Millones de cubanos participan en las marchas por el Primero de Mayo que se realizan en todo el país y cuyo acto central tiene lugar la habanera Plaza de la Revolución con la asistencia del presidente Raúl Castro.
En la capital cubana el acto comenzó con las notas himno nacional a lo que siguió una alocución del secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Salvador Valdés Mesa.
El dirigente sindical convocó a apoyar "la actualización de nuestro modelo económico, conscientes de que sólo dignificando el trabajo como fuente enriquecedora, garantizaremos el desarrollo económico y social del país".
Valdés Mesa, en una alocución de apenas diez minutos, exigió el fin del bloqueo que desde hace medio siglo aplica Estados Unidos contra nuestro país y demandó la liberación los Cinco Héroes, presos arbitrariamente en cárceles norteamericanas.
El desfile lo abrió un bloque de jóvenes estudiantes, quienes representan la continuidad de una Revolución que ha resistido durante medio siglo todo tipo de agresiones y campañas subversivas.
Rojo, azul y blanco, los colores de la bandera cubana, distinguen las prendas de vestir de quienes asisten a las marchas organizadas en calles y plazas públicas del país, que celebra el Primero de Mayo desde 1890.
Varios de los manifestantes portan pancartas con frases alegóricas a la conmemoración, corean consignas patrióticas y muestran imágenes de destacados luchadores nacionales y extranjeros.
Los habaneros reafirman así el apoyo a la Revolución Cubana, acosada en las últimas semanas por una feroz campaña mediática internacional impulsada por los centros de poder de Estados Unidos y Europa para desacreditar al país.
Junto a los habaneros están delegaciones de 56 países y 159 organizaciones sindicales, brigadas y fuerzas de amistad, entre las que se destacan por el número de participantes las de Uruguay, Francia, España y Estados Unidos.
En Santiago de Cuba, segunda ciudad en importancia del país, el desfile comenzó una hora antes, a las siete de la mañana, encabezado por el miembro del Buró Político, Esteban Lazo.
Una veintena de bloques organizados por 18 sindicatos, constituyen una colorida masa humana, conformada, de acuerdo con estimados de la CTC, por casi 800 mil personas que marchan por la Avenida de los Desfiles y la Plaza de la Revolución Antonio Maceo. Sindicalistas franceses, junto a otros extranjeros solidarios con Cuba, acompañan a los santiagueros en este desfile, que fue precedido por los toques contagiosos de la conga oriental desde los albores del día en diversos puntos de la ciudad.
Finalizado el recorrido, en la propia Plaza santiaguera se realizará un concierto gigante con las populares orquestas de Cándido Fabré y Los Karachis, como parte de una programación cultural y recreativa que será el colofón de la jornada.
Marchas similares se realizan en todas las cabeceras provinciales y en algunas localidades principales del país, adonde asisten millones de cubanos quienes responden a la agresión mediática, convocados por el lema Unidos en el deber.
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