En momentos en los que Cuba busca incrementar la inversión extranjera y el desarrollo del comercio, arriba la Feria Internacional de La Habana (FIHAV), un punto de encuentro ineludible del empresariado cubano y extranjero. La participación de empresas de 75 países, cifra récord alcanzada por primera vez, marcan esta edición XXXIV, que se celebrará del 31 de octubre al 4 de noviembre.
Con más de 28 000 metros cuadrados de exposiciones, Expocuba se presenta una vez más como el habitual espacio que acogerá una de las ferias más representativas en América Latina, que desde el año 1983 se realiza anualmente, y considerado el evento comercial más importante de Cuba y el Caribe.
Cada año es mayor el interés de los empresarios en acudir a los salones de este recinto, así lo corroboran la participación de 11 países más que en el 2015. Entre las naciones que se incorporan a esta edición están Etiopía, Gabón y Tanzania; mientras que Venezuela, China y Rusia vuelven como los principales socios de Cuba representados.
En esta ocasión regresa también la presentación de la Cartera de Negocios para la Inversión Extranjera, una guía detallada que resume los principales intereses de desarrollo económico del país.
Otra de las novedades de FIHAV 2016 llega con el I Foro de Inversiones que tendrá lugar entre el 1.o y el 2 de noviembre. Un espacio para la concertación de negocios y diseñado para promover y facilitar encuentros entre empresas interesadas en invertir en el país y la contraparte cubana. El Foro incluirá el panel “Oportunidades en Cuba para la inversión extranjera”, con la participación de funcionarios cubanos e inversionistas establecidos en el país, que compartirán sus experiencias.
Durante este encuentro el ministro de la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, hará el lanzamiento oficial de la Cartera de Oportunidades 2016-2017, para presentar alrededor de 326 proyectos los de inversión que sumarían unos 8700 millones de dólares distribuidos en 12 áreas económicas. Entre los sectores priorizados para Cuba están el turismo, la energía renovable, el desarrollo de cadenas productivas en la agricultura y la industria, las exportaciones de servicios médicos, de la industria farmacéutica y los productos tradicionales cubanos.
La afectación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos a la esfera del comercio exterior cubana asciende a 4 106 878 558 (cuatro mil ciento seis millones ochocientos setenta y ocho mil quinientos cincuenta y ocho) de dólares en el último año, según el Informe de Cuba en el 2016. Sin embargo, a pesar de las limitaciones de esta política y el estrecho marco de posibilidades de intercambio en el sector entre ambos países abierto por Washington, la presencia de empresas norteamericanas se duplica este año.
Quinientos treinta y ocho metros cuadrados ocuparán alrededor de 40 compañías estadounidenses en esta edición , cifra todavía discreta si tenemos en cuenta el potencial económico y financiero que puede llegar desde Estados Unidos una vez levantado el bloqueo, que impiden la normalización de las relaciones entre ambos países.
Una de las compañías estadounidenses que se presentará en Expocuba será JetBlue, la aerolínea que reinauguró los vuelos regulares entre Cuba y Estados Unidos, suspendidos por más de cinco décadas. Por otra parte, el sector de los alimentos será nuevamente el de mayor representación.
Con bloqueo y todo, la feria gana en amplitud con cada edición. A expositores habituales se han unido nuevas empresas que muestran su interés por la principal bolsa comercial de Cuba, un evento que propone nuevos caminos para la consolidación del empresariado cubano.
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