Las opciones de la selección cubana de béisbol de ocupar alguno de los tres primeros lugares en el preolímpico de Arizona pasan por tener una actuación muy por encima de sus últimas competencias internacionales, luego de que MLB, la Asociación de Peloteros de MLB y WBSC llegaran a un acuerdo que mejoraría la calidad de los equipos en competencia, excepto el nuestro.
El pacto permite que jugadores del roster de 40 de las 30 organizaciones de MLB que no estén en los equipos de Grandes Ligas puedan participar en el preolímpico y también en la cita bajo los cinco aros de Tokio.
Como parte del acuerdo, las selecciones nacionales estarán integradas por 26 atletas, dos más que lo previsto inicialmente, para salvaguardar la salud de los jugadores y prevenirnos de fatiga, según una nota colgada en el sitio Web oficial de WBSC.
Para la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol es un negocio redondo haber negociado exitosamente con los directivos de la Gran Carpa la autorización para que peloteros con contratos de MLB puedan asistir a los clasificatorios y la olimpiada.
El acuerdo impactará en la calidad del espectáculo y la rivalidad del torneo que organizará Arizona del 22 al 26 de este mes, donde solo el campeón asegura pasaje directo a Tokio y quienes queden segundo y tercero tendrán una última oportunidad en el repechaje de junio en Taipéi de China.
República Dominicana, campeón del Clásico Mundial de 2013, es uno de los que más se ha beneficiado del pacto y pretende desembarcar en la competencia con una selección competitiva, que incluye al paracortos de los Rays, Wander Franco, prospecto número uno del béisbol, según MLB Pipeline.
También jugarán por dominicana Wilkin Castillo, Carlos Peguero, Ervin Santana, Edgar Garcia, Gerardo Perdomo, José Bautista, Junio Lake, Rubén Sosa, Jordany Valdespín y los pitchers César Valdez, Wirfin Obispo, Jumbo Díaz, una combinación de consagrados y jóvenes que renueva las pretensiones del equipo de participar en los Juegos Olímpicos.
En el transcurso de las próximas semanas se espera el anuncio de otras incorporaciones a sus respectivas selecciones nacionales de jugadores de MLB que no estén activos en el roster de 26, o sea, que estén en circuitos de ligas menores.
La decisión le sube a Cuba la varilla competitiva, que ya era alta de por sí antes de que se lograra semejante acuerdo, pues es el único que no puede disfrutar de igual beneficio debido a la ausencia de relaciones naturales entre MLB y la Federación Cubana de Béisbol. La Administración Trump obligó a la congelación de un histórico pacto entre ambas partes que hubiera regularizado los fichajes en la Gran Carpa de peloteros con residencia en nuestro país.
Además, las noticias de las últimas horas no son nada halagüeñas para la selección nacional recién integrada. Desde Japón, se informó que Alfredo Despaigne no ha hecho ni un swing durante la pretemporada, aquejado por una lesión en una de sus manos, y aunque tiene pasaje para reunirse con el equipo, su situación actual podría obligar a los técnicos a prescindir de él en el preolímpico.
Tampoco Yurisbel Gracial, el MVP de la Serie de Japón en la campaña pasada, se ha restablecido totalmente de la fractura en el dedo meñique de su mano derecha y no ha salido al campo en los juegos de preparación con los Halcones de SoftBank.
Ambos atletas están previstos para ocupar puestos centrales en el lineup cubano en Arizona. La ausencia de uno, los dos, o su baja forma deportiva por deudas de entrenamiento podría significar un duro golpe en las aspiraciones del conjunto que dirige Miguel Borroto de al menos mantener vivas las esperanzas de extender la cadena de asistencias seguidas a juegos olímpicos.
Cuba debuta el 22 de marzo contra Venezuela, luego enfrenta a Canadá, su verdugo en los recientes cuatro juegos entre ambos países, y cierra ante Colombia el día 24. Si pasan a la super ronda, buscarán durante 25 y 26 no decirle adiós a Tokio definitivamente.
De un lado, rivales más fuertes, y del otro la posibilidad de no contar, o hacerlo a medias, con los hombres fundamentales en la alineación, disparan las preocupaciones de la afición cubana, que sigue soñando con ver a su equipo en la capital nipona tras la sexta medalla olímpica.
Preseas de Cuba en Juegos Olímpicos: Oro (Barcelona-92, Atlanta-96 y Atenas 2004) Plata (Sídney 2000 y Beijing 2008).
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