Poder popular (+Video)

Mientras la contrarrevolución pagada por Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados allende los mares intentan boicotear las megaelecciones venezolanas del próximo domingo, las autoridades comiciales ultiman detalles para la selección de 3082 cargos de mandato popular, en municipios y regiones.

Habituados a la celebración de estas acciones democráticas, los venezolanos disponen de una logística probada en cuanto a transparencia y seguridad del sufragio. Urnas electrónicas, auditorías al momento y presencia de observadores internacionales hacen de las elecciones en este país las más seguras e impenetrables para quienes intentaran cambiar las fichas.

Todavía afectados por la pandemia de la COVID-19, en estos comicios regionales y municipales se adoptarán las medidas biosanitarias para evitar el contagio y que los votantes tengan seguridad personal cuando asistan a una de las más de 30 000 mesas y 14 000 centros de votación habilitados.

De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE) más de 70 partidos y movimientos políticos inscribieron a sus postulados, incluidos los opositores al gobierno de Nicolás Maduro. Algunos incluso participaron en la Mesa de Diálogo habilitada en México e interrumpida tras el secuestro y extradición a EE.UU. del diplomático venezolano Alex Saab, uno de los miembros de la delegación oficialista en las conversaciones.

En la megaelección serán escogidos 23 gobernadores y 335 alcaldías, 253 legisladores y 2471 concejales.

Como normas especiales del sistema comicial, el CNE aprobó que el 60 % de los legisladores regionales y municipales sean electos mediante representación proporcional, según los votos obtenidos por cada partido, y el resto de forma nominal.

Durante el proceso preparatorio el CNE realizó, el pasado 10 de octubre, un simulacro electoral para verificar el óptimo funcionamiento de los equipos y sistemas a usar el próximo domingo, siendo calificado de exitoso por el presidente del recinto, Pedro Calzadilla.

De los candidatos inscriptos 3082 son miembros del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el resto, 66 018, son de la oposición con distintas tendencias, y fragmentada por sus contradicciones.

La presidencia del CNE afirmó que durante el proceso electoral se realizaron sin inconvenientes nueve auditorías, avaladas por técnicos de los partidos participantes en la lid.

BOICOTEO DE ELECCIONES

Venezuela y su pueblo, ejemplo de resistencia cívica, vive bajo el continuo ataque de la contrarrevolución interna y externa, esta última identificada directamente en la Casa Blanca, que impuso un bloqueo económico, comercial y financiero a ese país para intentar —como ha hecho con Cuba y Nicaragua— matar por hambre y necesidades a millones de personas.

Las sucesivas administraciones imperiales —sean demócratas o republicanas— conspiran contra la Revolución Bolivariana desde que su líder, el fallecido presidente Hugo Chávez, ganara las elecciones de 1998 y le diera un vuelco político a la riquísima nación suramericana.

La muerte de Chávez en 20123 y su sucesión por Maduro en elecciones presidenciales, acrecentaron la política de odio de los jefes estadounidenses, que juraron no permitirían una nueva Cuba en América Latina. Al igual que intentan y fracasan en destruir la Revolución Cubana, ahora lo hacen en Venezuela con similares resultados.

Intentos de magnicidios, bloqueo marítimo, invasiones marítimas, provocadoras incursiones áreas, brotes de extrema violencia, fronteras usadas como pasos para la entrada de la escoria mercenaria, atentados, asesinatos. Contra Venezuela han empleado sus estrategias más osadas —hasta nombrar un presidente interino— signadas por el fracaso.

El rapto de Álex Saab en Cabo Verde y su extradición a EE.UU., dado a conocer durante la celebración de la tercera etapa del diálogo auspiciado por México, con Noruega como país garante, forma parte de los planes imperiales para tratar de impedir estos comicios realizados, dicen, por lo que llaman dictadura..

Aún cuando estará como observadora, la Unión Europea (UE) también enfiló sus cañones contra el proceso.

Uno de los críticos de los comicios es el alto representante de la UE, Josep Borrell, quien cuestionó la transparencia de la votación, creando el camino para un supuesto fraude y, como ocurrió en Bolivia, dar a continuación un llamado golpe blando de Estado, que sacara a Maduro del Palacio de Miraflores.

En desconocimiento de la soberanía venezolana, Borrell empleó el mismo patrón de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la cual Venezuela solicitó la baja, durante las presidenciales en Bolivia en 2018, en los cuales resultó reelecto en primera vuelta el exmandatario Evo Morales.

Las anticipadas conclusiones de la OEA sobre “irregularidades” movieron la maquinaria golpista que hizo renunciar a Morales y escapar del país por el peligro que se ceñía sobre su vida.

Tras el cuestionado discurso del alto representante de la UE, el grupo de investigación y análisis Misión Verdad observó la mano de Washington, que usó al diplomático europeo como peón de un añorado pero imposible cambio.

ATENTADO CONTRA EL CNE

Hace pocos días, el ministro del Interior, Remigio Ceballos, denunció los frustrados intentos de sabotear instalaciones del CNE por parte de los contrarrevolucionarios y prófugos de la justicia William Ricardo Sánchez, Leopoldo López e Iván Simonovis.

Poco después de conocerse la noticia, el presidente Maduro afirmó que Sánchez, cercano a López, fue el autor intelectual del planificado ataque terrorista y solicitará al gobierno de España su captura y extradición.

Explicó que fueron arrestados varios mercenarios que tenían la encomienda de incendiar los almacenes del CNE en Fila de Mariches, depósito de gran parte del material que se utilizará el próximo domingo.

Esa acción hubiese destruido una parte importante de las máquinas electorales. Los detenidos confesaron sus fechorías, además de un personal del CNE involucrado en los hechos.