Hockey cubano iniciará un ciclo de grandes metas

A DAULY Armando Balbuena Noriega le corre el hockey por las venas.

Mucho antes de ser nombrado como comisionado nacional, el exjatleta,  árbitro y oficial de la FIH socializaba a través de los medios de comunicación su amor por este deporte. Ahora, fiel a esa actitud, propicia la mayoría de las entrevistas que se le solicitan.

Esta vez el encuentro con JIT tuvo un motivo especial: la celebración del 51 aniversario del primer desafío de hockey sobre césped en Cuba.

Desde su voz autorizada respondió algunas inquietudes sobre esta dinámica disciplina de bolas y bastones.

¿Cuánto ha cambiado el hockey desde 1982,  cuando Cuba se tituló en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana?

Estamos en presencia de un deporte cuyo reglamento de juego ha variado a lo largo de la historia. Por tanto, cada generación de atletas tiene su mérito propio.

Las superficies de los terrenos han cambiado también, al igual que las reglas, para propiciar un juego más dinámico y técnico.

Cada una de nuestras generaciones fue capaz de adecuar su accionar a las exigencias del momento, pero en todas primaron la combatividad y los deseos de victoria. No obstante, es cierto que las pioneras hicieron del coraje un factor muy influyente en los triunfos.

¿Preocupa que el hockey cubano no haya brillado mucho más allá de los juegos regionales?

Las posibilidades de brillar a otro nivel están en nuestros bastones, aunque el hockey es un deporte colectivo muy costoso y no puede negarse que las limitaciones financieras afectan su avance.

Al mismo tiempo, el área centrocaribeña se ha ido desarrollando poco a poco, y muchos países cuentan ahora, incluso, con atletas importados.

A nuestros actuales jugadores se les hace difícil la preparación, a diferencia de los precedentes, quienes tuvieron la posibilidad de entrenarse en naciones de Europa y elevaron mucho el nivel.

Hoy trabajamos para romper barreras como esa. Los Juegos Panamericanos de Lima 2019 demostraron que podemos avanzar… Jugamos contra equipos y atletas de la élite y fuimos capaces de hacer buenas cosas. Solo nos traicionó la falta de juego que acumulamos.

¿Contamos con atletas para aspirar a una cita mundialista?

Hay individualidades, atletas con habilidades técnicas y buenos desempeños. Sin embargo, este es un deporte colectivo y como tal hay que jugar para llegar al triunfo.

Por razones financieras no explotamos los eventos regionales de la categoría juvenil, una cantera que no ha probado todavía su verdadero nivel. Incluirnos ahí permitiría avanzar más rápido.

El deporte moderno es cada vez más competitivo. Las federaciones internacional y regional tienen calendarios amplios, pero si no asistimos nos rezagamos en el ranking.

Hoy existe la Liga Mundial de Hockey, con rondas para las cuales se deben crear condiciones. Acoger una de esas permite avanzar con el apoyo de la federación internacional. A eso vamos.

Adicionalmente, ya se han efectuado eventos semiprofesionales y así varias naciones de Sudamérica han elevado el nivel. También debemos trabajar en esa dirección.

El apoyo del Inder ha sido muy marcado en la última etapa…

Se han invertido recursos y hecho gestiones con amigos para acceder a donativos de implementos. Eso alivia la carga para el organismo.

Contamos con la nueva Escuela Nacional de Hockey Antonio Maceo y con una cancha de última generación allí. También se construye otra en Ciego de Ávila. Eso es grandioso y debe dar frutos.

Sin embargo, para acoger eventos internacionales deben cubrirse otros requerimientos, como disponer del alumbrado artificial y asumir los costos de árbitros y federativos, entre otros.

Tenemos como prioridad la participación de atletas juveniles en los eventos regionales.

¿Qué mensaje envía a los seguidores de este deporte en el contexto del nuevo aniversario?

Estamos optimistas. Al hockey no le van a faltar iniciativas para mantener su práctica. Hay voluntad para continuar adelante en la formación de jugadores y en busca de resultados superiores.

Comenzaremos un nuevo ciclo olímpico con mayor claridad de nuestras deficiencias. Trabajaremos para erradicarlas con un colectivo más comprometido.

Vamos a luchar por mantener los títulos en los Juegos Centrocaribes de Panamá 2022, y a pelear por una mejor actuación en los Panamericanos de Santiago de Chile 2023.

También contamos con una estrategia para insertarnos en las citas regionales y continentales del deporte. El futuro del hockey está en nuestros ya fortalecidos bastones.