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viernes, 1 de noviembre de 2024

Tras las vacas gordas, las grandes tecnológicas tienen un problema

La mayoría de las grandes tecnológicas han vivido una última década dorada, con crecimientos de ingresos casi ininterrumpidos y una euforia económica que les ha llevado a embarcarse en proyectos multimillonarios...

Microsoft-grandes tecnológicas
Microsoft, por su parte, informó en mayo que todas las incorporaciones deberán ser aprobadas ahora por los directivos de la empresa antes de firmar los contratos. (Tomada de Xataka).

Por: Pablo Rodríguez

Las grandes tecnológicas se encuentran en una situación un tanto paradójica, la mayoría de ellas ha frenado la llegada de nuevos trabajadores en casi todas sus divisiones, y algunas han empezado a despedir empleados. Y, al mismo tiempo, siguen buscando talento, pero como nunca lo han hecho hasta ahora: afinando muchísimo en la búsqueda para dar exactamente con el perfil que necesitan y, así, optimizar recursos.

Las vacas están adelgazando

La mayoría de las grandes tecnológicas han vivido una última década dorada, con crecimientos de ingresos casi ininterrumpidos y una euforia económica que les ha llevado a embarcarse en proyectos multimillonarios, hacer compras por cantidades desorbitadas y contratar a cientos de miles de trabajadores a granel. Sin embargo, la actual situación económica, y lo que se teme que está por venir, han dado por concluida esa etapa de optimismo infinito y ha hecho que estas compañías empiecen a recortar gastos.

De todos los gastos que las ‘big tech’ están considerando prescindibles, los recursos humanos son uno de los principales. Varias empresas, como Netflix o Twitter, han abordado despidos, otras como Meta o Google han sugerido que echarán a empleados que no alcancen los nuevos niveles de productividad exigidos, y la inmensa mayoría de ellas ha frenado la llegada de trabajadores a casi todas sus divisiones, con la excepción de aquellos puestos que se consideran imprescindibles.

Contrataciones de precisión

Y es precisamente en esos puestos donde ahora se van a centrar las grandes empresas tecnológicas, que siguen teniendo claro que necesitan seguir contratando para mantener sus negocios, pero no como hasta el momento.

En los últimos años, y en especial a partir de la pandemia, las ‘big tech’ han mantenido una ola de contrataciones que ha sobredimensionado sus plantillas: en 2020 Amazon, Alphabet (matriz de Google), Facebook (ahora Meta), Apple Netflix y Twitter incorporaron, en conjunto, a 565.727 nuevos empleados, según Business Insider. Ahora, sin embargo, el objetivo es afinar con las nuevas contrataciones y que lleguen muy pocos trabajadores, pero de mucha calidad y que encajen perfectamente con el puesto vacante.

La paradoja del mercado actual

Un reciente estudio de la consultora PwC realizado a altos ejecutivos de grandes empresas, entre ellas las principales tecnológicas, señala que muchos de estos directivos consideran que el segundo mayor riesgo de sus negocios es la adquisición y retención de talento, a pesar de que el 52% aseguró que su empresa había congelado las contrataciones y el 50% que estaba despidiendo. Al mismo tiempo, sólo el 9% dijo que iban a disminuir la inversión en recursos humanos y el 42% aseguró que iba a invertir más en su fuerza laboral el año que viene.

“Muchas organizaciones nos dicen: 'Es posible que hayamos contratado en exceso. Es posible que haya menos demanda, y vamos a administrar el número total de empleados'. Pero aún necesitan aumentar los ingresos, aumentar las ganancias y, al hacerlo, deben atraer y retener talento especializado”, explicó Bhushan Sethi, líder global de Personas y Organización de PwC, en la presentación del estudio.

Meta, el ejemplo más claro

La empresa que más claramente ha apostado por esta política de recursos humanos de precisión es Meta, que ha anunciado de forma velada futuros despidos y ha congelado las contrataciones en algunas de sus divisiones, pero sigue con la firme intención de contratar a 6.000 o 7.000 empleados a medio y largo plazo para dar forma a su ansiado metaverso, como explicamos en Xataka.

Microsoft, por su parte, informó en mayo de que iban a ser mucho más cuidadosos con las contrataciones desde ese momento, y que todas las incorporaciones deberán ser aprobadas ahora por los directivos de la empresa antes de firmar los contratos. Twitter o Netflix han anunciado medidas similares.

Los locos años veinte

Las grandes tecnológicas, por tanto, se han visto forzadas a reestructurar sus plantillas, fijar sus prioridades de recursos humanos y estar mucho más acertadas en sus contrataciones después de que en los últimos años la euforia económica, con sus cuentas cada vez más llenas, las haya llevado a crear plantillas mastodónticas que, al parecer, no son tan eficientes como deberían, según las declaraciones de varios ejecutivos de estas compañías, entre ellos Sundar Pichai, CEO de Alphabet, y Mark Zuckerberg, CEO de Meta.

La plantilla de Amazon, por ejemplo, creció sólo en 2020 casi un 63%, la de Meta un 30% y la de Microsoft un 16,8%. Y Salesforce comunicó a finales de 2021 que aquel año habían incorporado a unos 30.000 trabajadores más. Una euforia económica en el sector tecnológico que, a pesar de la pandemia, recordaba a otros años veinte, los del siglo XX, aunque parece que en esta ocasión ha durado bastante menos.


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