//

viernes, 1 de noviembre de 2024

Domadores impusieron su látigo a Húsares polacos

Con su cómoda barrida de 5-0, la franquicia cubana se acomodó más en la cima del grupo eliminatorio B...

José Luis López Sado en Exclusivo 01/02/2014
0 comentarios
Serie Mundial de Boxeo. Ramón Luis
El gancho de izquierda del mediano Ramón Luis, llegó muchas veces al rostro de Piotr Gredke.

Los enfrentamientos en las disciplinas de combate siempre han tenido-y tendrán-, un matiz peculiar: el espectador u oyente los van siguiendo en la medida en que hay paridad sobre el ring o el colchón. Pero si se inclinan de un solo lado, entonces llegan los bostezos, las burlas y el abandono total.

Sin lugar a dudas, eso fue lo que aconteció este viernes en el duelo entre Domadores de Cuba y los pálidos Húsares de Polonia, en la séptima fecha de la IV Serie Mundial de Boxeo (WSB, siglas en inglés), dirimido en el coliseo de la Ciudad Deportiva capitalina.

El público cubano, conocedor de boxeo, no llenó la instalación. Realmente, los números del cuadro polaco no llamaban la atención, pues tenían un solo punto, con tres victorias y 27 derrotas, en el grupo eliminatorio B, en el cual la franquicia cubana se mostraba cómodamente en la cima.

Así, no hubo tribulaciones para que se concretara la esperada barrida de los Domadores, un apacible 5-0 con el que ratificaron su posición de vanguardia en el grupo, invictos en siete salidas con 21 puntos, gracias a 31 triunfos y solo cuatro descalabros.

¿Y los Húsares? Bien, gracias. Se hundieron más en el sótano, con una sola unidad, dados su trío de sonrisas y 32 fracasos, una cota que da pie a los organizadores de la WSB para expulsarlos sin explicación alguna. Y sin protesta de la franquicia, claro está.

Lean este dato y podrán valorar la disparidad competitiva del cotejo: ningún europeo fue capaz de ganarse, al menos, la votación favorable de uno de los tres jueces en alguno de los 20 asaltos efectuados. Y escribo “20 asaltos” porque la guinda del festín cubano la puso el crucero Erislandy Savón, cuando conectó potente gancho de izquierda al estómago del fornido Lukasz Zygmunt al minuto y 34 segundos de iniciarse el combate.

Las restantes cinco peleas, fueron “lo mismo con lo mismo”. Siempre hubo un solo púgil sobre el ring-quise decir, un solo Domador-, golpeando sin recibir respuesta alguna.

Los experimentados pugilistas cubanos, dueños de  medallas en citas mundiales, se mostraron inhóspitos con esa escuadra polaca, escasa de ABC boxístico.

La senda del cómodo trámite la abrió el bronce mundial Yosbany Veitía (49 kg), conectando golpes en serie indescifrables para Dawid Jagodzinski, a quien le entró el gancho de derecha y el recto de izquierda en inumerables ocasiones al rostro. El veredicto justo, fue para el dueño de las tres distancias: 3-0 (50-42, 50-44, 50-44).

Después, el tricampeón nacional Marcos Forestal (56) impuso sus combinaciones, empleando su veloz jab de derecha y los swinnes ante Sylwester Kozlowski. Así quedó patentizado su éxito por 3-0 (50-45, 50-45, 50-44).

En el tercer pleito, el más amplio de todos, el dos veces subtitular mundial Yasnier Toledo (64) impuso su esgrima boxística. Le pegó una retahíla de golpes rectos y ganchos a Tadeusz Kiwior, quien a duras penas le rozó el rostro. El merecido voto de 3-0 (50-43, 50-42, 50-42), habla claramente de que su rival ganó en experiencia.

Y el cuarto combate fue casi una copia de los anteriores. El cuarto zurdo cubano en escalar al ring de forma consecutiva, Ramón Luis (75), continuó la avalancha de impactos a favor y escasos en contra. Su arte se impuso en los cinco asaltos a los empujones y agarres de Piotr Gredke para ganarle con un trío de 50-45.

 


Compartir

José Luis López Sado

Periodista


Deja tu comentario

Condición de protección de datos