El rey sigue camino al trono

Si en el primer juego, cuando tuvieron ventaja de cinco carreras y su mejor pitcher en el box, los Elefantes de Cienfuegos no pudieron ganar, iba ser difícil que lo hicieran en los siguientes partidos. Sucedió lo previsible: los Cocodrilos mordieron duro en los dos partidos restantes y completaron su primera barrida en series de postemporada.

Hasta ahora han quedado eliminados los tres equipos más afectados por la Covid-19. El que más lejos llegó fue Industriales, que había sido el primero en aislarse desde finales de diciembre, pero Sancti Spíritus y Cienfuegos no pudieron siquiera sacarle ni un triunfo a sus adversarios en cuartos de final.

Se sabía que en el duelo entre los sureños y el campeón, estos últimos salían como los favoritos para visar su pasaje a la semifinal. Algunos pensaron que los Elefantes podrían arañar un juego, pero no más que eso. Sobre el terreno pesó la ofensiva demoledora de los matanceros con siete jonrones y 17 carreras remolcadas por esos batazos de las 31 anotadas. No hubo sorpresas en el guion, como sí sucedió en los duelos Pinar del Río-Sancti Spíritus y Granma-Industriales. De aquel se esperaba pitcheo y de este ofensiva, pero intercambiaron los papeles.

En el juego del adiós, la Banda Roja comenzó desde el primer inning a definir el resultado (11-2) con tubey de Jefferson Delgado que empujó dos hombres para el home plate. El antesalista y tercer madero de los actuales campeones tuvo tarde perfecta: después pegó un bambinazo con dos corredores en los senderos y sacudió otro doblete para remolcar su sexta anotación.

Sin embargo, la sensación fue el Grand Slam de Yadir Drake, quien estaba desde el primer juego ansioso por sacudir un palo de vuelta entera y lo más que había logrado era un hit y algunos contactos fuertes que sirvieron para empujar dos carreras, pero nada de llevarse las cercas.

Matanzas mostró bateo de largometraje y buen pitcheo; Cienfuegos no pudo ocultar las flaquezas de su staff y sus errores costaron más que los cometidos por los Rojos. La suerte estaba echada.

Si Armando Ferrer mantiene el grueso de esta nómina, su equipo es serio candidato a revalidar la corona. Ya perdió a Yurisbel Gracial, quien tuvo que incorporarse a los campos de entrenamiento de los Halcones de SoftBank antes del inicio de los cuartos de final, y en los próximos días sucederá lo mismo con su cátcher titular Ariel Martínez.

La Liga Mexicana de Béisbol tiene previsto su Opening Day para mayo. No es una amenaza ahora, pero si hay alguna otra crisis a causa de la pandemia que alargue la postemporada, el impacto podría ser notable, pues según fuentes, algunos clubes de ese circuito tienen interés en lograr varios fichajes a través de la Federación Cubana de Béisbol.

Ya se sabe que la semifinal y final será igualmente en burbujas, y que se aplicará el calendario inicialmente previsto de dos juegos, un día de descanso, tres choques más, otro descanso de 24 horas y los partidos seis y siete, de ser necesarios.

Hay algún debate mediático sobre la idea de no solicitar los refuerzos para el cruce con el propósito de adelantar el tope entre Pinar del Río y Granma, una iniciativa que necesita de la aprobación de los equipos involucrados, pues implica ajustes en el reglamento de la Serie. La Comisión Nacional de Béisbol no se ha pronunciado al respecto aún.

Mientras, Vegueros y Alazanes se entrenan en sus predios. Los granmenses tienen el aliciente de contar con Roel Santos, tras su participación en la liga venezolana, y Lázaro Cedeño, recuperado de una lesión en un pie, al tiempo que la noticia en Vueltabajo es la probable incorporación del experimentado Yosvani Torres al staff.

De Santiago y Las Tunas, únicos que no han concluido su pareo de cuartos de final, se dice que desde este miércoles la mayoría de sus jugadores comenzarán a prepararse, tras cumplir los protocolos establecidos para los casos de contagios con el nuevo coronavirus.

Por ahora, vuelve el paréntesis en la postemporada. Ojalá sea por poco tiempo.