Sin respaldo partidista, solo por sus méritos personales, 545 mujeres y hombres venezolanos, electos por más de ocho millones de votantes, integran la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instalada este miércoles en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo.
En lo que se considera una victoria épica de la Revolución Bolivariana, la puesta en marcha de la Constituyente tiene el respaldo del 41,5 % del padrón electoral del país, en lo que se considera una recuperación de los más altos índices de votación de la Revolución Bolivariana iniciada en 1999 por el finado comandante Hugo Chávez Frías.
Los enemigos del proceso político venezolano, con Estados Unidos como patrocinador, pensaron que la guerra sucia económica, la psicológica, el terrorismo, la propaganda mediática de desprestigio y otras armas no convencionales impedirían, bajo amenazas, la celebración de los comicios.
El pueblo revolucionario de Venezuela libró todo tipo de obstáculos puestos por la extrema derecha y sus mercenarios y paramilitares pagados, responsables de la muerte de más de100 personas, centenares de heridas y bienes materiales destruidos en los últimos cuatro meses.
Con la puesta en marcha de la ANC, el proceso revolucionario cuenta con la única herramienta, dijo el presidente Nicolás Maduro, de enrumbar la nación hacia presupuestos acordes con la nueva realidad política y socioeconómica, diferente a la existente en 1999 cuando se escribió la primera Constitución de la Revolución Bolivariana.
La ANC, sin representación de partidos políticos, esta integrada por 364 constituyentes territoriales —uno de municipio, dos por capitales de Estado y siete por el distrito capital— y otros 173 por sectores sociales: 79 trabajadores, 28 pensionados, 24 de comunas y consejos comunales, 24 estudiantes, 8 campesinos y pescadores, 5 empresarios y 5 discapacitados.
A ellos se sumaron ocho constituyentes indígenas electos en mítines regionales en los Estados de Zulia, Monagas y Amazonas, donde se ubican los pueblos originarios.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo que votó el al 41,53 % del padrón electoral perfectamente auditable, incluso, en algunos centros de contingencia, ya que la contrarrevolución destruyó 200 de esos espacios.
Lucena significó que muchas personas debieron quedarse en sus hogares debido a la inseguridad, pero aun así, hicieron llegar al CNE sus firmas de adhesión a la Constituyente, en gesto de reafirmación política.
Importantes asuntos debe tratar de inmediato el nuevo órgano constitucional. Están en pauta dos temas vitales para el país. Uno es la instalación de una comisión por la verdad, la justicia y la paz, con poderes plenipotenciarios, que brindarán protección a las víctimas de las acciones subversivas de la derecha.
De igual importancia es el tema económico. La economía nacional esta severamente dañada por los planes golpistas y la reducción de los precios del petróleo a nivel mundial. Venezuela precisa de un plan económico pospetrolero que le permita continuar desarrollándose sin reducir las misiones sociales, contempladas en la nueva Constitución, que cambiaron de manera rotunda la vida de millones de seres humanos.
La ANC está encargada, desde hoy, de legislar en el país. La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, cesará sus funciones. Solo conservará sus funciones el ordenamiento jurídico de 1999 con sus derechos estipulados. Los poderes públicos también mantendrán sus labores, pero todos estarán sometidos a las decisiones de la ANC.
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