Cuba tendrá este sábado su día más largo del año. Desde el domingo, para el cubano las noches serán más largas y lo asaltará la extraña sensación de que la jornada se ha ido demasiado rápido. Cuando despertemos este domingo a las 10:00 am y veamos que son solo las 9:00am, quizás nos embargue la alegría de pensar que nos queda mucho por hacer, o tal vez simplemente una extraña sensación. La razón es que Cuba ha regresado a su horario normal.
A muchos quizás haya sorprendido el cambio automático de hora en sus celulares y computadoras desde hace unos días, esto se debe a que aunque en el mundo el cambio de horario se organiza por lo general de manera que coincida con el último domingo de octubre, no está regulado el momento exacto en que cada país lo debe realizar.
El cambio de hora en Cuba se realiza dos veces al año: fundamentalmente en abril y en noviembre, y siempre una noche de fin de semana, para tratar que estos causen los menores inconvenientes posibles; pero no es Cuba una excepción. Las diversas implementaciones del cambio de horario en tiempos y sitios distintos han tenido como fundamento el aprovechamiento de la luz solar. El horario moderno fue inspirado en el inventor norteamericano Benjamin Franklin, quien durante una estancia en Francia publicó anónimamente una carta en la que narraba que los parisinos ahorraban velas levantándose más temprano, y que así empleaban más la luz solar. Franklin propuso ahorrar más las velas y para ello planificar el despertar para mucho más temprano.
Con un poco de esta historia en la razón, a la una de la madrugada del 3 de noviembre se atrasarán una hora las manecillas de los relojes, y así quedará restablecido el horario normal en todo el territorio nacional.
De acuerdo con una nota de la Empresa Eléctrica Nacional, en los meses de invierno las noches son más largas y la luz del día dura menos, de ahí que Cuba abandone el horario de verano y se retorne al horario normal en fechas como estas.
Los cambios de una hora son habituales en el mundo, comenzaron a implementarse por primera vez el 30 de abril de 1916 en la mayoría de países europeos. Pero si bien muchos aplauden la llegada del horario de verano, el del invierno preocupa a no pocos, no solo porque pueda oscurecer antes, sino por el incremento en el gasto de la energía eléctrica. Recordemos que las noches son más largas, y por ende, hay una mayor el uso de la luz artificial en el conocido horario del pico eléctrico, de cinco a nueve de la noche.
El país ha hecho un llamado a incrementar las medidas de ahorro tanto en sus hogares como en los centros de trabajo, y adoptar medidas para utilizar sólo los equipos e iluminación necesarios, que contribuyan al uso más racional de la energía eléctrica. Habrá entonces que tener aún más cuidado con las planchas, calentadores, ollas eléctricas y refrigeradores, etc.
"No puedes parar el tiempo”, decía un anuncio compartido en 2001 en Estados Unidos, con motivo del cambio de hora en ese país; "pero es posible atrasarlo una hora", o adelantarlo. Este domingo, como cada año, podremos influir sobre las manecillas del reloj y nos regresará la sensación de que el día se hará demasiado corto.
Ed Hunted
2/11/13 21:26
Y además siempre sales de casa de noche. Pero hay que reconocer que en los días que no nos toca trabajar se puede aprovechar más el tiempo, no solamente es válido para el horario laboral. Lo que sucede de incómodo es tener que volver a acostumbrarse al horario. Es algo incómodo al principio, pero nada difícil.
Mercy
2/11/13 10:01
Este horario no me gusta...Llego d enoche a casa siempre.
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