En un juego en que el marcador no refleja la verdadera diferencia de calidad entre victimario y víctima, a pesar de que los primeros disponen de seis atletas menos, Cuba firmó su segundo éxito en el Mundial sub-23 y mantiene vivas sus esperanzas de avanzar a la siguiente instancia.
Luego del espectacular triunfo sabatino (2-1) con bambinazo de Yuddiel González incluido, los dirigidos por Eriel Sánchez vencieron a un Alemania cuyos lanzadores concedieron once boletos y ellos mismos entregaron el juego con su descontrol desde el mismo inicio, cuando los nuestros pisaron cuatro veces el home plate en el segundo inning sin ligar un jit.
Pese las bajas y que los teutones son el rival más débil de los tres enfrentados, Cuba presentó un lineup más óptimo que los anteriores:
1-Loidel Chapellí (RF, 4-1, 2CI)
2-Gesyer Cepeda (CF, 5-0)
3-Guillermo García (BD, 1-0, 1CI, 2BB)
4-Yuddiel González (LF, 3-1, 1BB, 1K)
5-Yandi Yanes (3B, 1-1, 1CI, 3BB)
6-Iván Prieto (1B, 3-0, 1BB)
7-Andrys Pérez (R, 2-0, 1BB)
8-Rangel Ramos (SS, 3-2, 1CI, 1BB)
9-Miguel A. González (2B, 2-1, 3CI, 2BB)
Los movimientos, casi todos sugeridos en el texto publicado ayer en esta misma sección, apuntan a una alienación capaz de construir más carreras y dotan a la tanda central de mayor potencia.
Sin embargo, en la práctica, Geyser no tuvo buen domingo, a diferencia de las jornadas anteriores cuando logró un imparable en cada juego, pero entre tercero, cuarto y quinto tomaron más de la mitad de las bases por bolas.
El granmense Miguel Antonio fue el máximo empujador y ante la situación generada por seis atletas que decidieron dejar al equipo a su suerte, aportes ofensivos así no se deben despreciar en las aspiraciones de seguir avanzando en la competencia.
La rotación insular siguió comportándose con efectividad: Marlon Vega (5.0, 1H, 8K, 2BB) rubricó la tercera salida de calidad del equipo y el taponero Frank Abel Álvarez (0.2, 1K) tuvo que salir en rescate de Kelbis Rodríguez (1.1, 2CL, 3H, 3K, 1BB), que por segunda vez no logra estabilizar su trabajo.
Tanto Bryan Chi, como Jonathan Carbó y ahora Marlon han mostrado que el pitcheo es una fortaleza en el conjunto, cuya principal fragilidad está en los relevos que conecten con Frank Abel.
Hoy, lunes, la selección de Eriel Sánchez debe asegurar el tercer triunfo seguido, a expensas de la República Checa, que tras la sorpresiva victoria inicial sobre el anfitrión México, ha sufrido tres reveses en línea y está virtualmente eliminado.
Cuba tendrá un largo camino, y sin descanso, pues el martes, fecha habilitada para el asueto, debe emplearlo en el juego contra los dominicanos.
De concretarse ese éxito, el martes los nuestros irían a su última presentación en la fase de grupos ante República Dominicana cuando los demás equipos estén aprovechando la jornada de descanso en la competencia.
Para los nuestros la seguidilla de partidos implicará un esfuerzo adicional, porque, además, tienen menos opciones para cambios tácticos con las seis bajas por abandono del equipo; las últimas fueron Reinaldo Lazaga, Diasmani Palacio y Dariel Fernández.
Entre las gratas actuaciones en el torneo hay que mencionar a Colombia, ya asegurado para la segunda ronda con saldo de 3-1, mientras en el extremo opuesto está Nicaragua, cuya derrota dominical por nocaut ante los cafeteros los dejó sin opciones de seguir camino al podio. Los nicas habían ganado el campeonato panamericano de 2019 de la categoría y habían aterrizado en México con pretensiones de medallas.
Venezuela, bronce en el pasado Mundial, también tiene tique para la siguiente instancia, mientras en el grupo de Cuba el panorama está menos despejado.
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