¿Quiénes jugarán por Cuba en el Mundial sub-23?

Cuba va a su primera Copa del Mundo para menores de 23 años con la esperanza de cerrar el año con un resultado que oxigene al béisbol nacional y, además, que detenga el descenso en el ranking global, cuyo puesto actual (11), ubica a nuestro país en zona roja con miras al próximo Premier 12.

Si difícil resulta asimilar que Cuba está fuera del top ten de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés), sin ningún título en sus vitrinas hace más de cinco años, ausentarse del próximo torneo de selecciones para los primeros 12 en el escalafón del orbe sería un escándalo.

El equipo que comandará el exreceptor Eriel Sánchez, director campeón nacional de la categoría sub-23 con Sancti Spíritus y ganador del cupo mundialista con su plata en el certamen panamericano de 2020, exhibe lo mejor disponible en el país, aunque se mantiene la polémica en torno a la no convocatoria de dos ases del picheo: Yosimar Cousín y Yunior Tur, quienes ni siquiera fueron llamados a la preselección y no se han dado argumentos convincentes sobre esa decisión.

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A falta de menos de una semana para el inicio de la competencia, el 23, en México, aún no se sabe cuál será el lineup previsto para la jornada inaugural, aunque son pocas las incógnitas por posiciones.

Iván Prieto cuenta con las herramientas y un poco de horas de vuelo para asumir la titularidad con los arreos puestos. Al cácher de Granma, integrante de la pasada selección élite, lo secunda el enmascarado matancero Andrys Pérez, que ha asumido con calidad la ausencia de Ariel Martínez, fichado en la principal liga profesional japonesa.

Andrys estuvo en el Mundial sub-15 de 2016, último título cubano en una competencia oficial organizada por la WBSC. En la nómina de aquel conjunto también estuvieron otros que deben ser piezas importantes ahora en México.

La inicial tiene un nombre seguro: Guillermo García, la revelación cubana del play off de la Serie Nacional 60, pero cuyo talento había sido identificado antes, pues fue uno de los 34 jugadores liberados por la Federación Cubana de Béisbol en 2019 para negociar posibles contratos con las Grandes Ligas estadounidenses cuando aún Donald Trump no había mandado a congelar el acuerdo entre ambos entes del béisbol.

Para la esquina caliente se pinta Yandi Yanes, la mejor opción entre lo que hay disponible para esa posición en el equipo. Rangel Ramos tiene poca competencia en las paradas cortas, pero donde sí hay un signo de interrogación grande es alrededor del segundo cojín, aunque el cuerpo técnico quiera minimizar la preocupación.

El granmense Miguel Antonio González, quien formó parte del equipo cubano al Mundial sub-18 en 2017, en el cual compiló de 28-7 para firmar línea ofensiva de .250/.313/.286, parece la mejor opción para la intermedia. Sin embargo, el espirituano Rodolexi Moreno se baraja también, pese a que sus números defensivos no fueron nada halagüeños en la pasada temporada.  

De aquella lista de 34 de la FCB, congelada como el acuerdo mismo con la MLB, también son Loidel Chapellí y Geysel Cepeda, regulares con Camagüey y Sancti Spíritus, respetivamente, en el torneo élite cubano, y quienes deben jugar como titulares también el Mundial sub-23, que este año permitirá atletas con un año más de edad, pues el torneo se aplazó en 2020 a causa de la COVID-19.

Los otros jardineros Luis Enrique González y Yuddiel González es muy probable que entren en la alienación también, uno de ellos con designado.

Chapellí, actualmente en México donde fue contratado en la más reciente temporada de la liga de verano, también jugó en el Mundial para menores de 18 años en 2017 (de 27-8, .296/.444/.374) y dos años antes había integrado el conjunto que si tituló en la Copa del orbe sub-15, cita en que la también exhibió sus habilidades con el madero (de 36-16 y línea de .444/.500/.528). Nada, que el muchacho golpea bien la pelota en el extranjero y en Cuba.

La rotación, a mi modo de ver, tiene un líder: Bryan Chi, de notables resultados en la Serie Nacional, lo mismo en juegos de la etapa regular, que en los de postemporada, y en la justa del orbe sub-18 hace cuatro años estuvo en la nómina que ocupó el sexto lugar, aunque él tuvo saldo negativo de 0-1.

Al habanero deben acompañarlo en las aperturas Jonathan Carbó, Naykel Cruz y Dariel Fernández, aunque Ubert Mejías, de buenas actuaciones en la preparación ahora, tiene experiencia internacional en categorías menores, con un éxito en el sub-18 pasado y otro en el sub-15 de 2015.

El bullpen cuenta con dos brazos de muchas perspectivas, Frank Abel Álvarez, de quien se dice se ultiman detalles para su fichaje en Japón, y Marlon Vega. Kelvis Rodríguez también tiene experiencia nacional en funciones de relevo y el pinero Yainel Alberto Zayas ha mostrado dotes de ponchador, muy importante en esa función.

Ahora queda por ver cómo organizará Eriel el orden al bate, si ajustado a las opciones más conservadoras o si prefiere hacerlo a partir de tendencias modernas dictadas por los aportes de la sabermetría. Se habla de Guillermo García como cuarto bate, una opción previsible, pero no la única para ese fornido toletero.

¿Qué tal si los mejores son segundo y tercero en la tanda para que tengan más oportunidades? ¿Y si un muchacho de buen OBP, como Chapellí, es noveno para dar circularidad al lineup? Variantes, por surte, hay. Pronto sabremos.

Ya se han comenzado a anunciar las nóminas de los demás participantes. Dos tercios del equipo de Colombia tiene acuerdos de ligas menores en Estados Unidos, o sea, 16 de 24. Incluso, el manager designado, José Mosquera, campeón en la pasada liga profesional local con los Caimanes de Barranquilla, trabaja como entrenador en la granja de los Piratas de Pittsburg y su cuerpo técnico también tiene experiencia similar.

Pero los cafeteros no son los únicos con talentosos muchachos de ligas menores en su roster… De eso escribiremos próximamente.