El presidente norteamericano Donald Trump, ejerciendo su acostumbrado desprecio por el criterio de los demás, volvió a amenazar este enero con desconocer los acuerdos internacionales con Irán acerca del programa persa para el uso pacífico de la energía atómica.
Si bien en esta ocasión decidió no enfrentar de plano los criterios contrarios a sus planes con diferentes países y dirigentes mundiales, advirtió, sin embargo, a la comunidad internacional, y en especial a sus aliados, que no ratificará dicho protocolo en una próxima ocasión si no se realizan los ajustes deseados por Washington, y que apuntan a una mayor injerencia y agresividad contra Teherán.
La marcha del tratado debe ser avalada cada ciento veinte días por la Oficina Oval, aún cuando todos los demás firmantes del documento coinciden en que el gobierno iraní cumple escrupulosamente con sus compromisos.
En octubre pasado Donald Trump rechazó asumir la certificación del cumplimiento por Teherán de las condiciones incluidas en el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y el grupo Cinco más Uno, que integran los Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, China y Francia, más Alemania.
Esta actitud del presidente estadounidense se produce también a contrapelo de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que ha confirmado la positiva actuación del país persa con respecto a dicho pacto.
Vale indicar que para esta ocasión, el magnate inmobiliario, devenido jefe de la primera potencia capitalista, convocó a una reunión con sus asesores de seguridad nacional, donde, según fuentes oficiales, “confirmó su apreciación” de que el protocolo nuclear con Irán “es uno de los peores acuerdos de la historia”, lo que significa “un gran problema”, porque “sus restricciones permiten a Teherán desarrollar abiertamente su programa nuclear y obtener armas nucleares”.
Vale destacar que estas afirmaciones tuvieron lugar luego de los mensajes de la Unión Europea proclives a avalar la buena marcha de los tratados, un juicio que el presidente francés, Emmanuel Macrom se encargó de reiterar a la Casa Blanca mediante conversación telefónica con Trump. El mandatario de Francia dijo a su par estadounidense que “resulta necesario preservar y respetar el acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el grupo Cinco más Uno, así como su pleno cumplimiento por todas las partes”. El presidente galo recordó “la determinación de París a favor de una estricta aplicación del protocolo y la importancia de que sea respetado por todos sus signatarios”, según informó el Elíseo en un comunicado especial.
La reiteración por Donald Trump de su retorcida percepción acerca del acuerdo con Irán, la misma por cierto del Israel sionista y de los restantes enemigos de Teherán, profundiza el aislamiento de Estados Unidos con respecto a los demás firmantes del pacto atómico que, como se ha dicho, abogan por mantenerlo y han urgido al magnate a hacer lo mismo y no colocar a su país al margen de las políticas positivas y constructivas.
Con Trump los Estados Unidos ya acumula, entre otros pasos hacia la soledad global, el sabotaje al acuerdo comercial Asia-Pacífico y al acuerdo de Libre Comercio de América del Norte; el abandono, junto a Israel, de la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, UNESCO; su salida del acuerdo climático de París; y una nueva condena mundial en 2017 al bloqueo norteamericano a Cuba, en el seno de la reciente Asamblea General de la ONU.
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