Cuando tocó el turno al escritor uruguayo Eduardo Galeano en la tarde de la Casa de las Américas, agradeció la invitación y mostró su emoción al tener entre sus manos la edición cubana de Espejos por el significado que tiene para él una figura como José María Arguedas a quien no conoció pero que siempre ha admirado, por eso le dedicó su lectura al propio Arguedas como también a Juan Carlos Onetti, quien fuera su maestro y amigo y gran admirador del peruano.
Espejos, libro que podrá adquirirse en la próxima Feria del Libro, es una suma de relatos o piezas cortas que el autor ha organizado jugando con una cronología, pero el lector puede disfrutarlos de forma independiente. La maldición blanca, Fundación de Hollywood, Muros, Yo sí puedo, entre otros. En sus páginas, el lector descubre su ascendencia africana, incluso hasta los más blancos; porque como confesó el autor “el racismo produce amnesia” y muchas veces olvidamos de dónde procedemos.
Los hijos de los días es el libro inédito del autor que pronto verá la luz simultáneamente en países como Uruguay, Argentina y México. Está compuesto por anécdotas de hechos ocurridos a lo largo de la historia durante los 366 días de un año bisiesto, del cual Galeano develó sucesos de varias de estas jornadas como por ejemplo: Febrero 19 “Hoy me morí”; Abril 28 “Este inseguro mundo”; Diciembre 18 “Los primeros exiliados”… y otros tantos que recrean la vida de conocidos y anónimos personajes entrecruzados en el tiempo a través de su poética e imaginativa narración. Desde Adán y Eva hasta los banqueros de Wall Street deambulan por sus páginas sin dejar de mencionar a figuras como Rosa Luxemburgo, Napoleón Bonaparte, Horacio Quiroga, Roque Dalton, Amilcar Cabral o Pancho Villa, en memorables pasajes.
Amigos latinoamericanos como el periodista del canal Telesur Walter Martínez; la viuda de Roque Dalton, Aída Cañas, e intelectuales cubanos como el Ministro de Cultura Abel Prieto, el Historiador de la Ciudad Eusebio Leal, el Presidente del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano Alfredo Guevara, Pablo Armando Fernández Premio Nacional de Literatura, junto a numerosos estudiantes universitarios y otros apasionados por la obra de Galeano, ovacionaron a quien desde una óptica reflexiva y profunda y con un marcado sentido del humor y la ironía, compartió con ellos durante casi dos horas parte de su obra y de su vida invitándolos a “descubrir colores que el arcoíris no conoce”.
El Premio Casa fue inaugurado este lunes en Cuba por el escritor, periodista y cronista uruguayo. Los miembros del jurado de Teatro, Literatura para niños y jóvenes, Literatura brasileña, Literatura caribeña en francés o creol, Estudios sobre latinos en los Estados Unidos y del Premio extraordinario de estudios sobre la presencia negra en la América y el Caribe contemporáneos, sesionan en Cienfuegos analizando las obras en concurso en busca de un veredicto y cumplen un amplio programa cultural.
El poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas, obsequió al invitado de honor, una obra del artista cubano de la plástica, Roberto Fabelo, y señaló emocionado que la institución ha aprendido con Eduardo Galeano como mismo un profesor aprende de sus discípulos. Añadió que además de otorgar el Premio honorario José María Arguedas al libro Espejos, el propio libro ha premiado a la Casa de las Américas.
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