Venezuela fue una aplanadora en pelota

Poco, más bien nada, pudo hacer el equipo cubano en el arranque de la superronda de la III Copa Mundial de béisbol sub-23. Venezuela empezó arriba desde el primer inning, y sus primeros contactos con el madero avizoraban el vendaval que sobrevino sobre los dos lanzadores empleados por el mentor Eriel Sánchez.

Fue un ataque demoledor, de morteros y bombas, que no cesó hasta que Juan Fernández sacudió el palazo que decretó el nocaut en el quinto inning. No hubo tranquilidad nunca para Bryan Chi (1.0 INN, 5CL, 6H, 1K y 2BB), ni para su sucesor en la lomita, literalmente, de los martirios, Kelbis Rodríguez (3.2, 6CL, 9H, 2K y 1BB).

Con el juego perdido y dos compromisos por delante en la instancia previa a la discusión de las medallas, Eriel no podía gastar ni un pícher más de un staff reducido a siete en medio de la justa.

Al campo, hizo ligeros retoques en el lineup buscando ofensiva, pero nada pudieron hacer los bateadores ante Jesús Vargas, lanzador de ligas menores, quien además de poseer buenas herramientas, dispuso rápido de una cómoda ventaja con la cual solo se concentró en tirar por la zona para sacar out.

Fue un partido en el que el victimario no tuvo piedad nunca. Los venezolanos, medallistas de bronce del pasado mundial de la categoría y líderes de su grupo ahora, ligaron ocho extrabases: cinco dobletes y tres jonrones, y pisaron el home plate en los cinco tramos que duró el choque.

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Los muchachos tienen que olvidarse de la aciaga jornada de miércoles. Tienen aún dos duelos en la  superronda y oportunidades de luchar por una presea, que objetivamente parece ser el bronce.

Sin embargo, merece elogios el haberse ubicado entre los mejores seis equipos del campeonato, con un grupo reducido a causa de siete atletas que no tuvieron la dignidad siquiera de ayudar a sus compañeros, aunque luego optaran por no emprender viaje de regreso. Esas bajas impactan en las posibilidades competitivas del grupo y también en el estado sicológico de los que siguen defendiendo el traje de su Patria.

De los nuestros, Guillermo García y Yandi Yanes ligaron par de hits cada uno, y el quinto salió del madero de Rodolexis Moreno, colocado como noveno y designado, en medio de las poquísimas opciones que tiene el alto mando para buscar variantes tácticas a la ofensiva.

Es casi seguro que Jonathan Carbó sea el designado hoy ante Colombia, a no ser que la dirección del conjunto prefiera preservarlo para tirarle a Panamá, un adversario que parce más asequible. Un éxito ante los istmeños allanaría el camino al juego por el bronce.

Estrategias son estrategias, y a estas alturas del campeonato, cualquier decisión con la mira puesta en dejar un sabor optimista, de esfuerzo por un resultado superior, merece reconocimientos.