al gusto
-Aceite vegetal de la mejor calidad posible
Guarnición:
-Ají verde ½ unidad
-Aceite vegetal de la mejor calidad posible
-Un poquito de mayonesa
-Pimienta al gusto
Preparación:
-Picar el tomate, el ajo, el cilantro y el apio, cortar la cebolla morada en rodajas y el brócoli bien lavado en trozos pequeños.
-Mezclar todo esto en un tazón y añadir un poco de aceite y sazonar con orégano y pimienta.
-Salpimentar los filetes de pescado.
-Cortar el papel aluminio en trozos, poner en cada uno un poco de aceite para que no se pegue el pescado.
-Colocar un filete sobre cada trozo de papel aluminio. Poner la mezcla de verduras sobre éste y colocar otro filete encima. Tapar con otro trozo de papel aluminio y envolver muy bien para que no se escape el vapor.
-Cocinar a fuego lento, primero por un lado por aproximadamente 10 minutos y voltear con cuidado y dejar 5 minutos más del otro lado.
Milanesa de carne rellena
Ingredientes:
-1 kilogramo de solomillo fileteado
-Una cebolla en tiras
-Un pimiento rojo asado
-3 huevos
-Dos cucharadas de aceite
-Una Cucharada ají molido
-200 gramos de queso rallado
-Harina para empanizar
-Pizca de sal
-Pizca de pimienta
-Tres papas peladas y cortadas
-Una taza de maíz desgranado para la salsa
-Una taza de cebolla picada para la salsa de maíz
-Una taza de leche para la salsa de maíz
-¼ de taza de caldo de verduras casero para la salsa de maíz
-Una cucharadita de pimentón para la salsa de maíz
-Una cucharadita de nuez moscada para la salsa de maíz
Preparación:
-En una sartén con aceite incorporar la cebolla y dorar. Agregar el pimiento morrón asado en tiras y los huevos semibatidos, moviendo enérgicamente hasta que resulten cocinados. Condimentar con sal, pimienta, ají molido. Agregar el queso rallado, unir y retirar. Dejar enfriar.
-Cubrir un filete con parte del relleno, cerrar incorporando otro filete sobre el relleno. Apretar bien los bordes y llevar un rato al refrigerador para que coja sabor.
-Pasar por harina y huevo. Freír en abundante aceite hasta que resulten doradas y crujientes.
-Freír las papas por tandas retirando sobre papel absorbente.
-Para la crema de maíz en una sartén caliente con aceite de oliva saltear la cebolla y los granos de maíz. Agregar la leche y el caldo y condimentar con sal, pimienta, pimentón, comino, curry y nuez moscada. Cocinar 15 minutos hasta que reduzca la salsa. Batir la salsa y reservar caliente.
-Servir las milanesas con las papas bañadas en la salsa de maíz.
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