El avión militar con el rótulo 2803 y modelo Y-8 posa en la pista del aeropuerto habanero José Martí su metálico cuerpo. Porta bandera conocida. Trae un afectivo mensaje de aliento para el pueblo hermano que se redime de las heridas abiertas por el diabólico arañazo del huracán Irma. También transporta algo más. Repentinamente, al fondo, se abre una rampa, y del vientre de la aeronave comienza a emerger, en manos de camaradas, una carga de 7,3 toneladas destinadas a los damnificados. Consiste en un lote de colchones, agua potable y alimentos enlatados. Es martes 12 de septiembre. De Venezuela —¡de dónde si no!— es la primera ayuda foránea que arriba a Cuba tras el desastre sufrido hace poco más de 72 horas.
“No será la última”, asegura el gobierno de Maduro, que sigue el legado de Bolívar y Chávez. Tampoco es la única.
Tras el barrido del huracán por su costa norte, la Mayor de las Antillas ha estado en el centro de la mirada internacional. Muchos países han expresado sus sentimientos de solidaridad y disposiciones de proporcionar cuantos recursos estén a su alcance para colaborar en la reconstrucción.
Además del mensaje inmediato del presidente y pueblo venezolanos, han llegado otras declaraciones de apoyo desde los gobiernos de Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Rusia, México, Costa Rica, El Salvador, Timor-Leste y Serbia, entre otros.
Desde las Naciones Unidas trascendió igualmente el apoyo espiritual. A través de llamadas telefónicas y de las redes sociales se han plasmado miles de expresiones de dolor por las pérdidas de vidas humanas y los destrozos dejados a lo largo del territorio por el meteoro; así como las intenciones de echar una mano.
Otro de los primeros países que llegó a suelo cubano con asistencia material fue Panamá. A inicios de esta semana, la nación istmeña estableció un puente aéreo para el envío de unas 200 000 libras (90 toneladas métricas) de ayuda humanitaria a las islas del Caribe devastadas por el reciente azote del evento meteorológico. Se trata de “una operación de asistencia humanitaria sin precedentes” para dicha nación, según resaltó su presidente Juan Carlos Varela.
Ya en un primer momento, tres aviones de la aerolínea Copa aterrizaron en la capital antillana con unas 4 800 libras de artículos de higiene, sábanas y alimentos, entre otros productos. En tanto, una embarcación con cinco contenedores llenos de arroz, aceite y otros alimentos partió este jueves desde la terminal de Colón, en la zona atlántica de Panamá, rumbo al puerto del Mariel. También se espera el próximo arribo por Santiago de Cuba, de otros 15 contenedores cargados de colchones, sábanas, artículos de higiene y cocina, frazadas, alimentos, maderas, luminarias y bidones de agua.
En Vietnam, la Corporación de Comercio e Inversiones Thai Binh entregó a la embajada cubana una contribución por valor de 150 000 dólares. Materiales de construcción, alimentos e insumos de primera necesidad también conforman el donativo.
La Sociedad Sudafricana de Amigos de Cuba y médicos de aquel país graduados en la isla, anunciaron la creación de un fondo y el lanzamiento de una convocatoria a todas las organizaciones y ciudadanía de Sudáfrica, para participar en la campaña en curso con el fin de socorrer “a nuestros hermanos y hermanas cubanos”.
Asimismo, el congreso de España y los partidos comunistas de Brasil y Turquía, y otras asociaciones de amistad como las de Uruguay y Bélgica, ratificaron su apoyo categórico hacia el pueblo cubano y su compromiso de apoyar las labores de recuperación.
Amor con amor se paga. Cuba, campeona olímpica de la solidaridad, recibe hoy el favor agradecido por las tantas muestras de colaboración incondicional que ha prestado durante décadas a varias naciones del mundo, ante lamentables escenarios de desastres naturales. Vale recordar, por solo citar un ejemplo, el papel sobresaliente de la brigada Henry Reeve en la batalla por salvar la humanidad de hecatombes.
Desde los primeros instantes tras el embate del ciclón, el presidente dominicano Danilo Medina, transmitió su disposición a ayudar a enfrentar los daños ocasionados. La promesa se hace realidad. Este lunes el buque patrullero 901 de la armada dominicana hizo su entrada en la bahía habanera con 80 toneladas en materiales de carpintería y medios de construcción útiles para levantar viviendas. Es el último socorro sabido hasta el cierre de estas líneas. No faltarán más.
Quienes han sido educados en el altruismo del pueblo cubano, que a pesar de lo pequeño y bloqueado nunca ha dudado para extender su mano humilde a cualquier pueblo foráneo urgido, responden con la conciencia de retribuir su mano solidaria. Cuba también lo agradece.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.