Para el carioca bailar samba es una manera de demostrar las esencias de su cultura de origen africana. Difícil, casi imposible, encontrar un habitante de Río de Janeiro, mujer u hombre, niños o ancianos, que no salten como un resorte cuando el aire se impregna del sonido de la percusión que mueve la sangre ancestral de la mayoría de los cariocas. No saber danzar el samba (en portugués es masculino) es casi igual a desconocer el juego de fútbol.
Sambar es una delicia, un disfrute para el cuerpo y para el espíritu. Lo mismo se samba en solitario, en un rinconcito del hogar, que en una fiesta familiar o en un bar, una discoteca, en la calle, en un grupo de amigos con los avituallamientos para una batucada, donde se canta y se baila durante horas, o en un desfile de Carnaval. Esta es una habitual forma de diversión de la población negra, pobre, y sencilla, del sur brasileño.
Los orígenes del samba se encuentran en África, donde con rústicos instrumentos, los angolanos y también congoleños hacían sus fiestas antes de ser esclavizados y traídos a esas tierras coloniales.
La danza samba se refiere, según historiadores, a la palabra africana semba, que significa ombligo y también orar, en algunas regiones. Chocando los ombligos, o umbicada, era una de las maneras, ya poco usada, de bailar el contagioso ritmo en las tierras lejanas.
Esta manera de tocar y bailar se asentó en primero en Bahía, una de las ciudades de mayoría negra. Luego viajó a Río de Janeiro y Sao Paulo, con viajeros bahianos. Fue la samba carioca la que más se desarrolló y ganó fama mundial.
El samba de Bahía está influenciado, además del tradicional batuque, por bailes como el lundu y el maxixe, con letras simples, rápido balanceo de los cuerpos y ritmo repetitivo.
En la industrializada Sao Paulo, el samba es diferente. Los cariocas la califican de “muy serias”. Estado con grandes grupos de inmigrantes, se impusieron, sin embargo, los matices musicales italianos. Las letras son más elaboradas, con contenidos más complejos.
En Rio de Janeiro el samba nació en las favelas de raíces negras. Más en concreto en casas de las llamadas tías bahianas, mujeres de mediana edad, madres de santo, que bailaban un estilo derivado del lundú, umbiagas y movimientos de capoeira, marcando el rimo pon el pandero, un plato con un cuchillo y la palma de la mano.
Los llamados enredos o argumentos de las letras del samba responden en Río de Janeiro a la vida urbana, sus dificultades, la política y las denuncias de la izquierda, pero tratados de manera chistosa y amena, como si burlarse de los asuntos más serios los hicieran más llevaderos.
En los Carnavales, el vestuario para danzar el samba es muy especial para las mujeres, con altos tocados y apenas tapado el cuerpo por una minitrusa y un pequeño sostén, con los senos casi al aire. En realidad lo más importante es el zapato, que debe ser de tacón alto, para que el movimiento del pie sea rápido, en coordinación con la cadera y los brazos. Y ello es válido también en otras circunstancias.
Los hombres, por su parte, van más ligeros de ropa. Apenas un pantalón, corto o largo, y unas sandalias. Mujeres y hombres bailan de manera diferente, pues aunque evolucionan con sus cuerpos, las féminas llevan la fuerza de la sexualidad en cinturas y caderas.
UN SAMBA DE RESPECTO
En 1917 se grabó por Ernesto dos Santos el primer disco de samba, titulado Pelo Telephone (Por el teléfono) y de ahí en adelante la música llegó a la radio y se expandió por el gigantesco país.
Hay diferentes tipos de samba, y de ahí la forma de bailarla. En los años 30 del siglo XX comenzaron a diferenciarse, siendo las principales la samba enredo, samba lloro, samba de partido alto, samba canción, samba exaltación y el bossa nova.
Una diferencia notable existe entre la samba canción, con sus temas sentimentales, mientras la samba exaltación posee un tinte patriótico.
Una de las más famosas de todos los tiempos es Acuarela del Brasil, de la autoría de Ary Barroso, de 1939. Es considerada el himno del samba y una de las piezas más representativas de la música brasileña, que ha sido cantada por distintas generaciones.
En la década de los años 60’ se divulgó con mucho énfasis la bossa nova surgida de las favelas y con tendencias políticas de izquierda, la cual era interpretada entre otros por Velha Guarda da Portela, Nelson Cavaquinho, Zé Keti, Cartola y Clementina de Jesus.
INSTRUMENTOS DEL SAMBA
Para que suene como debe, los músicos disponen de diferentes instrumentos de percusión. El corazón de esta popular música son los tambores: los zurdos, caja de guerra, repiques, chocalho, tamborines, cuicas, reco-reco, además de pandero, agogó, y platillos.
Las cuerdas están presentes en distintos tipos de guitarra, cavaquinhos, ukeleles y mandolinas. La batucada, presente siempre, consiste en la reunión de personas que cantan y bailan con formaciones de tambores, al igual que en su continente de origen.
Si importante es la música también es la letra. Siempre se han destacado importantes autores, como Noel Rosa, compositor de clásicos como “Conversa do Botequim” (Conversación de bar), “Com que Roupa?” (Con qué ropa).
Influyentes Angenor de Oliveira, más conocido como Cartola, con discos como “Cartola” (1976) o “Verde Que Te Quero Rosa”.
La samba es, en la actualidad, el símbolo musical no solo de Río de Janeiro, sino de Brasil, a pesar de la gran riqueza musical de Brasil, pero es indiscutible que este ritmo llegado de las comunidades africanas ganó notoriedad y fama en los principales escenarios del mundo.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.