A veces cuando se triunfa se disfrazan las críticas. O sencillamente no se hacen. Pero la victoria 8-7 de Cuba contra Puerto Rico en su tercera presentación en el torneo Premier 12 de béisbol, merece al menos una mirada nada complaciente, pues no hacían falta diez entradas para imponerse a una selección boricua bien distante de la subtitular del Clásico Mundial del 2013.
El desafío transitó por cauces tranquilos desde la propia apertura y el cambio de la alineación —tercera en igual cantidad de salidas— rindió frutos bien temprano, apoyada sobre todo por la ofensiva de Alexander Malleta (4-2 y dos remolques) y Yunieski Gurriel (4-2 y tres impulsadas), así como el primer cuadrangular de Alfredo Despaigne.
A diferencia de los dos encuentros anteriores, el lanzador abridor, Freddy Asiel Álvarez sorteó más de una situación difícil y solo le faltó un out para completar siete capítulos, algo que la dirección del equipo agradeció sobremanera, pues con el marcador abierto (7-2) probó a sus cerradores de cabecera Yunnier Cano y Héctor Mendoza.
Y precisamente los taponeros cargaron sobre ellos las máximas responsabilidades de la igualada boricua en el noveno inning, cuando permitieron cinco anotaciones, tres de ellas por largo jonrón de Richard Thon frente a Mendoza, a quien se le vio totalmente recuperado del brazo, pero sin el control imprescindible para dominar a sus rivales.
¿Por qué no abrir con Mendoza ese noveno capítulo? ¿Por qué darle descanso anticipado a tres de los titulares si estamos en un certamen en que hechos como este pueden ocurrir con frecuencia? ¿Cuántas carreras dejamos de anotar por al menos dos corridos mal de las bases y que nunca sobran? Son apenas tres interrogantes que explican la extensión del juego, decidido por una Regla IBAF que sigue desaprobada para muchos aficionados.
Con toda justicia debemos reconocer que si los puertorriqueños no fallan el toque de bola en el décimo capítulo —su noveno hombre en la alineación, Alexis Pantoja demorará días en olvidar esa acción— otro quizás hubiera sido el desenlance, pues bajo esta maldita Regla son pocas las opciones de salir sin carreras en una entrada.
Como punto a favor de la dirección técnica de Cuba hay que anotar la decisión de que Despaigne fuera quien empuñara con dos hombres en base abriendo ese extrainning. No se optó por el sacrificio, sino por un batazo y nadie mejor que el granmense para sonarlo. Y aunque finalmente no salió, su fly de sacrificio sirvió para adelantar un corredor a tercera, impulsado luego por un roletazo de Yasiel Santoya.
Con dos triunfos por la mínima y un revés rocoso frente a Canadá, Cuba se tomará ahora su fecha de descanso antes de enfrentar a los anfitriones de Taipei de China y los maltrechos italianos. Una sonrisa sobre los primeros pudiera asegurarlos en el segundo escaño del grupo A y de esta manera evitarían, como era el objetivo, chocar contra Japón o Sudcorea en cuartos de finales o muerte súbita.
NOCAOS DESPEJAN LA FIESTA
Los tres primeros nocaos del Premier 12 sucedieron este jueves cuando Estados Unidos superó 10-0 a México en ocho entradas y Sudcorea a Venezuela 13-2 en el apartado B; mientras Holanda aventajó 16-1 a Italia en siete capítulos del Grupo A. Con estos resultados, estas selecciones también se aseguraron para la siguiente fase en sus respectivas llaves, aunque sin todavía un lugar definido.
Los otros cotejos terminaron más cerrados, pues Japón liquidó 4-2 a Dominicana; en tanto Canadá venció por la mínima 9-8 a los anfitriones de Taipéi de China.
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