//

domingo, 24 de noviembre de 2024

Cinco días por un nuevo amanecer (+Fotos)

La batalla de Santa Clara fue uno de los hechos más trascendentales de la lucha contra la tiranía batistiana. Cubahora recuerda aquellos días intensos del preámbulo del 1ro de enero 1959….

Félix Arturo Chang León en Exclusivo 29/12/2013
4 comentarios
Loma del Capiro
La Loma del Capiro, donde el Ejército Rebelde combatió a los soldados del Tren Blindado. (Félix Arturo Chang León / Cubahora)

Aunque el Che calculó un mes, tomar Santa Clara solo demoró del 28 de diciembre hasta el mediodía del  Primero de Enero, al rendirse las fuerzas de la tiranía con casi tres mil soldados frente a unos 400 hombres de la Columna 8 Ciro Redondo y del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, con el decisivo apoyo de la población.

La capital de la provincia de Las Villas era la tercera plaza fortificada de Cuba, por lo cual si no podía tomarla, el Comandante Guevara se quedaría, mientras el Comandante Camilo Cienfuegos marcharía al occidente como había indicado Fidel; Ramiro Valdés iría hacia Camagüey, y Víctor Bordón a Matanzas.

Mientras las fuerzas rebeldes se acercaban, los batistianos no aprovecharon las elevaciones alrededor de la ciudad, sino que decidieron fortificar plazas militares con hombres y armas, y atrincherarse en edificios de construcción sólida o altos, comunicados entre sí y con unidades de reservas.

Hay hechos y circunstancias que pudieron determinar en las conductas de quienes adoptaron esa equivocada estrategia y también prefirieron la retirada en vez de defender la ciudad, situada en el centro de Cuba con dominio de todas comunicaciones.

Sin dudas, fueron determinantes las consecuencias de la magistral conducción de las acciones tanto militares como unitarias desde la llegada del Ejército Rebelde a Las Villas el 16 de octubre.

También tuvieron importancia las constantes noticias de los éxitos rebeldes en el territorio central, donde paralizaron los movimientos terrestres de tropas de Occidente a Oriente.

Las fuerzas destacadas en Santa Clara debieron sentir la sensación de un cerco estrechándose al saber que un mes antes, a 17 kilómetros al este, la Carretera Central estaba cortada en el Puente Falcón, tomados los pueblos de Placetas, Cabaiguán y Sancti Spiritus, y los circuitos Sur y Norte estaban bajo control rebelde.

Lo cierto es que ya, a partir de la segunda jornada de las acciones, hubo una rendición tras otra, pues capitularon los 36 oficiales y 272 soldados bien armados del Tren Blindado, lo cual derrumbó la última esperanza de frenar a los rebeldes con esas fuerzas.

Tampoco la tripulación de esa fortaleza rodante podría restablecer las vías de comunicación destruidas o dañadas por las acciones guerrilleras.

Pudo ser decisivo en la rápida derrota del Tren Blindado el hecho de que entre sus soldados había quienes conocían del valor y la audacia del Ejército Rebelde por haber sido sus prisioneros en la Sierra Maestra.

Aunque cayó Roberto Rodríguez, El Vaquerito, al frente de sus combatientes, rinden la Estación de Policía donde había 300 hombres, dos tanques, dos tanquetas y una ametralladora calibre 50.

Un grupo de rebeldes hacen capitular a los 250 soldados que defendían el cuartel del Escuadrón 31 de la Guardia Rural “Miguel Jerónimo Gutiérrez” con dos tanques, dos tanquetas y una ametralladora calibre 50.

En estas jornadas fueron derrotadas pequeñas fuerzas del Gobierno Provincial, el Gran Hotel, el cuartel de vigilancia de carretera, el Palacio de Justicia y la Cárcel Provincial, y sin combatir se entregaron los del aeropuerto y la clínica Marta Abreu.

Al amanecer del Primero de Enero solo quedaba el Regimiento No. 3 “Leoncio Vidal” dotado de tanques, tanquetas, compañías y unidades de reserva con unos 1300 efectivos que hubieran podido reforzar cualquier punto de la ciudad, pero en horas del mediodía se rindieron incondicionalmente sin combatir.

Fueron cinco jornadas, en tres de las cuales se combatió con intensidad para culminar en Santa Clara la Campaña de Las Villas, que también contribuyó a gestar un nuevo amanecer en Cuba.


Antiguo Cuartel 31, hoy escuela Fernando Cuesta Piloto.


Antiguo Palacio de Gobierno, hoy Biblioteca Martí.


Monumento que perpetua memoria del capitán Roberto Rodríguez El Vaquerito en el lugar donde cayó.


Monumento a la acción del Tren Blindado.

Estatua del Che a la entrada del antiguo edificio de Obras Publicas donde tuvo su segunda Comandancia.


Compartir

Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 4 comentarios


Armando Soto Baeza desde Fb
 30/12/13 11:09

Glorioso capítulo de la lucha revolucionaria que escribiera el guerrillero heroico.

Manuel Arturo Lujan Gutierrez desde Fb
 30/12/13 11:08

Ahi se vistiò de gloria el Che guevara.

Arturo Chang
 30/12/13 8:41

Mercy, y no solo ofrendó su vida El Vaquerito, también otros combatientes que dieron muestras de su altruismo. Y ciertamente que unos pocos hombres mal armados hicieran rendir la dotación bien equipada del Tren Blindado parece increíble, pero fue cierto. Y en ello influyó el apoyo popular que la soldadesca de la tiranía sabía que los rebeldes tenían. Gracias, Mercy, por su comentario

Mercy
 29/12/13 10:14

Un episodio épico comandado por el Che Guevara y dejó la vida El vaquerito.. Cuánta osadía el pasaje del tren Blindado!parece cosa de película. Hay que contar muchas veces esta historia.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos