El Che de Korda... todo ocurrió en medio minuto (+ Video)

En octubre de este año se conmemorarán 50 años del asesinato del Che Guevara en La Higuera. También en octubre, el día 17, se cumplirán 20 años de la llegada de sus restos a la Plaza de la Revolución que lleva su nombre en la ciudad de Santa Clara.

Son sucesos trascendentes del Comandante Ernesto Che Guevara que nuestro pueblo se prepara a conmemorar, siguiendo fiel al legado de un revolucionario íntegro y consecuente hasta sus últimos minutos de vida.

Sin embargo, este, 5 de marzo de 2017, se cumplieron  57 años de la foto más icónica y reproducida en el mundo, donde el Che sería el protagonista involuntario con Alberto Korda como artista detrás del lente.

Así nació el Che de Korda, fruto de dos fotogramas tomados casi por azar cuando se efectuaba el entierro de las víctimas del sabotaje al barco francés La Coubre; de los cuales, uno de ellos, el horizontal, alcanzaría fama mundial, aunque solo siete años después, al ser asesinado el Guerrillero Heroico en Bolivia.

La historia de la foto que no por conocida deja de ser menos interesante. Un instante apenas en que Korda tuvo ante su lente el rostro adusto del Che, y que el artista no desaprovecho para apretar dos veces el obturador de su cámara Leica y así dejar para la posteridad el famoso fotograma. Se afirma que esta fotografía, tras la Gioconda, de Leonardo da Vinci, es la obra más reproducida de la historia, en póster, camisetas, pancartas, etc.

El propio Alberto Díaz Gutiérrez (La Habana, 1928, París, 2001), Korda, como nombre artístico, contó muchas veces la anécdota de su momento cumbre como fotógrafo, ese que todos anhelan y muy pocos consiguen en la vida:

“Al pie de la tribuna, toda de luto, el ojo pegado a mi vieja Leica, fotografiaba a Fidel y a todos los que le rodeaban. De repente, frente al objetivo de 90mm surgió el Che. Me sorprendió su mirada… Por reflejo, disparé dos veces: una horizontal y otra vertical. No tuve tiempo de hacer una tercera porque se había estirado discretamente a la segunda fila. De regreso a mi estudio revelé la película e hice algunas copias para el medio Revolución (se refiere al periódico Revolución, para el que Korda trabajaba N-A). En vez de sacar la foto vertical, encuadré la foto horizontal de Che pues sobresalía una cabeza sobre su hombro. Sin embargo, esa noche la redacción no seleccionó esa foto. La colgué  en un pared de mi estudio… todo ocurrió en medio minuto…¨

Estudiosos de la fotografía afirman que Korda estaba en una posición físicamente inferior al lugar en el que apareció el Che, por lo que logró una toma ligeramente contra-picada, es decir, de abajo hacia arriba. Esta clase de ángulo de toma confiere al sujeto un aire de dignidad y de superioridad. Los ojos del guerrillero parecieron concentrar todos sus sentimientos. Esa mirada que parece misteriosa, “es la pura ira por las muertes ocurridas el día anterior, y el dolor de sus familias".

Korda llamó a su foto Guerrillero Heroico. Pasados siete años, dos italianos llegan a su estudio en Cuba y le piden revisar todo su archivo. Entre los miles de negativos estaban las dos fotos, y Korda les hizo una ampliación recortada del negativo horizontal.  Los editores milaneses la llevaron a Italia e hicieron un cartel con la fotografía. Solo en los primeros seis meses se habían vendido dos millones de dichas copias.

La foto apareció por primera vez, sin crédito de autoría, en el número 958 de la revista Paris Match en agosto de 1967 en el artículo titulado “Les Guerrilleros”. No se sabe cómo la obtuvo la revista.

Korda jamás aceptó un centavo por los derechos de autor. Era un sacrilegio para él lucrar con eso. Pudo hacerse rico con esta fotografía, pero nunca lo quiso así. En una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters dio la clave de tal negativa: “Si el Che viviera habría hecho lo mismo".

Eso sí, siempre la defendió como su hija más preciada y cuando la marca de volka Smirnoff se apropió de ella para promover la bebida, estableció litigio judicial y ganó el pleito. La indemnización recibida la donó para el sistema de salud cubano.

Para muchos autores el Che de Korda, su Guerrillero Heroico, influyó en la construcción de todo un imaginario revolucionario. Una foto que responde a esa necesidad interna de insurrección y por tanto puede provocar en el observador lo mismo una identificación (“soy como el Che”) o una proyección (“yo quiero ser como el Che”).

Alberto Korda dijo una vez “La vida tal vez no me otorgó una gran fortuna en dinero, pero me dio un tesoro aún más grande al convertirme en una figura en la historia de la fotografía.”

Cuánta razón tenía.