En la soledad de sus conciencias, los votantes argentinos decidirán el próximo domingo quién será su nuevo presidente, en medio de la expectativa sobre el destino que escogerán para el país, si el retorno a la derecha en la figura de Mauricio Macri, de la coalición derechista Cambiemos o la continuidad, con sus propias alas, del ideario kirchnerista con Daniel Scioli, del oficialista Frente para la Victoria (FpV).
Daniel Scioli obtuvo el 36,8 %, frente al 34,3 % de Macri, en lo que constituyó un revés para el peronismo oficialista. Para ganar la presidencia hace falta la obtención del 45 % de los votos o el 40 % con un 10 % de diferencia sobre el rival más cercano.
Es una dura batalla la que sostienen los dos contendientes en las semanas y días previos a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, luego de ocho años de un gobierno que situó a Argentina en la cúspide de la integración regional, con un sólido respeto en la arena internacional, y una cómoda posición a lo interno.
Los logros de estos últimos 12 años se deben al matrimonio formado por los políticos Néstor Kirchner, ya fallecido, y su esposa, la senadora y actual mandataria Cristina Fernández, quienes mostraron un acercamiento sólido hacia las poblaciones más vulnerables, elevando el nivel de vida de la población, tras sacar al país de una de las peores crisis económicas de su historia. Cuando Kirchner asumió el gobierno había un 57 % de pobreza y un 25 % de desempleo en la Argentina.
Sin embargo, la política de Kirchner —una de las figuras cimeras de los cambios en la región— y Fernández, no basta, al parecer, para garantizar la victoria de Scioli en la segunda vuelta, luego de ganar en un casi empate técnico la primera ronda electoral el día 25 del pasado mes.
A pocas horas de los comicios existen millonarias cifras de indecisos, en especial los que votaron por el peronista pero antikirchnerista Sergio Massa, de la Unidad Nueva Alternativa (UNA) y otros tres candidatos. En conjunto, sumaron más de ocho millones de votos que podrían decidir quién resultará ganador el domingo.
El Papa Francisco, que mantiene una política eclesiástica a favor de los pobres y contra el sistema capitalista y los ricos, declaró ayer ante preguntas de periodistas en Roma, que “Ya saben lo que pienso, voten a conciencia”, sin tomar partido por ninguno de los contendientes.
Para Scioli, único postulante en visitar al argentino Papa Francisco en el Vaticano, las pocas palabras del Sumo Pontífice son “un mensaje de profundidad” para “que la gente vaya a buscar a quien cree que lo va a defender más”.
El postulado oficialista, en diálogo con el canal América 24, afirmó que “Conmigo podrán estar a favor o en contra, pero un día no digo una cosa y otro día otra, como está haciendo (Mauricio) Macri”, indicó el gobernador de la provincia de Buenos Aires hasta que se candidateó.
“Son muy importantes las palabras del papa Francisco para que los argentinos voten a conciencia; eso nos tiene que hacer reflexionar a todos con respecto al accionar del capitalismo salvaje que quiere volver a poner de rodillas a la Argentina”, agregó.
MANIOBRAS DESESTABILIZADORAS DE LA OPOSICIÓN
En las últimas horas, en una evidente operación contra el gobierno de Fernández y de su candidato Scioli, el juez federal opositor Claudio Bonadio dictó el allanamiento del Banco Central de la República Argentina (BRCA) por supuesta defraudación en ventas de dólares al futuro desde el 2005 hasta el presente.
En un mensaje situado en la madrugada del jueves en su página web, la presidenta cuestionó rápidamente la acción que calificó de “clara intervención preelectoral” de lo que denominó “Partido Judicial”, y sostuvo que el juez Bonadio es un militante opositor desestabilizador, destituyente “que actúa a favor de intereses políticos de cara a la segunda vuelta electoral del domingo”.
Alejandro Vanoli, presidente del BRCA, refirió que el allanamiento resultaba absurdo, pues el operativo hecho por efectivos de la Policía Metropolitana bajo el mando de Macri —lider del gobierno opositor de la ciudad capital de Buenos Aires— buscaba una información ya entregada al juez Bonadio. Se trata, dijo, de armar un espectáculo que incida contra el gobierno y su candidato Scioli que buscó “generar zozobra a los argentinos y provocar efectos negativos de cara a las elecciones”.
El operativo de la Policía fue ejecutado cuando funcionaban las mesas de operaciones del BRAC, lo que incide en el normal funcionamiento de los mercados cambiario y financiero, y, según Vanoli, la inspección al Banco Central a menos de una semana de elecciones nunca se había realizado, según declaró al programa Minuto a Minuto, del canal de noticias C5N.
EXPECTATIVAS DE CONSULTORES POLÍTICOS
Para la primera vuelta electoral, el pasado 25 de octubre, en lo que se considera una jugada de los opositores contra Scioli, varias encuestadoras dieron como ganador al candidato oficialista, lo que resultó un fraude cuando se conocieron los resultados del escrutinio.
De ahí que ahora, los consultores políticos Analía del Franco y Raúl Aragón prefirieran mostrarse cautelosos en sus predicciones sobre el triunfador del próximo domingo, aunque —de acuerdo con un reporte de Prensa Latina y según los cálculos— la inclinación es hacia Macri, de la coalición derechista Cambiemos y su programa neoliberal.
Hay que considerar que en el gran Buenos Aires, donde Macri era gobernador, se encuentra la tercera parte de todos los votantes del país, es decir, en torno de siete millones de 32 millones de convocados, lo cual le da un triunfo sin discusión en el área metropolitana, en la que además se concentra la clase más rica del país.
En reunión con corresponsales extranjeros, las firmas Analogías y Aragón & Asociados sostuvieron que “hoy las elecciones ya están definidas a favor del aspirante de la alianza de centro-derecha Cambiemos, lo que falta definir es por cuánto será el margen de triunfo”, pero de todas formas —acotaron— hay que esperar la reacción popular luego del debate televisivo del pasado día 15 en que Scioli llevó la mejor ventaja.
Según Aragón, los últimos sondeos, incluidos los de su encuestadora, de principio de la semana pasada —antes del debate presidencial— Macri aventaja a Scioli entre 5 y 7 puntos porcentuales, aunque ello no significa que las urnas se proyecten de igual manera.
Opinó que en una mayoría de electores se impone con fuerza la idea de un cambio prometido por Macri —en detrimento de ellos mismos— y por eso, aseguró, votarán contra Scioli, a quien consideran una continuidad del kirchnerismo que, paradójicamente, salvó al país de la debacle financiera del 2001, con amplios números en el desarrollo nacional.
Del Franco fue aún más reservada, ya que consideró que el electorado indeciso puede cambiar de opinión a última hora, por lo cual le resulta imposible adelantar un resultado. Pero, para la jefa de Analogías, también existe el temor a un cambio brusco —como promete Macri que transformaría a Argentina en un país neoliberal— y con seguridad los indecisos se inclinarán a Scioli, que proyecta una transformación justa, la misma que mencionaba Massa en sus discursos.
“Hoy en Argentina las elecciones se efectúan en una nación próspera: hay empleo, salarios y jubilaciones altas, un creciente consumo y esto se nota en mayor turismo y gastos familiares”, manifestó, de acuerdo con la agencia AP.
“La gente comienza a preocuparse entonces de si va a perder la estabilidad económica que hoy tiene”, dijo, y estimó que “si las elecciones fueran en dos semanas más, Scioli ganaba caminando”.
INTELECTUALES APOYAN A SCIOLI
Un notable movimiento de agrupaciones de izquierda se observa en América Latina, Europa y África, a favor de la candidatura de Scioli y lo que su triunfo representa en el equilibrio de fuerzas políticas en el continente suramericano.
Un alto número de intelectuales y la Red en Defensa de la Humanidad (REDH), participantes en II Encuentro de Latinoamericanos Progresistas ELAP 2015 brindaron su respaldo al candidato del FpV, ya que, sostuvieron, solo el político que acompañó a los Kirchner en el gobierno podría garantizar las políticas progresistas y la integración regional, que siempre propuso Argentina.
La REDH recordó que en Argentina este domingo pugnarán dos modelos antagónicos políticos y sociales, y, de ganar Macri, “si la derecha ocupara la Casa Rosada, ocurrirá un negativo proceso en la actual correlación de fuerzas regionales”, recordó.
Las campañas electorales de los dos postulados cierran este jueves. Macri en Jujuy, en el norte del país, y Scioli en el mercado municipal de La Matanza, en Buenos Aires.
Ahora toca al electorado la decisión final sobre su próximo presidente cuando deposite su voto en las urnas. Ojalá se imponga la cordura sobre la indecisión pues, como pregonan agrupaciones izquierdistas de la nación suramericana, “No es lo mismo” Scioli que Macri, en aclaración a ciertas fuerzas políticas que afirman que cualquiera de los dos es igual para el país.
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