Pedrito Junco: El mito agigantado

Apenas 23 años tenía Pedrito Junco cuando la muerte truncó su carrera. El cantante y compositor pinareño, según algunos, estaba llamado a ser “el Agustín Lara cubano”.

La vida breve y enigmática del fugaz bardo, que generó suspiros femeninos, celos masculinos y se dice que una buena tajada de dinero para la familia, ha sido, desde aquel infausto abril de 1943, motivo de historias que lo convirtieron en un mito popular.

La muerte, que coincidió con la apoteosis de la popularidad de “Nosotros”, su más famoso bolerón, generó una leyenda que incluía una severa tuberculosis, varias mujeres destinatarias del tema y una supuesta despedida de alguien que se sabía herido de muerte.

Como siempre los pasajes del conocimiento confluyen, como lago de varios ríos, dos veteranos jerarcas del periodismo cubano, Luis Sexto y Pedro Viñas, llegaron por caminos distintos a la figura de Pedrito y, sin saberlo, cada uno por su lado, comenzaron a desmenuzar el mito, atraídos “como si estuviéramos ante un misterio”.

Amigos de profesión desde hace más de 30 años, Sexto y Viñas decidieron hace casi una década unir fuerzas para acercarse a la vida de un hombre que comenzó a componer en secreto a los 16 años, y que marcó a una generación de cubanos y cubanas.

Viñas, pinareño de los pies a la cabeza, dudó un poco de la misión compartida, por aquello de que a sus coterráneos siempre “tratan de cogerlos para sus cosas”, pero finalmente confió en el hecho de que Sexto es también otro “guajiro aplatanado”, aunque llegó a La Habana desde la provincia de Las Villas, hoy Villa Clara.

Lo cierto es que ambos se aplicaron a la tarea y lograron un libro excelente, que se lee con soltura y que además titularon Nosotros, que nos queremos tanto…, una frase que recuerda la más famosa canción de Pedrito, pero que además puede aplicarse sin ambages a la relación entre los dos autores.

Fruto del sello Editorial Pablo de la Torriente Brau, de la Unión de Periodistas de Cuba, las más de 120 páginas del libro constituyen una muestra de profundidad investigativa en la elaboración de un gigantesco reportaje.

Aunque tanto Sexto como Viñas aseguran que sus armas fueron las del periodismo y que la obra no tiene intenciones musicológicas, y ni siquiera históricas, lo cierto es que constituye un aporte apreciable al conocimiento de una figura que, a base de talento, ganó un sitio en el abigarrado firmamento musical cubano y en la memoria colectiva.

La mejor fuente consultada por la pareja de sabuesos del periodismo fueron las cartas de las mujeres que amaron al cantante, “quienes al mencionar incidentes de la vida del compositor nos fueron despejando mucha duda y desbrozando mucha suposición e invención”.

Las cartas, hoy patrimonio cultural de la nación, no incluyen las que escribió Pedrito, que tal vez, con alguna excepción, fueron a parar a vaya usted a saber cuál escondido rincón de las viviendas de sus destinatarios.

El bolero “Nosotros”, la muerte temprana y una supuesta tuberculosis fueron tres ingredientes que alimentaron la mitología de la estrella, algo muy similar a lo ocurrido con el también pinareño Polo Montañez, quien hace unos años perdió la vida en el más inoportuno momento, cuando más rutilaba su talento de guajiro natural.

Pedrito Junco fue también un talento natural, pero tuvo la posibilidad de cultivarse y terminar, a los 14 años, sus estudios musicales en el Conservatorio Orbón, donde se graduó de teoría y solfeo.

Como todos los mitos, el cantante ha sido el protagonista de al menos tres libros, dos en Cuba y uno en el extranjero, escritos por amigos y compañeros de estudios, pero ninguno ha logrado la profundidad de Nosotros, que nos queremos tanto… porque a sus autores les faltó el escalpelo periodístico, ese que con tanto filo y tino utilizan Sexto y Viñas.

El libro de Sexto y Viñas, o de Viñas y Sexto, del que ya se anuncia una nueva edición ampliada, es un recorrido de ida y vuelta, en las alas del periodismo, por la fugaz vida de Pedrito Junco, un cantante cuyo mito, lejos de romperse, se agiganta en las páginas de esta investigación.