El presidente argentino Javier Milei ordenó concluir con los debates y retirar del proceso legislativo la Ley de Bases y Punto de Partida para la Libertad. La decisión, anunciada el pasado martes, se dio a conocer luego de que los principales artículos de la legislación— también conocida como Ley Ómnibus—fueron rechazados por la mayoría de los miembros de la Cámara de Diputados, el cual se dispuso a evaluar y votar cada uno de los enunciados de la norma. De esta forma, todo vuelve al punto de partida y, de presentarse nuevamente en el futura, se deberá realizar el trámite legislativo desde el comienzo.
De acuerdo con el propio Milei, la Ley de Bases se trataba del más profundo de los tres paquetes de reformas que presentó en los primeros 20 días como inquilino de la Casa Rosada. Si con el megradecreto proponía desregular sectores económicos como el laboral, el comercial, el aeronáutico, el inmobiliario y hasta el de los clubes de fútbol; la Ley Ómnibus se centraba en áreas que, según la Constitución, solo podían ser modificados por el Congreso.
En principio, la propuesta original contemplaba pedir poderes especiales en casi todas las áreas inherentes al control y funcionamiento del Estado, incluida la fiscal, la sanitaria y la de seguridad y defensa, pero el ejecutivo recortó en más de la mitad las “emergencias” y redujo en dos años el tiempo que durarían las facultades con el objetivo de lograr su aprobación.
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Sin embargo, los 380 artículos resultantes se encontraron con el rechazo de los partidos de oposición y de los sindicatos, quienes protestaron frente al Congreso mientras duraron las maratónicas consultas.
Aun cuando el ministro del Interior de la nación sudamericana, Guillermo Francos, dijo que el gobierno todavía no resuelve si intentará colocar el proyecto nuevamente, una alternativa podría pasar por consensuar con la oposición los puntos más importantes y proponer leyes separadas con las principales reformas.
De todas formas, el fracaso de las negociaciones para la Ley Ómnibus mostró la evidente falta de experiencia y capacidad de maniobra política de un ejecutivo con poco margen de movimiento. Ello se debe a que La Libertad Avanza, el partido encabezado por Milei, tiene solo 38 de los 257 diputados de Argentina y, aunque mantiene la alianza con PRO, del exmandatario Mauricio Macri, apenas cuenta con el 15% de todo el Congreso.
CAMBIO DE REGLAS
— Javier Milei (@JMilei) February 9, 2024
El gobierno nacional asumió con la responsabilidad de arreglar tres problemas fundamentales que sufre nuestro país: la inflación, la inseguridad y los privilegios de los políticos.
Nosotros vinimos a plantear un modelo distinto al modelo empobrecedor de los…
No obstante, el capital político que le asegura el haber ganado las elecciones en noviembre pasado con el 56% de los votos y con representación de la abrumadora mayoría de los sectores sociales pudiera motivarle a gobernar a golpe de consultas populares. Una herramientade permitida por la Carta Magna, que pudiera servirle como método de presión hacia el Congreso, pero que no resultaría vinculante y encerraría el peligro de convertirse en un arma de doble filo.
Sobre todo, en un contexto marcado por la disminución de su índice de aprobación, que pese a mantenerse por encima del 50 %, la reciente encuesta realizada por CB Consultoría Pública mostró un descenso estimado de 10 puntos. Un resultado, a priori, producto de su ajuste económico, en el que el peso argentino perdió la mitad de su valor con respecto al dólar y se agudizó una de las mayores inflaciones económicas del mundo
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