La pelota es redonda y ya se mueve

El buen paso de Holguín, la espantosa defensa de campo vista hasta la fecha y una baja productividad de los jonrones son algunos de los detalles más visibles de la recién iniciada campaña beisbolera cubana, en la cual es posible avizorar un mayor protagonismo de los novatos y jóvenes de cada selección, sin olvidar o minimizar la faena de los consagrados.

Sin duda, aunque algunos lectores holguineros advirtieron de la buena preparación hecha, del team work logrado por su mánager Irochis Bartutis y de los deseos enormes de regresar a un pelotón de vanguardia, la barrida sobre Ciego de Ávila es una noticia que sorprende por inesperada y por la forma como se produjo, dado que no siempre se vence a tres estelares del box como Vladimir García, Yander Guevera y Dachel Duquesne.

La tropa ganadora contó además con un bateo oportuno, liderado por un hombre que ya tocó las puertas de una preselección nacional el pasado año y deberá hacerlo en el futuro: el jardinero Maikel Cáceres, quien destrozó literalmente el pitcheo rival, al compilar de 13-9, con par de dobles, cuatro anotadas y una base robada, como detalles más significativos.

Si bien el cuerpo de serpentineros de Holguín no enseña nombres sobresalientes ni conocidos —excepto Pablo Millán Fernández—, ahora se las arreglaron para maniatar a unos avileños que no lograron descifrar los envíos de los abridores Luis Ángel Gómez, Yusmel Velázquez y Carlos Olexis González. ¿Podrán repetir similar desempeño frente a Granma? Por probabilidades deben ganar al menos dos y seguir en la cima de la joven campaña.

Sobre las ¡47 pifias! en apenas 23 juegos celebrados, el calificativo no puede ser otro que catastróficos y demuestra que, sin jugar en terrenos de municipios, todavía queda mucho que aprender en cuanto a la colocación en el terreno, los erráticos tiros a las bases y la pobre mecánica defensiva ante ciertas jugadas. Esto último se aprende en el ABC del béisbol, es decir, en categorías infantiles, no en serie nacionales.

Y voy un poco más hondo en el problema. Los anotadores provinciales muchas veces apuntan indebidamente hit a claros y evidentes errores (el ejemplo más visible lo fue el batazo que le dio en pleno guante a Alexei Bell y anotaron doble); al tiempo que llama poderosamente la atención que el mejor equipo defensivo hace solo unos meses, Isla de la Juventud, acumule ya siete marfiladas

Finalmente, estos primeros compromisos han dejado ver ya caras de estreno en series nacionales con mucha calidad, a quienes daremos seguimiento en los próximos partidos como son el torpedero matancero Moisés Esquierres, el camagüeyano Henry Quintero;  el artemiseño Diosbel Arias, y el avileño Luis Robert Moirán, todos con papeles admirables e inolvidables para ellos en este arranque de temporada.

Sé que es muy temprano para cantar victorias o identificar ya a alguno de los mencionados u otros de los 72 novatos que visten uniformes provinciales como grandes. No obstante, por disímiles causas, esta serie podría convertirse en la fiesta principal de ellos, en la que enseñen no solo esa juventud maravillosa para jugar pelota, sino sus cualidades más auténticas en pos del éxito del equipo provincial.

Como ven, apenas han pasado 72 horas y los temas resultan inacabables cuando de béisbol se trata: las multas de 200 pesos cuando hay expulsión, los videos en TV para decidir jugadas, el trabajo arbitral, la entrega verdadera de los jugadores, estadísticas de la sabermetría para la interpretación, por solo poner algunos ejemplos sobre los que volveremos.

Ahora los dejo con el esperado pronóstico, que subserie tras subserie pondremos a su consideración.

Pronósticos: (7 al 9 noviembre)

Industriales-Pinar del Río (1-2 para PRI)

Matanzas-Artemisa (2-1 para MTZ)

Sancti Spíritus-Villa Clara (2-1 para SSP)

Mayabeque-Camagüey (2-1 para CMG)

Cienfuegos-Isla de la Juventud (2-1 para CFG)

Holguín-Granma (2-1 para HOL)

Santiago de Cuba-Las Tunas (2-1 para SCU)

Guantánamo- Ciego de Ávila (2-1 para CAV)