Cada año, durante las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional del Poder Popular, tienen lugar los análisis referentes al desarrollo económico y social del país. Cada año, escuchamos cifras más alentadoras y otras no tanto, que a veces dan la idea de un PIB que no crece, o de que no se logra alcanzar lo proyectado. Y puede ser que sí.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, ha afirmado que persiste la desaceleración generalizada en América Latina y el Caribe, previéndose un crecimiento del 0,1 % , informó Alejandro Gil, Ministro de Economía y Planificación,ante los diputados de la Asamblea Nacional del Popular Popular (ANPP).
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Ahora bien. ¿Qué hubiera ocurrido si un país con una economía asediada hace más de 60 años y sobre la cual apenas desde el 2017 al 2019 se han activado 244 medidas financieras restrictivas por parte de la administración Trump hubiera decidido abandonar a su suerte a los cubanos, o dar una asonada de “sálvese quien pueda”?
Se calcula que los embates del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de los EE.UU., en el último año ocasionó pérdidas por los 4 mil 343 millones 600 mil dólares estadounidenses.
¿Que esta acción genocida nos ha empobrecido? Sin dudas. ¿qué nos cuesta trabajo avanzar al ritmo deseado? También es muy cierto. Pero aun así es una suerte que en Cuba nadie quede desamparado, y el sistema social socialista cubano decide colocar a las personas en el centro de atención conectando su desarrollo próspero y sostenible con la justicia social.
El más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre proyecciones de crecimiento de la actividad económica de la región para 2019, arrojó que “para 2020, la región continuará en una senda de bajo crecimiento, con una expansión estimada del producto interno bruto (PIB) de 1,4%”.
Con esto –amplía el texto del informe- se cumplirían siete años en que América Latina y el Caribe permanecería situada en un plateau de bajo crecimiento, que se ha traducido a su vez en un deterioro de los niveles de ingreso per cápita promedio. El PIB per cápita de la región se vería reducido en un 4% entre 2014-2019, lo que implica una caída promedio anual de -0,8%.
Más adelante la Comisión indica que a las dificultades que enfrentan las economías de la región, se suman las crecientes demandas por cambios estructurales para enfrentar las profundas desigualdades que subsisten.
Otro detalle de interés es la manera en que Cuba distribuye la riqueza nacional. Con menos de la tercera parte del PIB per cápita de los países que se encuentran en su segmento, logra un alto Índice de Desarrollo Humano (IDH) según el listado emitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Mapa de raiking de desarrollo humano. Fuente: PNUD
PRESERVAR LOS LOGROS SOCIALES
A pesar de las dificultades afrontadas, un grupo de indicadores sociales de importancia logran un desempeño aceptable e incluso destacado en algunos casos.
El sistema de atención a la salud en Cuba es uno de los principales logros de su modelo de desarrollo y ha logrado indicadores al nivel de países con alto desarrollo económico.
Cuba es un modelo para lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere ver en el mundo y para muchos países, aseguró el Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en la apertura de la III Convención Internacional de Salud Pública Cuba Salud 2018. “No puedo más que agradecerle a Cuba por el sistema de salud modelo que tiene, que lo hace situarse entre los mejores del mundo”.
Por otra parte, de acuerdo con el nuevo informe global de Save the Children, en la actualidad las niñas, niños y adolescentes tienen más probabilidades de crecer sanos, recibir educación y estar protegidos. En el ranking global, el país de América Latina y el Caribe con mejor desempeño es Cuba.
Así los resultados del sistema de salud de Cuba han sido reconocidos por la revista Science en trabajos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, “el progreso cubano en el campo de salud es superior al de los países latinoamericanos y sólo comparable al de las naciones industrializadas”.
Los autores analizan los diferentes programas de salud resaltando su carácter preventivo “Cuba ha hecho un trabajo fantástico en lo que se refiere a la atención primaria y preventiva, más aún si se toma en cuenta que lo ha hecho con un presupuesto modesto”.
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Por su parte, la educación es una de las principales transformaciones sociales realizadas en Cuba. En el sitio oficial de la UNESCO se puede leer que “Cuba ocupa un lugar destacado en cuanto a alfabetización y educación. El 99,8% de los cubanos y cubanas mayores de quince años están alfabetizados, un porcentaje que asciende a 100% en lo que se refiere a la población de entre 15 y 24 años”.
Muy reciente resultan los resultados arrojados por un informe presentado por Speedtest, una web que mide la velocidad de las conexiones a Internet, que develó que Cuba es el segundo país de América Latina con la mejor velocidad en red móvil con 28 Mbps, dejando atrás a países tradicionalmente adelantados en el consumo de Internet, como Brasil, Argentina, México o Chile.
En este punto, debe quedar claro que los desafíos de planificar el crecimiento económico deben ser acotados por principios sociales y valores, que no pueden ser dejados al mercado, o a los incentivos del consumismo incontrolado.
El crecimiento económico es bueno si se persigue apegado a principios racionales de bienestar, desarrollo humano y justicia social, sin sobreexplotación de los recursos naturales en detrimento de los derechos de las futuras generaciones y de la vida en la tierra.
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