La vigésimo primera Feria Internacional del Libro de La Habana dedicará sus jornadas a los países del Caribe; y entre las actividades colaterales al evento, destaca la realización este viernes, 10 de febrero, de un concierto que rendirá tributo al legendario músico Bob Marley.
A propósito del mismo, Cubahora dialogó con el cantautor Gerardo Alfonso, alma creadora del espectáculo único que acontecerá en el Teatro Mella, a partir de las 8 y 30 de la noche.
—Gerardo, ¿existían precedentes en Cuba de un concierto como éste dedicado expresamente a una de las más controvertidas y fascinantes figuras de la música caribeña?
—Es curioso, uno de los méritos es que este es el primer concierto que se le hace a Bob Marley con carácter institucional, porque yo conozco otros conciertos que se han hecho, pero a pulmón. Y han sido presentaciones que han querido celebrar, por ejemplo, el día 6 de febrero, el natalicio de Bob Marley. Recuerdo que yo acudía a un proyecto que se llamaba Almendares Vivo, y en el mes de febrero que celebrábamos tres días de concierto, incluyendo, el homenaje a Bob Marley, pero eso era muy Taif, muy espontáneo; pero esta es la primera vez, que está muy involucrado el Ministerio de Cultura, un evento como la Feria del Libro, y todas las instituciones. Eso demuestra que se está tomando en serio el papel cultural del Caribe, que en estos momentos tiene más profundidad.
—¿Cómo surgió la idea de ese concierto?
—Casi a las puertas de la Feria me propusieron la idea, y tanto en ese momento como ahora me parece una opción loable y muy legítima, aunque no tenía la magnitud publicitaria que merece. Considero que paso a paso, en la próxima ocasión ya sea el próximo año o no, ideas como esta no queden sólo en el marco de una feria, sino que tengan un espacio propio debido a la misma razón histórico-cultural de ser un país caribeño.
“En el concierto de este viernes participarán algunos artistas caribeños como Sr Shermelle “Skarpyon” Williams, Mighty Gabby y Andrew Cruisckshank, entre otros. Y por nuestra parte integran el elenco Alberto Faya y su grupo, quienes estrenarán tres temas en el concierto; estará Dejàvú, que es un grupo que fusiona el ska, el reggae y otros ritmos del Caribe, las muchachas de té de Jazmín, que me acompañan en los coros, y la gala estará conducida por una maestra de ceremonia que irá dando datos de la vida y la música de Bob Marley, utilizando la técnica del spoken Word, una tendencia de cantar la poesía”.
—¿Cuánto ha influido el ícono caribeño que es Bob Marley en tu propuesta musical?
—Muchísimo, es una influencia muy poderosa. La primera cosa que me influyó de Bob Marley antes que la música fue la imagen, el propio dreadlock, y eso me llevó a averiguar de dónde procede; así pude hacer mi separación de la parte religiosa a la parte cultural. Yo prescindí de su Yabé, de la manera que se comunica él con los dioses a través de la hierba, y me quedé con la parte estrictamente musical, y con la imagen.
“Así fue como musicalmente me adentré en el reggae e hice uno de mis primero temas en ese género, hace 24 años ya. Se titula Dicen que, y habla de los problemas raciales, es una canción que me sirve de comunicación directa con el público.
“Después fui descubriendo los contenidos de Bob Marley y las razones por las que Bob Marley anduvo por los caminos que anduvo; y descubrí que el tipo era un gigante y era un ejemplo, así mismo como yo creo en el Che, creo en Bob Marley”.
—¿Qué significa para la música joven que se hace en Cuba actualmente, una gala tributo a Bob Marley centrada en la música caribeña, que está prácticamente ausente en los medios de difusión?
—Para mí tiene mucha importancia y creo que los jóvenes deben tener un acercamiento sistemático a esta cultura, no sólo a su música. Si ellos no se acercaran espontáneamente a ella, entonces hay que irles proponiendo este modo cultural de nosotros los caribeños e ir dándoles información.
“De esta manera se integra la región y esa integración es medular porque hemos estado siglos aislados como si fuéramos seres de otro planeta, y es esencial reconocernos como región para vincular e intercambiar nuestras expresiones musicales, culturales, saber de dónde venimos, a dónde vamos y quiénes somos. Si eso no se sabe, es como si fuéramos ciegos tanteando el vacío; y aunque no haya profundidad de analizar esto que digo en determinados niveles de juventud, porque están en otros intereses, sí es importante insistir porque eso es educar, y también disfrutar, porque no sólo todo es una cuestión de información y de doctrina, sino tener otra opción para el disfrute de la música.
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