Parecía un día tranquilo. Los jóvenes bromeaban reunidos en grupos, pero en un lateral del Comando 1 Camilo Cienfuegos, radicado en la esquina de las calles Corrales y Zulueta, en el municipio Habana Vieja, ya estaban preparados los trajes para la hora de un operativo. De pronto sonó la alarma que movilizó inmediatamente a todos. Hacía poco había amanecido, era el 9 de noviembre del 2018. Estaban ante una situación de emergencia.
—Hay que actuar rápido —dijo uno de los oficiales de guardia—, se provocó un incendio en la termoeléctrica de Tallapiedra y, a pesar de no ser de gran intensidad, el lugar constituye un objetivo de alto riesgo por la posibilidad de explosiones.
La antigua Central Termoeléctrica de Tallapiedra está ubicada en el entorno del Real Arsenal de La Habana, próxima a los cuarteles de San Ambrosio. Es una estructura antigua que data de 1914. Actualmente tiene muchos espacios en desuso, aunque en el área más moderna, denominada Otto Parellada, se continúa prestando servicios al Sistema Electroenergético Nacional.
Este edificio tiene un alto valor patrimonial. Eusebio Leal, historiador de la ciudad de La Habana, explicó en la presentación de la investigación Termoeléctrcia de Tallapiedra. La actualidad de un pasado en la bahía de La Habana, que esta construcción neoclásica sería “la moderna planta que garantizaría la luz a la ciudad de nuestros abuelos y que, superada con el tiempo, permanece hoy como testigo silencioso…”.
—Se movilizó primero al M1, uno de los carros cisternas con que cuenta el Comando, y luego, como apoyo, el M2. Esto se hizo para garantizar la mayor cantidad de agua —continuó explicando el oficial, y se mostró seguro de que el objetivo se controlaría fácilmente.
EL FUTURO GARANTIZADO
La mayoría de los bomberos que estaban ahí en el momento de sonar las dos alarmas no sobrepasan los 20 años; algunos forman parte de las tropas del Servicio Militar Activo, como cumplimiento directo de las obligaciones militares en unidades o dependencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) o el Ministerio del Interior (Minint); otros son egresados de la Escuela Nacional de Bomberos (ENB) o cursan en estos momentos en ella.
Este centro docente ha graduado hasta la actualidad más de diez mil oficiales, entre cuadros y fuerzas bomberiles provenientes de diferentes territorios, especialistas altamente calificados, que no solo participan en las labores de salvamento y rescate en Cuba sino también en América Latina y el Caribe.
De la Escuela Nacional de Bomberos han egresado más de diez mil oficiales (Foto: Granma).
Seguramente muchos de ellos comenzaron su formación en los Círculos de Interés de los Palacios de Pioneros diseminados por toda Cuba. Estas aulas vocacionales tienen gran demanda y constituyen un real incentivo para el desarrollo de una sociedad lista ante una situación especial, tanto en medio de un accidente como en caso de catástrofe.
En el país existen, además, trabajadores de entidades estatales y no estatales, así como pensionados o amas de casa que se han afiliado en la Asociación de Bomberos Voluntarios, sociedad civil constituida el 23 de diciembre de 1986 que se establece como unidad organizativa complementaria del sistema de seguridad contra incendios.
Los Círculos de Interés en Cuba preparan a los futuros héroes anónimos del pueblo (Foto: Rubén Sánchez Rivero).
UN CUERPO DE BOMBEROS FORTALECIDO
El Destacamento Especial de Rescate y Salvamento de Cuba ha perfeccionado su misión, se ha sumado como apoyo al Sistema Integrado de Urgencia Médica, de ahí que se hayan incorporado en las tareas de rescate en derrumbes, ciclones… y en la divulgación de las medidas para elevar la percepción de riesgo y la prevención de incendios en todos los sectores de la sociedad y la economía.
Esto se debe a la prioridad que le otorgó el Estado, desde el 1.o de enero de 1959, cuando se comenzaron a dictar una serie de medidas encaminadas a preservar los bienes de la sociedad.
Lo que el 13 de noviembre de 1696, fecha que se marca como el nacimiento oficial del Cuerpo de Bomberos de Cuba (CBC), se consideraba un rudimentario grupo de apagafuegos en un país que no había logrado su independencia de la metrópoli española, hoy se ha fortalecido y organizado como un sistema de entidades que se subordinan directamente al Estado, con la indispensable coordinación de las fuerzas del Ministerio del Interior.
“…se han modernizado los medios de extinción y previsión, y elevado la calificación del personal de este servicio con el dominio de técnicas más modernas. Se han dictado normas de protección, y desarrollado una campaña de divulgación para prevenir accidentes, que cuenta con la participación del pueblo a través de brigadas voluntarias en los centros de trabajo”, aseguró el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Interior de un carro de bomberos (Foto: Fernando Medina Fernández/ Cubahora).
El Cuerpo de Bomberos de Cuba es un sistema de entidades que se subordinan directamente al Estado (Foto: Fernando Medina Fernández/ Cubahora).
En cada municipio del país existe un comando debidamente equipado con una Central de Alarmas, con materiales de apoyo y personal que registra la llamada. De acuerdo con la naturaleza de la emergencia, se moviliza a más de una Compañía, incluyendo a las Unidades Especializadas.
En estos casos, de ser necesario, se solicita el apoyo a Cuerpos de Bomberos vecinos. También se establecen las comunicaciones con las demás instituciones que deben participar en la emergencia. En el siniestro asume el mando de inmediato el oficial de mayor graduación o el bombero más antiguo que se encuentre.
De acuerdo con la naturaleza de la emergencia, se moviliza a más de una Compañía (Fotos: ACN).
La presencia de la mujer cubana fortalece el Cuerpo de Bomberos del país (Foto: ACN).
El incidente de la termoeléctrica de Tallapiedra constituye solo uno de los desafíos que despiertan del letargo, en una mañana normal, a un Comando de Bomberos en Cuba. Muchas han sido las hazañas durante más de tres siglos, y siempre estas han sido acompañadas de disciplina y valor, conscientes de que las vidas humanas pueden depender de un gesto heroico, en la mayoría de los casos anónimo.
Los bomberos son héroes, en muchos casos, anónimos (Foto: Fernando Medina Fernández/ Cubahora).
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