A veces los fervientes seguidores de los equipos de baloncesto, inmersos en el último tramo de las versiones ligueras masculina y femenina, emiten insospechados vaticinios porque entrelazan la realidad con la ficción.
Hasta el momento ninguno es dueño de toda la verdad. Desde este martes están de nuevo cara a cara búfalos y giraldilos, y Pinar del Río-Capitalinas. Los escenarios de los encuentros son las polideportivas Giraldo Córdova Cardín, de Ciego de Ávila, y La Mariposa, de la Universidad del Deporte.
La entrega por la victoria en las dos primeras jornadas de los varones fue bastante disputada. Los campeones defensores salieron mal parados (47x60, 67x82) en su visita a La Habana; y esa realidad los compromete, porque el encuentro está pactado a siete juegos y deben prevalecer en los tres cotejos señalados para su terreno. Así mantendrán las opciones de refrendar el cetro.
Es casi un imposible que los alumnos de Jesús Martos puedan adjudicarse ese empeño. La razón es simple, los jugadores claves de la plantilla: Yoan Luis Haití, William Granda y Yasser Rodríguez sufren de lesiones desde el principio del campeonato; y carecen de la forma óptima para desenvolverse bien en medio de la intensidad que exige cada jornada de este segmento.
Pero, tampoco son válidas las exageraciones sobre el asunto: “Ciego de Ávila, en peligro de ser barridos”. Porque los ocho veces líderes del clásico instaurado en 1993, nunca arrojaron la toalla en la duela de la institución docente habanera; y obligaron a los azules a mantener la guardia alta hasta los dos últimos minutos de cada partido.
Tampoco es razonable pensar que los giraldillos caerán al desfiladero y sufrirán tres amarguras en la tierra de la piña. Sospecho que la estrategia del colectivo técnico azul sea garantizar una sonrisa como huésped y obtener el cuarto triunfo en su rectángulo. Ese éxito les serviría para regresar a la colina del evento y festejar tempranamente con su afición. Para nada la apreciación es conservadora. Es amiga de las circunstancias.
Más de la mitad de la plantilla del Capitalinos debuta en una pugna que, como dicen los sabedores, llama a un desempeño prudente, pero lo suficientemente profundo como para avasallar al contrincante.
Los búfalos no están desencantados. Para este pedazo serán más letales William Granda, Yoan Luis Haití y Javier Rodríguez, pues jugarán su rol los vecinos, los socios del barrio y de la provincia. Los avileños animan a su representativo hasta el delirio. En la campaña precedente le ayudaron a la barrida frente al Capitalinos. Y ahora, por supuesto, cooperarán para distanciarlos de las amarguras. Ese tipo de acompañamiento aporta otro 50 % de convicción al elenco de cualquier justa y, especialmente, al de una justa que, contrario a la práctica universal, carece de un juego dedicado a las estrellas.
LAS DAMAS
Antes de empezar el debate en la sala pinareña 19 de noviembre, los estrategas Ernesto Wright (Capitalinas) y Armando Hernández (Pinar del Río) ofrecieron declaraciones. El primero dijo: “Será muy difícil vencerlas, pero no imposible, sabemos que cuentan con cinco atletas en la preselección nacional, pero vamos a presentar batalla hasta el final”. El vueltabajero precisó: “No estamos confiados. Cualquier adversario es importante”.
El duelo favorece a las pinareñas, dos victorias por una. Ahora jugarán otras dos jornadas en la Universidad del Deporte. Las campeonas defensoras esperan lograr par de sonrisas en la capital, para buscar en su cancha una victoria en dos oportunidades.
Las giraldillas apostarán de otra forma. Intentarán conseguir un doble para visitar a las vueltabajeras con una ostensible holgura triunfal. El Capitalinas de esta versión liguera es sustancialmente diferente al precedente. Zuleida Atiez, Klavdia Calvo y Suchitel Ávila forman una tríada de estimable calidad ofensiva y cierta envergadura en la pugna por los rechaces. Eso les valió para superar también a las vestidas de verde en la preliminar. Muchos analistas consideran que ahora esas baloncestistas deben provocar más errores de las rivales a la defensa bajo las cestas.
Los pronósticos invaden el universo de cualquier evento. Ya está cumplido el primero: “Cautivará el suceso entre ardillas y giraldillas”. Pero siguen vigentes dos evaluaciones diferentes: “Pinar ganará los tres partidos en La Habana” y “Olvídense de Pinar del Río. Ya las nuestras se convencieron de que pueden con ellas”. Y los sabios guardan silencio. Conocen que la prudencia es factor de triunfo. Por esa razón, entre otras, la cautela prevalece, en los espacios ligueros.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.