La buena suerte está con los grandes, y a los tres minutos, un autogol de Kolasinac le sirvió en bandeja de plata el encuentro para la selección argentina. Tras una falta cobrada por Messi, el infortunio maldijo al defensa serbio y el cielo se abrió para Alejandro Sabella, quien abrió con una formación tan descabellad como sorpresiva, tanto como la goleada que recibió España.
Un línea de cinco en el fondo, apostando por los laterales, con Messi aislado en el mediocampo y Di María con demasiadas tareas defensivas, plus el pipita Higuaín en el banco. Su desatino fue mayor que todos los cometidos por Maradona en Sudáfrica. Argentina se disolvía y Bosnia se apoderaba del partido. Ni siquiera podían elaborar una contra que terminase con ocasión de gol. Por suerte, los europeos no andaban muy finos y sus centros casi siempre fueron cortados por la zaga albiceleste y cuando lograban tirar a puerta, Romero resolvió sin problemas.
Así transcurrió todo el primer tiempo. El temor se apoderaba de los jugadores, quienes no eran capaces de generar nada de fútbol. Messi muy atrasado, Di María desaparecido y toda la carga para Pablo Zabaleta, que corría como alma que llevaba el diablo en cada intento de ataque de argentina.
Terminó el primer tiempo y Sabella rectificó. Reconoció su error y dio entrada a Gago y a Higuaín. El primero para dar mayor fluidez en el medio campo y liberar de responsabilidades a Di María, y el segundo para mejorar la dinámica de ataque. El cambio se notó al instante, la albiceleste se sintió más cómoda sobre el campo y generó más fútbol.
El momento cumbre del partido llegó con un espectacular gol de Messi, quien tiró una de sus diagonales endiabladas después de una pared con Higuaín, presente en casi todas las jugadas de Argentina. Con el tanto llegó la tranquilidad y los de Sabella intentaron gustarse y ampliar la ventaja, pero no lograron ninguna de las dos.
Si bien el juego mejoró, nunca hubo un dominio claro por parte de los favoritos. Bosnia arriesgó y buscó descontar y fue premiado con un tanto de Ibisevic tras ganarle las espaldas a la zaga y definir entre las piernas de Romero. Hubo nervios al final, pero las jugadas las volvió a poner la albiceleste, quien tuvo un chance más de ampliar el marcador sobre la hora, pero el diez pecó de egoísta y prefirió buscar el disparo a asistir a Higuaín.
Argentina vence a su rival más fuerte en el grupo, y sus fisuras apenas serán perceptibles en los próximos encuentros, por lo que Sabella deberá buscar la forma de que sus delanteros logren jugar de memoria y no estén tan desconectados y descoordinados como ocurrió en el primer encuentro.
Ficha del Partido
Argentina 2: Romero; Zabaleta, Campagnaro (Gago min. 46’), Fernández, Garay, Rojo; Maxi (Higuaín min. 46’), Mascherano, Di María; Agüero (Biglia, min. 86’) y Messi.
Bosnia-Herzegovina 1: Begovic; Mujdza (Ibisevic, min. 69’), Bicakcic, Spahic, Kolasinac; Pjanic, Besic, Hajrovic (Visca, min 71’), Misimovic (Medunjanin, min 73’), Lulic; Dzeko.
Goles: 1-0, Kolasinac en propia meta (min. 3’). 2-0, Messi, de tiro ajustado (min. 64’). 2-1, Ibisevic por debajo de las piernas de Romero (min. 84’).
Árbitro: Joel Aguilar (El Salvador). Amonestó a Rojo (min. 24’), Spahic (min. 61’)
Incidencias: Primer partido de ambas selecciones encuadradas en el grupo F, disputado en el estadio de Maracaná con la presencia de 74.378 aficionados.
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