Con los cinco títulos del boxeo y los cuatro que aportaron nuestros luchadores, Cuba durmió tranquila e inalcanzable en el medallero por países en estos XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, y ahora es solo cuestión de tiempo para que nuestra delegación sea oficialmente declarada vencedora en el más ajustado certamen regional en el que han participado durante las últimas cuatro décadas.
Aunque el equipo remos completó la barrida en horas de la mañana, fue necesario esperar hasta que el boxeo y la lucha completaran sus actuaciones para respirar tranquilos en la cima del medallero con 120 medallas de oro, 64 de plata e idéntica cantidad de bronce —por 112-105-109 los aztecas—, cosecha que ampliará con las finales previstas para el último día de los juegos, pues las parejas del voly de playa en ambos sexos y las softbolistas cubanas salen como favoritos a la corona.
Las tres primeras alegrías sabatinas llegaron con las paletadas de nuestros remeros en la Laguna Mandinga, donde escenificaron actuación perfecta con diez títulos en diez finales disputadas. Las últimas tres fueron en las modalidades de doble par de remos cortos peso ligero (f), los cuatro pares de remos largos sin timonel (m) y los cuatro pares de remos cortos (m).
Entre las damas dominó la pareja de Licet Hernández y Yislena Hernández, con tiempo de 6:54.97 minutos, por delante de la dupla (6:57.05); en los cuatro pares largos sin timonel la cuarteta de cubanos (Wilber Turro, Liosbel Hernández, Liosmel Ramos y Raúl Hernández) volvió a desplazar a Venezuela a la segunda posición al pasar por los 2000 metros con crono de 5:47.82 por 5:49.14 los morochos. En tanto, Ángel Fournier consiguió su tercera de oro en lo individual al dominar junto a Janier Concepción, Orlando Sotolongo y Eduardo Rubio, la prueba de los cuatro pares de remos cortos (5:31:31).
Habría que esperar entonces hasta la noche para aumentar la cifra de títulos, aunque durante el día se consiguieron alguna clasificaciones colectivas para finales y otras medallas de plata y bronce engrosaron el botín cubano en Veracruz.
Los karatecas se agenciaron sus dos primeros metales plateados del certamen por intermedio de Jander Guillermo Tiril (+84 Kg) y Yoanadra Moreno (+68), mientras Yanet Franquiz (61) alcanzaba el bronce. En la tercera plaza también finalizaron las jugadoras cubanas de polo acuático, quienes derrotaron en tanda de penales al equipo mexicano luego de haber igualado sensacionalmente a diez goles en tiempo reglamentario; los varones de esta disciplina también terminarían terceros.
En horas de la tarde, y por intermedio de los clavados, México se acercó a solo dos medallas de la delegación cubana que ya poseía 101 títulos. Sin embargo a partir de entonces Veracruz comenzó a bañarse en oro para los nuestros, con noche perfecta para dos de los deportes más laureados de Cuba: lucha y boxeo.
Los libristas clasificaron a todos sus representantes a la final del certamen, y allí fueron imbatibles. De los colchones salieron airosos uno tras otro Liván López (74 Kg), Reineris Salas (86), Javier Cortina (97) y Eduardo Mesa (125); con el añadido de que López y Cortina vencieron a atletas mexicanos en la final para ampliar la diferencia y restar posibilidades a los anfitriones.
Similar actuación protagonizó el boxeo cuando nuestros púgiles vencieron inobjetablemente y por decisión unánime de los jueces a los cinco rivales que enfrentaron, dos de ellos locales.
Casi nadie albergaba dudas sobre el desenlace de las peleas de Roniel Iglesias, Julio César La Cruz, Yoandy Veitía y Lázaro Álvarez, y sí algunas reservas en la división de los super completos con el joven Yoandy Toirac. Mas, Toirac dio una baño de boxeo al mexicano Edgar Alberto Ramírez para completar las 120 medallas de oro cubanas y el cuadro de campeones de boxeo en estos Juegos, que tuvo a nueve cubanos en lo más alto del podio de diez divisiones diputadas.
Además de las medallas en el voly de playa las parejas de Leila Martínez y Lianma Flores, y Sergio Reynaldo González y Nivaldo Díaz, avanzaron a la discusión del título regional tras disponer en semifinales de las duplas de Costa Rica y Puerto Rico, respectivamente. Resultado diferente al obtenido por la selección varonil del voleibol de sala, donde los dirigidos por Rodolfo Sánchez cedieron 1-3 ante República Dominicana.
En igual situación estuvieron las softbolistas cubanas, quienes volvieron a dominar a República Dominicana para sembrarse en la Gran Final de un torneo pactado por el Sistema Page. Cuba volvió a contar con la actuación monticular de Anisley López, quien sumó su cuarta victoria en estos Juegos.
Sin medallas terminaron este sábado nuestros clavadistas, pues en la plataforma de 10 metros Jeinkler Aguirre culminó cuarto entre los hombres en competencia de la cual tuvo que retirarse José Antonio Guerra tras lesionarse en su segundo salto. En tanto, en el trampolín sincronizado de tres metros para mujeres, Lidia Vargas y Danay Brizuela acariciaron la tercera plaza, pero la dejaron escapar al ejecutar un desastroso último salto (37.80 punos) y fueron superadas por la dupla boricua.
Aún con tales descalabros, en la noche de este sábado Cuba puso fin a la disputa por la cima de Centroamérica y el Caribe. Veracruz será recordado a partir de ahora como el claro fin de la hegemonía cubana en la región, pues apenas diez títulos serán esta vez la diferencia y ello cuantitativamente significa dominio, pero en lo cualitativo solo consigue hacer saltar las alarmas.
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