¿Sí o no al calendario que se avecina? (+Calendario)

La 53 Serie Nacional está a punto de comenzar. Falta menos de un mes para que el 3 de noviembre se dé la voz de ¡A Jugar! Los comentarios van y vienen relacionados con diversos temas, entre ellos, los entrenamientos de cada una de las preselecciones, la posibilidad de clasificación entre las novenas convocadas y, sobre todo, el calendario que se va a poner en práctica.

Vale aclarar que el calendario que está circulando por varios medios del país fue una propuesta que se hizo, para que los directivos de cada una de las provincias lo estudiaran y de paso hicieran las valoraciones necesarias para posibles ajustes. No es hasta el congresillo técnico planificado para el 29 de este mes de octubre que será oficializado.

Es por eso que, a mi modo de ver, son varios los puntos que deberían cambiarse buscando contar con un espectáculo mejor.

De hecho, lo primero que debió variar, y que ya hoy no tiene solución, es el inicio del campeonato. El arranque el 3 de noviembre aprieta demasiado el calendario e, incluso, no deja fecha para el posible rescate de una jornada competitiva que sea suspendida a causa de la lluvia.

Las acciones concluyen el 29 del último mes del año y, por tanto, sería iluso jugar el 30 o el 31 de diciembre, o peor aún, pudiera darse el caso de que el fin de semana (4 y 5 de enero de 2014), predestinado para la selección de los refuerzos y el Juego de las Estrellas, sea utilizado para efectuar choques pendientes entre equipos que no estarán en forma luego del paro por fin de año.

Pero el apretón va mucho más allá. Serán el 6 y el 28 de diciembre jornadas de doble partido, a lo que agregamos que los domingos 10 de noviembre y 12 de diciembre no contarán con béisbol, porque no se pueden cortar la subseries, como se hizo en los dos años anteriores. A esto debemos sumar que en vez de jugarse el domingo el choque inaugural y arrancar el resto de los compromisos el martes, como anteriormente se hacía, será necesario dar play ball el día de apertura en ocho estadios al unísono.

En fin, contando los dos días de doble juego, los dos días de alargue que se pondrían en práctica para que se jugara los domingos y los dos días adelantados con el inicio de todos el día 3, son seis las jornadas que se recortaron y que nos dan una semana, la misma que debió adelantarse el calendario competitivo. El 27 de octubre sería la fecha idónea para jugar tranquilo y sin apuros.

El mal ya está y por tanto vamos a aspectos que sí deben y pueden ser variados.

Si debo oponerme a algo, es a la planificación del clásico del béisbol cubano entre Santiago de Cuba e Industriales, justo en el inicio de la temporada, coincidiendo con el enfrentamiento entre el campeón Villa Clara y el subcampeón Matanzas.

Y algo es lógico, la apertura de la temporada por sí sola constituye un alza en la información beisbolera. El compromiso entre Leopardos y Cocodrilos también tiene su interés nacional, entonces ¿por qué hacer coincidir el duelo más esperado con estos acontecimientos?

A esto súmele que, por lógica, la Televisión Nacional tendrá tremendo dolor de cabeza y se verá obligada a dejar de transmitir el duelo Leones y Avispas que, sin dudas, es el más esperado por la afición del país.

Por último, y no menos importante, es preciso dedicar algo de tiempo a la planificación de algunas subseries que atentan contra el descanso de los jugadores y el ahorro de combustible. Por ejemplo: Las Tunas debuta con Artemisa, va a casa para jugar contra Santiago y después vuelve a tomar carretera para enfrentar en el Latinoamericano a Industriales.

Claro, no todo es malo. Se respetó el pie de la letra el accionar de home club y visitador de cada uno de los conglomerados atendiendo los compromisos de la temporada anterior. Ahora se invierten los papeles.

Por estos días se reúnen en el estadio Latinoamericano todos aquellos que, de una manera u otra, tienen que ver con el espectáculo que se avecina. Ojalá lleguen a un consenso y varíen algunos aspectos del actual calendario.