Con la mira puesta en Tokio

El camino a Tokio se vislumbra tan accidentado como apasionante. Por un lado, la incertidumbre por la pandemia y el creciente rechazo que pesa sobre la decisión de realizar este año los Juegos Olímpicos y, por el otro, hechos, sucesos y marcas que avizoran un espectáculo deportivo exuberante.

Del atletismo no cesan los titulares, desde una juventud espectacular, hasta ilustres consagrados que plantan cara al nuevo año olímpico.

DISCÓBOLAS Y HEPTATLETAS MARCAN DEBUT INTERNACIONAL DE ATLETISMO CUBANO

Las discóbolas Denia Caballero y Yaimé Pérez serán las primeras figuras del atletismo cubano en tomar acción competitiva internacional en el verano. Su aparición se relaciona con la parada de Doha de la Wanda Diamond League prevista para el 28 de mayo.

Además, confirma Jit que las heptalonistas Yorgelis Rodríguez y Adriana Rodríguez estarán en el Hypo-Meeting de Gotzis, en Austria, previsto para celebrarse el 29 y 30 del mes en curso.

TAYLOR NO PODRÁ DEFENDER SU TÍTULO

Christian Taylor es uno de los ilustres atletas de estos tiempos. Dueño y señor de los títulos en el triple salto, donde acumula 2 preseas olímpicas y 4 títulos mundiales.

A sus 30 años se ve imposibilitado de refrendar su reinado debido a una ruptura del talón de Aquiles de la que ya ha sido operado. El estadounidense apareció en Ostrava (Golden Spike) este miércoles 19 y solo alcanzó a marcar 16.36 metros que le dejaron quinto en prueba ganada por Fabrice Huges Zhango con 17.20 metros.

Esta lesión lo deja fuera de combate, y no podrá perseguir su tercer oro olímpico este verano, una hazaña que solo ha logrado el soviético Viktor Saneyev

JÓVENES AUTORES DE “COMBOS” INCREÍBLES

En lo que va de año, los jóvenes han sido protagonistas de marcas que hacen soñar; muchos de ellos capaces de lograr registros de élite en más de una prueba, firmando combos prácticamente impensados.

JuVaughn Harrison lidera titulares como artífice de una hazaña: saltar 8.44 metros en el salto de longitud y 2.36 metros en el salto de altura. Hasta hace un par jornadas el estadounidense de 22 años dominaba ambos listados del orbe, cuando fue superado en la altura por el ruso Ilya Ivanyuk, que compite por Atletas Neutrales Autorizados (ANA), ahora líder con 2.37 metros. La relevancia de este chico, más allá de sus marcas en sí, es que las ha logrado en un mismo día, alcanzando combinaciones de 2.30-8.45 (12 de marzo) y 2.36-8.25 (14 de mayo), por ejemplo.

Con 18 años, la estudiante de primer año de la Universidad de Texas A&M Athing Mu se mueve al selecto club de mujeres con marcas sub 50 segundos y sub 2 minutos para 400 y 800 metros, respectivamente.

Mu corrió 49.84 segundos en la vuelta al óvalo que considera un evento secundario y ya había sido noticia con su 1:57.73 minutos en el Michael Johnson Invitational a mediados de abril. Sus planes incluyen correr esta distancia en los Trials de Estados Unidos.

Terrance Laird, nacido en 1998, corrió el 15 de mayo 9.80 (+3.7 en los 100 metros y 19.82 (+1.7) segundos en los 200 metros. Laird tiene una marca con aire, dentro de lo permitido, de 10.06 este año y el 27 de marzo corrió 19.81 segundos en los 200 metros.

Por otro lado, la trinitaria Tyra Gittens firmó 6.96m y 1.95m durante su heptatlón de 6418 puntos, la combinación más alta de la historia de las mujeres en las pruebas múltiples.

LUJO EN LAS MARCAS DESDE EL COMIENZO

Cada día brotan titulares de las pistas del orbe. Por mencionar, podemos citar el envío de 94.20 metros de Johannes Vetter en la jabalina de Ostrava, el 7.14m de Tara Davis en el salto de longitud o los 2 metros de Nicola McDermott en el salto de altura, récord nacional para Australia.

La lucha de Anita Włodarczyk por reencontrarse con la recordista del mundo que lleva dentro, o el halagüeño disparo de 19.65 de una Valerie Adams que intenta volver tras sus fueros.

Asimismo, el carisma de Sha'Carri Richardson hace estancia en la prensa especializada. La estadounidense encabeza la lista global con 10.72 de los 100 metros y aparece en la élite de los 200m, de lo que recién ha dicho que sus actuaciones valen para afirmar que: “Nada de lo que hago es una casualidad, que todo es legítimo, proviene de un arduo trabajo para mí y para mi entrenador. Quería gritarle al mundo que mi ladrido puede ser fuerte, pero mis acciones y mi mordida son aún más fuertes”.

Todo ello en una temporada bien joven, a la que le queda por delante un mes decisivo para las clasificaciones olímpicas, con el arranque de la Liga de Diamante, y otros circuitos que dejarán, de seguro, muchas historias que contar.