Más de dos meses después de las elecciones generales de mediados de diciembre último, España sigue exhibiendo una profunda riña política que no le permite establecer un nuevo gobierno nacional que sustituya al encabezado por el derechista Mariano Rajoy y su Partido Popular, PP.
En efecto, encargado por sus majestades de crear gabinete y colocarse al frente del mismo, Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Español, PSOE, no logró convencer a la agrupación Podemos, de centro izquierda, con la cual llevaba contactos, y ahora acaba de firmar un pacto con Ciudadanos, de centro derecha, que ha sido rechazado por buena parte de las decisivas fuerzas representadas en el poder legislativo.
Podemos rompió el dialogo inmediatamente después de darse a conocer el acuerdo PSOE-Ciudadanos, en tanto el derechista PP expresó su rotundo rechazo a semejante pareja política que, para hacerse con el gobierno, requiere, o bien la abstención de Podemos o del PP, o la sumatoria de uno de ellos a la recién adoptada coalición.
No obstante, como van las cosas, parece claro que Pedro Sánchez no podrá formar gabinete en los próximos días, y que entonces podría avanzar la aspiración de Mariano Rajoy de intentar crear un renovado gobierno de derechas otra vez bajo su mandato personal.
La realidad es que pese a la insistente convocatoria del PSOE a las izquierdas para analizar el documento suscrito con Ciudadanos, no pocos de sus acápites resultan inaceptables hasta ahora para la dirigencia de Podemos, lo que resulta un obstáculo en las aspiraciones de Sánchez, toda vez que con sus 130 escaños parlamentarios el actual dúo no lograría el número de votos necesarios para formar gobierno.
Entre los puntos suscritos por los coaligados, y que rechaza Podemos, están las dos centenas de posibles cambios a la Carta Magna española, con especial énfasis en el subrayado que propugna la indivisibilidad nacional, y que actúa por tanto como un veto adelantado del PSOE y Ciudadanos a las aspiraciones independentistas de Cataluña.
Además, Podemos considera que los lineamientos financieros y económicos del acuerdo de marras no coinciden con los pasos que se requieren para sacar al país de la crisis social vigente.
En consecuencia, y de mantenerse la actual correlación, la denominada izquierda local podría perder la oportunidad de hacerse con la primera magistratura, y entonces, como aspira y espera la derecha, Rajoy debería ser en encargado de intentar formar gobierno, y de no lograrlo el país tendría que realizar nuevos comicios generales.
“La noria de nunca acabar”, como ya caracterizan no pocos ciudadanos españoles esta larga y sinuosa espera, en un escenario donde la gente de a píe sigue llevando la peor parte.
libia
26/2/16 13:43
Por o menos tienen el derecho a votar directamente por sus lideres y ademas tiene opciones.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.