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lunes, 25 de noviembre de 2024

El Gallo de Morón: rebeldía popular (+Fotos)

Entre los cubanos es popular la frase: "se quedó como el Gallo de Morón, sin plumas y cacareando". Muchos piensan que se trata de un famoso gallo originario de Morón en la provincia de Ciego de Ávila...

Dania Leyva Fuentes en Exclusivo 25/10/2012
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Gallo de Morón - Portada
El Gallo de Morón, obra de la escultora Rita Longa.

Entre los cubanos es popular la frase: "se quedó como el Gallo de Morón, sin plumas y cacareando". Muchos piensan que se trata de un famoso gallo originario de Morón en la provincia de Ciego de Ávila.

Pues bien, el monumento a El Gallo tiene como base una historia protagonizada en la tierra sevillana, de Morón de la Frontera.

Se trata de una leyenda del siglo XVI: cuentan que era aquel un pueblo de rivalidades políticas por el nombramiento de las autoridades municipales. Un día llegó un funcionario con el propósito de calmar los ánimos y proclamó a viva voz desafiante: “Aquí no hay más gallo que yo”. Muy poco después, un grupo de desconocidos, sorprendió al atrevido intruso y le propinó una paliza inolvidable. 

De ahí cuando alguien se pavonea se le dice a manera de advertencia, que lo dejaran como el gallo de Morón, sin pluma y cacareando, o a decir de la simpática coplilla: "Anda que te vas quedando/ como el gallo de Morón/ sin plumas y cacareando/ en la mejor ocasión.

La tradición se trasladó a la ciudad de Morón de Cuba, donde existía un fuerte asentamiento poblacional español, pero no fue hasta la década de 1950 que se enarboló el proyecto de erigir un monumento a un gallo criollo.

Unos mese después del Triunfo Revolucionario, el Gallo fue destruido por algunos individuos que erróneamente lo identificaron con Batista y lo que él representaba.

El pueblo no se conformó y siguió insistiendo en la reposición del símbolo local.

Así, el 2 de mayo de 1982, con la presencia de Armando Hart Dávalos, Ministro de Cultura, los moroneros reciben el nuevo Gallo, una escultura de bronce de la destacada escultora Rita Longa y la colaboración artística de Armando Alonso.

Allí está aún, acompañado por una torre-reloj y de los equipos de amplificación que reproducen el canto del ave. Una tarja develada al pie del gallo dice que este “expresa el espíritu de lucha de nuestro pueblo en la defensa de su soberanía”.

Fotos: Juan Pablo Carreras/AIN


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Dania Leyva Fuentes


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