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lunes, 25 de noviembre de 2024

De la otra guerra: historia del combatiente más veterano

Con 105 años cumplidos, Elio Jorge Martínez se convierte en el participante de la Lucha contra Bandidos (LCB) de mayor edad en Cuba...

Narciso Amador Fernández Ramírez en Exclusivo 23/10/2021
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El pueblo uniformado
Fue el pueblo uniformado, del cual formó parte Elio Jorge, encabezado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien derrotó al bandidismo en Cuba

Todavía este curtido guajiro tiene suficiente memoria y energía para contar sus correrías y hazañas en el lomerío del Escambray cayéndole atrás a los bandidos como parte de la escuadra del famoso Gustavo Castellón, el Caballo de Mayaguara, y siente el orgullo de haber departido en más de una ocasión con el Comandante en Jefe, Fidel Castro, en aquellos años iniciales de la década del 60 del pasado siglo XX durante la epopeya de la lucha contra bandidos.

Se llama Elio Jorge Martínez y nació en Calabazar de Sagua, el 15 de marzo de 1916, aunque se radicó y echó raíces en el lomerío de Manicaragua, donde creo una hermosa familia y tuvo el honor de haber participado en la Limpia del Escambray. Esa otra guerra que libró la naciente Revolución contra el bandidismo y que tuvo en el lomerío del centro de Cuba, su escenario principal, aunque no el único.

Entonces Elio Jorge figuraba como administrador de granjas agropecuarias en las zonas agrestes de Cuatro Vientos, Aguacate y Boca de Carreras y no dudó en sumarse a la lucha contra el bandidaje que operaba en la región.

En una entrevista concedida hace algunos años al periodista Luis Machado Ordetx, el veterano combatiente recordaba su incorporación en 1960 a la Escuela de Preparación de Milicias que radicaba en la Campana, lugar donde por vez primera vio a Fidel: «Fue el 18 de septiembre de 1960, un día antes de salir 18 pelotones a enfrentar a los bandidos. Fidel se reunió con nosotros y nos dijo: «Al campesino tienen que pagarle lo que compren, incluso un poquito más de lo que pidan. No pueden meterse en ninguna casa y respetar a las familias. Cuando divisen a los bandidos se tiran al suelo y disparan al aire hasta que entablen combate».

Así, Elio Jorge Martínez se convirtió en uno de los primeros campesinos en sumarse a la Lucha contra Bandidos (LCB) y formó parte de la tropa de Gustavo Castellón, el famoso Caballo de Mayaguara, siendo uno de sus Potricos, como les decían a los hombres de aquella aguerrida y valiente escuadra miliciana.

«Éramos rastreadores de pelo en pecho y sin miedo a nada», rememora el centenario cazador de bandidos, quien participó en la captura del cabecilla Osvaldo Ramírez y de otros connotados asesinos como Ismael Heredia (Látigo Negro).

«Por el día a trabajar, y por la noche, en recorridos y vigilancia. Nada impedía proteger lo nuestro. Los bandidos se creían eran los dueños de Cuba, pero nosotros sabíamos que todo iba a acabar un día».

Otras dos oportunidades tuvo Elio Jorge de ver a Fidel de cerca. La segunda en casa de una familia campesina de apellido Fuentes, cuando el líder de la Revolución participó en uno de los cercos de la Operación Jaula, ocasión en que capturaron más de un centenar de bandidos: «La estrategia militar duró varios días y cogimos a más de 170 bandidos que llevamos a Topes de Collantes. Todos fueron enjuiciados y se impusieron condenas; a algunos los soltaban y cogían otra vez para el monte. Y nosotros nuevamente a rastrearlos»-

Mientras la tercera fue en el propio Topes de Collantes, en una reunión de administradores de Granjas del Pueblo y campesinos serranos. «Allí Fidel vino a darnos instrucciones para echar «palante» sus planes de desarrollo del Escambray»

En 1965, con la captura de José, Pepe, Rebozo, el último bandido, terminó la épica lucha, en la cual Elio Jorge Martínez tuvo el privilegio de formar parte.

Fidel, el 26 de julio de ese propio 1965, en Santa Clara, declaró de manera oficial el fin del bandidismo en Cuba: « (…) la erradicación de esas bandas no se hizo sin sacrificios. Miles de hombres, obreros y campesinos del Escambray, la inmensa mayoría, lucharon durante años persiguiendo incansablemente y sin tregua al enemigo». Y acto seguido expresó: «(…) el imperialismo recibió una lección inolvidable, el imperialismo recibió una lección no menos importante que la que recibió en Playa Girón (...)»

Hoy, con sus 105 años a cuestas, dificultades para oír y con problemas de visión, pero con su mente aún lúcida, Elio Jorge Martínez se ha convertido, sin proponérselo el combatiente de la Lucha contra Bandidos (LCB) más longevo de Cuba y ejemplo viviente de esos miles de hombres que con su heroísmo contribuyeron a consolidar la Revolución Cubana, que suma ya más de seis décadas de existencia.


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Narciso Amador Fernández Ramírez

Periodista que prefiere escribir de historia como si estuviera reportando el acontecer de hoy


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