Ella no sabía… No tenía cómo saberlo... Ella, puso a descongelar el pollo temprano… La rutina por el momento así lo dicta… Hizo su cabello un torniquete y salió a rellenarse las uñas acrílicas. En la manicurie estuvo casi 4 horas. Aportó chismes a la conversación y agregó algunos a su compendio… Compró a plazos una licra… no tenía apuro, los domingos tienden a ser días muertos… Pasó por la WIFI del parque. Revisó en el Facebook los likes de la última foto subida... llegó a su casa. Terminó la comida. Encendió el televisor. No le gusta el noticiero, pero hay que esperar a Rubiera y la crónica de Ancada, que es lo último que ponen siempre.
Ella no comió… Tampoco planchó el uniforme del trabajo, mejor al otro día. Cogió el mando a distancia para cambiar el canal, pero se fue la corriente… mentó la madre de todos los santos de la divina providencia. Sentada en el sillón sintió el aire contra las ventanas de zinc… y entonces empezó todo.
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La puerta de la casa se fue de lugar. Asustada se paró en una esquina. El aire era fuerte. Todo empezó a dar vueltas. Muchas hojas de árboles entraban por la puerta sin invitación. El televisor cayó al suelo. Gritó. Cerró los ojos… Sus párpados nunca habían apretado con tanta fuerza. Los volvió abrir… y el uniforme por planchar estaba enredado en la ventana... Gritó. Cerró los ojos con más fuerza. Sintió frío… Abrió los ojos un momento y las paredes ya estaban agrietadas. Tantos papeles en el aire no la dejaban ver con claridad qué lugar era seguro para moverse… Volvió a cerrar los ojos…y para cuando los volvió abrir el techo de zinc no estaba... El sonido era extraño, una mezcla de todo con nada…Confundía… Escuchaba el aire... la lluvia En dos minutos no tenía nada...en dos minutos a Ella la vida le había cambiado.
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Ella salió a la calle. Perpleja miró a su alrededor… Divisó chispas de corriente a los lejos, ramas en el suelo… Un perro ladraba. La vecina gritó el nombre de su hijo... Todos en la calle preguntaban… ¿Qué fue eso? Ella no sabía… No tenía cómo saberlo…. Su domingo ya no era el rutinario de todas las semanas.
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Llegaron los bomberos. La policía. Todos los vecinos están en la calle. En la oscuridad alguien dice que fue un tornado…A Ella no le importa el nombre del fenómeno, la vida le cambió en un abrir y cerrar de ojos… Ella no sabe cómo describir lo vivido…
- Lea también: La luz dentro de la oscuridad (+Línea de tiempo)
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Y mientras Ella vivía los minutos más difíciles de su existencia. Yo… yo mentaba la madre de todos los santos de la divina providencia, porque el apagón no me dejó ver la semifinal de la Banda Gigante. ¡Que ironía! … la luz eléctrica es un lujo más si se compara con la vida.
Roxana
27/1/20 15:09
Me encantooooo .... el tornado fue un momento muy duro no solo para los afectados , sino tambien para nosotros
Patricia
27/1/20 15:07
Muy bello el trabajoooo ..felicidades a la autora
Magdiel Perez
27/1/20 9:10
Buen momento para reflexionar una ves más hacerca de la importancia que tiene la sensibilidad ante los problemas ajenos en momentos dificil.Muy bonito trabajo,sencillo y directo
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