Pablo Ramírez no descansa en su empeño de completar una buena actuación en los Juegos Paralímpicos, que muy pronto comienzan en París.
Para eso se entrena en los pedidos de la villa paralímpica bajo la tutela de su entrenador, Ramón Martínez, quien le corrige los movimientos técnicos a la vez que le sirve de aliento.
Para Ramón no hay medias tintas si se trata de competir. No cabe el conformismo en su agenda, por eso pretende que su pupilo mejore sus marcas aquí. «Para cumplir nuestros objetivos es necesario hacerlo», explica.
«Entre los puestos del primero al quinto hay muy poca diferencia, un kilogramo en la competencia puede significar una medalla», argumenta.
Por eso se traza metas ambiciosas, pretende que su alumno quede entre los cinco mejores parapesistas del evento.
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«Claro que entiendo que es muy exigente, quizá también muy optimista, pero una cosa son los pronósticos y otra distinta las metas que nos ponemos. Si no nos exigimos por encima de lo que damos, no habrá superación», analiza para explicar su alta expectativa.
Entre la marca oficial de Pablo (183 kg) y la del mejor ranqueado en esta lid existen apenas tres kilogramos de diferencia, uno solo si miramos al tercer mejor registro, que podría conseguir la medalla de bronce, de ahí la importancia que otorga Martínez a superarse, solo de esa forma podrían pretender quedar entre los cinco primeros.
Pero no es el discurso optimista lo que haría posible las pretensiones, sino el trabajo constante y eso hacen desde hace algún tiempo. Durante la base de preparación que realizaron en Pamplona, y a su llegada a París continúa el intenso entrenamiento.
«La base en España resultó fructífera, nos permitió hacer modelajes que nos indican la excelente forma que presenta el atleta y aquí continuamos de la misma manera», aseguró.
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«Aquí en la villa tenemos todas las condiciones para entrenar y aprovechamos eso para seguir el plan que trazamos, contamos con más de 20 sillas oficiales para ejercitar y explotamos eso al máximo», concluyó.
El 4 de septiembre animará la competencia de los 54 kg en la categoría PO, ese día culminará un ciclo para el cual seguramente habrá valido el esfuerzo.
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